Una
parte poco observada de la cadena de tuberías y equipos que
transportan el gas
natural
desde el terreno a las centrales eléctricas y a los hogares es
responsable de una cantidad sorprendente de emisiones de metano,
conforme
a un estudio publicado el martes.
Las
instalaciones de almacenamiento de gas natural, que lo recogen de
múltiples pozos, pierden unos 100 mil millones de pies cúbicos de
gas
natural
al año, unas ocho veces más que las estimaciones utilizadas por la
Agencia de Protección Medioambiental (Environmental
Protection Agency,
EPA), conforme al estudio, que aparece en la revista Environmental
Science & Technology.
El
reciente descubrimiento de fugas, si se tuviese en cuenta en el
inventario de la E.P.A.,
incrementaría las estimaciones de todo el sistema en aproximadamente
el 25 por ciento, dijo el Fondo para la Defensa del Medio Ambiente
(Environmental
Defense Fund,
EDF), que financió la investigación como parte de los estudios que
organiza sobre emisiones de metano.
“El
sector de almacenamiento y transformación, una pieza de la cadena de
suministro que la mayoría de las personas no saben ni que existe,
puede resultar ser el mayor responsable de las emisiones procedentes
del gas natural¨, dijo Mark Brownstein, quien dirige el trabajo del
Fondo para la Defensa del Medio Ambiente sobre las emisiones de
metano.
El
metano es el componente principal del gas natural y tiene un efecto
sobre el cambio
climático
a corto plazo más fuerte que el dióxido de carbono. Los efectos que
las recién descubiertas emisiones tendrían sobre el cambio
climático
en 20 años, según el Fondo para la Defensa del Medio Ambiente,
serían similares al de 37 centrales eléctricas de carbón.
El
nuevo estudio, dirigido por investigadores de la universidad Colorado
State, ha supuesto la medición de 114
instalaciones de almacenamiento de gas natural y 16 centrales de
transformación de 13 Estados.
Muchas
instalaciones de almacenamiento utilizan
ráfagas de gas natural en válvulas
que se abren y cierran para regular el flujo de gas o líquido,
soltando un poquito de metano al aire con cada ciclo. Anthony
J. Marchese,
profesor de ingeniería mecánica en Colorado
State
y autor principal del nuevo estudio, dijo que esta práctica le
sorprende. “Me pregunté: ´¿De verdad? ¿Eso es lo que hacen?´”,
dijo.
Las
empresas pueden sustituir los sistemas de fugas de metano por otras
tecnologías relativamente económicas, dijo, pero “están tan
acostumbrados a utilizar cilindros neumáticos de gas, y piensan que
es tan fiable, que son reacios al cambio”.
El
reconocimiento de las instalaciones de almacenamiento como una de las
principales causas de fugas de metano es una oportunidad para mirar
con lupa y arreglarlas, y para mejorar el equipo que no emita gas
natural, dijo Mr. Brownstein. “Nada de esto es ingeniería
aeroespacial”, dijo. “La mayoría es mecánica automotriz”.
La
administración Obama, a la vez que ha promovido el crecimiento de
gas natural, ha presionado a las empresas para que reduzcan las
fugas. La E.P.A. propuso el martes nuevas normas sobre las emisiones
de metano. Esas reglas,
sin embargo, sólo se aplicarían a equipos nuevos y modificados.
“Claramente, eso no aborda la gran parte del problema – lo que ya
está en el terreno y funcionando”, dijo Mr. Brownstein.
La
agencia no ha realizado un seguimiento con atención de las emisiones
de las instalaciones de almacenamiento anteriormente. Una declaración
de la agencia en respuesta a las preguntas sobre el estudio indicó
que la “E.P.A. espera con interés realizar la revisión del
próximo estudio del Fondo para la Defensa del Medio Ambiente sobre
las emisiones de metano de los sistemas de gas natural”.
Citando
la estrategia sobre metano de la administración y observando que
están empezando a estar disponibles “nuevas cantidades
considerables de información”, la declaración indicó que la
“E.P.A. continuará mejorando sus estimaciones sobre las emisiones
para reflejar la información más sólida y actualizada disponible”.
El
profesor Marchese dijo que la cantidad de gas que se pierde cada año
de las instalaciones de almacenamiento podría calentar 3,2 millones
de hogares. Desperdiciar un recurso potencialmente valioso, sin
mencionar el daño al medio ambiente, dijo, le desconcertó. “¿Por
qué lo ventearías cuando puedes usarlo para generar electricidad?”
añadió.
Un
portavoz de una de las empresas industriales de gas que participó en
el estudio dijo que la investigación sería útil. “Esto
básicamente nos ayuda a desarrollarnos mejor”, dijo John
Christiansen, portavoz de Anadarko Petroleum. La investigación
ayudaría a la empresa “a devolver ese metano a la línea de
ventas”, añadió, “lo cual en definitiva es lo mejor para
nosotros – y lo mejor para todo el mundo”.
Traducción del artículo "Methane Leaks in Natural-Gas Supply Chain Far Exceed Estimates, Study Says" publicado en The New York Times el 18 de agosto de 2015