lunes, 12 de enero de 2015

¿Que reservas fósiles deben quedar en el subsuelo? Un estudio lo desvela

Un nuevo estudio es el primero en identificar cuáles de las reservas no deben ser quemadas para mantener la temperatura global por debajo de los 2ºC, incluyendo más del 90% del carbón de EE. UU. y Australia y casi todas las arenas bituminosas de Canadá.

Fracking for Oil within 100 miles of Williston North Dakota. Along the Missouri River and the Bakken shale formation. Gas burning off from newly tracked well, there is no infrastructure to capture any of this gas.
Grandes cantidades de petróleo en el Medio Oriente, de carbón en EE. UU. Australia y China y muchas otras reservas de combustibles fósiles deberán permanecer bajo tierra para prevenir el peligroso cambio climático, según el primer análisis en identificar cuáles de las reservas existentes no deben ser quemadas.
 
El nuevo trabajo revela las profundas consecuencias geopolíticas y económicas de enfrentar el calentamiento global para países y principales empresas que dependen de la riqueza de combustibles fósiles. Muestra que billones de dólares de reservas conocidas y extraíbles de gas, petróleo y carbón , incluyendo las arenas bituminosas canadienses, todo el petróleo y gas del Ártico, y gran cantidad del potencial de esquisto, no pueden ser explotados si se pretende mantener el aumento de temperatura global por debajo del límite de seguridad de 2ºC acordado a nivel mundial. Actualmente, el mundo se dirige hacia unos catastróficos 5ºC de calentamiento y la fecha límite para alcanzar un acuerdo global sobre el clima vence en diciembre en una cumbre de la ONU en París.

Ahora tenemos cifras concretas de las cantidades y ubicaciones de los combustibles fósiles que deben permanecer sin usar para tratar de mantenernos dentro del límite de temperatura de los 2ºC,” afirmó Christophe McGlade, en la University College London (UCL), quién lideró el nuevo trabajo de investigación publicado en el periódico Nature. El trabajo, usando datos detallados y modelos económicos sólidos, supone que las políticas climáticas eficientes en cuanto a costos usarían los combustibles fósiles más baratos en primer lugar, y los combustibles más caros no podrían competir en un mundo en el que las emisiones de carbono estarían estrictamente limitadas. Por ejemplo, el modelo pronostica que el petróleo de producción convencional, significativemente más barato, sería quemado pero que el límite de carbono se alcanzaría antes de que el petróleo más costoso proveniente de arenas bituminosas pueda ser usado.

Ya se conocía que hay tres veces más reservas de combustibles que podrían ser explotadas hoy que las compatibles con los 2ºC, y 10 veces más si consideramos los recursos adicionales de combustibles fósiles que podrían ser explotados en el futuro. Pero el nuevo estudio es el primero en revelar qué combustibles de que países tendría que ser abandonados. También muestra que la tecnología para capturar y secuestrar las emisiones de carbono, considerada por algunos como una forma de continuar usando combustibles fósiles de manera considerable en las centrales eléctricas, no cambia apenas la cantidad de carbón, petróleo y gas que se estima que no se pueden quemar.


Las principales empresas de combustibles fósiles enfrentan el riesgo de que importantes partes de sus reservas pierdan valor por completo, con Anglo American, BHP Billiton y Exxaro como propietarias de enormes reservas de carbón y Lukoil, Exxon Mobil, BP, Gazprom y Chevron como dueñas de enormes reservas de gas y petróleo. 
 
Si las naciones del mundo mantienen su compromiso de luchar contra el cambio climático, el análisis encuentra que las perspectivas son más desoladoras para el carbón, el más contaminante de todos los combustibles fósiles. A nivel mundial, el 82% de las reservas actuales deben permanecer bajo tierra. En las principales naciones productoras de carbón como EE. UU., Australia y Rusia, más del 90% de las reservas de carbón no deben ser usadas para cumplir el compromiso de los 2ºC. En China e India, países con un gran y creciente consumo de carbón, el 66% de las reservas no se pueden quemar. 
 
Aunque las perspectivas para el gas son mejores, el estudio descubrió que el 50% de las reservas globales deben permanecer sin ser quemadas. Pero existen profundas variaciones regionales, con gigantescos productores de gas en el Medio Oriente y Rusia teniendo que dejar enormes cantidades en el subsuelo, mientras EE. UU. y Europa pueden explotar el 90% o más de sus reservas para sustituir el carbón y suministrar energía local a sus grandes ciudades. Algunas operaciones de fracturación de gas de esquisto son consistentes con el objetivo de 2ºC, según el estudio, pero predomina la industria existente en EE. UU. , mientras China, India, Africa y el Medio Oriente necesitan dejar el 80% del potencial del gas de esquisto sin quemar.

El petróleo representa la menor proporción de combustible que no se puede quemar, con un tercio sin usar. Sin embargo, Medio Oriente todavía debe dejar 260 mil millones de barriles de petróleo en el subsuelo, una cantidad equivalente a la totalidad de reservas petroleras de Arabia saudita. La conclusión del estudio sobre la explotación de las arenas bituminosas canadienses es contundente, determinando que la producción debe disminuir a nivelesinsignificantesdespués del 2020 para cumplir con el objetivo de 2ºC. La investigación también concluye que no hay un escenario amigable para el clima si existen perforaciones de petróleo o gas en el Ártico. 
 
El nuevo análisis cuestiona las gigantescas sumas de inversión privadas y estatales destinadas a la exploración de nuevas reservas de combustibles fósiles, según el Profesor de UCL Paul Ekins, que realizó la investigación con McGlade. “En 2013, las empresas de combustibles fósiles gastaron alrededor de $670 mil millones (£443mil millones) en la exploración de nuevos recursos de petróleo y gas. Uno podría preguntarse por qué están haciendo esto cuando existe más combustible en el subsuelo que el que podrían permitirse quemar,” él señaló.

Los inversores en esas compañías podrían sentir que su dinero está mejor invertido en el desarrollo de fuentes de energía de bajo carbono o si se devuelve a los inversores como dividendos.sostuvo Ekins. 
 
Una lección de este trabajo es incuestionablemente obvia: cuando estás en un hoyo, deja de cavar,” dijo Bill McKibben, co-fundador de 350.org que está haciendo campaña para conseguir que los inversores dejen de invertir en combustibles fósiles.Estas cifras muestran que los combustibles no convencionales y ‘extremos’ – las arenas bituminosas de Canadá, por ejemplo – simplemente tienen que permanecer en el suelo.”

Frente a esas cifras, literalmente no tiene sentido para la industria buscar más combustibles fósiles,” McKibben afirmó.Hemos abusado hasta el límite de nuestra propia destrucción. Lo último que necesitamos ahora es encontrar unas pocas tiendas más de licor que saquear

Traducción del artículo "Leave fossil fuels buried to prevent climate change, study urges" publicado en The Guardian el 7 de enero de 2015