Grandes
cantidades de petróleo en el Medio Oriente, de carbón en EE. UU.
Australia y China y muchas otras reservas de combustibles fósiles
deberán permanecer bajo tierra para prevenir el peligroso cambio
climático, según el primer análisis en identificar cuáles
de las reservas existentes no deben ser quemadas.
El
nuevo trabajo revela las profundas consecuencias geopolíticas
y económicas de enfrentar el calentamiento global para países y
principales empresas que dependen de la riqueza de combustibles
fósiles. Muestra que billones
de dólares de reservas conocidas
y extraíbles de gas, petróleo y carbón , incluyendo las arenas bituminosas canadienses, todo el
petróleo y gas del Ártico, y gran cantidad del potencial de esquisto, no pueden ser explotados si se pretende mantener el aumento de
temperatura global por debajo del límite de seguridad de 2ºC
acordado a nivel mundial. Actualmente, el mundo se
dirige hacia unos catastróficos 5ºC
de calentamiento y la fecha límite para alcanzar
un acuerdo global sobre el clima vence en diciembre en una cumbre de
la ONU en París.
“Ahora
tenemos cifras concretas de las cantidades y ubicaciones de los
combustibles fósiles que deben permanecer sin usar para tratar de
mantenernos dentro del límite de temperatura de los 2ºC,”
afirmó Christophe McGlade, en
la University College London (UCL), quién
lideró el nuevo trabajo de investigación publicado en el periódico
Nature. El trabajo, usando datos detallados y modelos económicos
sólidos, supone que las políticas climáticas eficientes en cuanto
a costos usarían los combustibles fósiles más baratos en primer
lugar, y los combustibles más caros no podrían competir en un mundo
en el que las emisiones de carbono estarían estrictamente limitadas.
Por ejemplo, el modelo pronostica que el petróleo de producción convencional, significativemente más barato, sería quemado pero que el
límite de carbono se alcanzaría antes de que el petróleo más
costoso proveniente de arenas bituminosas pueda ser usado.
Ya
se conocía que hay tres veces más reservas de combustibles que
podrían ser explotadas hoy que las compatibles con los 2ºC,
y 10 veces
más si consideramos los recursos adicionales de combustibles fósiles que podrían ser
explotados en el futuro. Pero el nuevo estudio es el primero en
revelar qué combustibles de que países tendría que ser
abandonados. También muestra que la tecnología para capturar y
secuestrar las emisiones de carbono, considerada por algunos como una
forma de continuar usando combustibles fósiles de manera
considerable en las centrales eléctricas, no cambia apenas la cantidad de carbón, petróleo y gas que se estima
que no se pueden quemar.
Las
principales empresas de combustibles fósiles enfrentan el riesgo de
que importantes partes de sus reservas pierdan valor por completo,
con Anglo American, BHP Billiton y Exxaro
como propietarias de enormes reservas de carbón y
Lukoil, Exxon Mobil, BP, Gazprom y
Chevron como dueñas de enormes reservas de
gas y petróleo.
Si
las naciones del mundo mantienen su compromiso de luchar contra el
cambio climático, el análisis encuentra que las perspectivas son
más desoladoras para el carbón, el más contaminante de todos los
combustibles fósiles. A nivel mundial, el 82% de
las reservas actuales deben permanecer bajo tierra. En las
principales naciones productoras de carbón como EE. UU., Australia
y Rusia, más del
90% de las reservas de carbón no deben ser usadas para
cumplir el compromiso de los 2ºC.
En China e India,
países con un gran y creciente consumo de carbón,
el 66% de las reservas
no se pueden quemar.
Aunque
las perspectivas para el gas son mejores, el estudio descubrió que
el 50% de las reservas globales deben
permanecer sin ser quemadas. Pero existen profundas variaciones
regionales, con gigantescos productores de gas en el Medio Oriente y
Rusia teniendo que dejar enormes cantidades en el subsuelo, mientras
EE. UU. y Europa pueden explotar el 90% o
más de sus reservas para sustituir el carbón y suministrar energía
local a sus grandes ciudades. Algunas operaciones de fracturación de
gas de esquisto son consistentes con el objetivo de 2ºC,
según el estudio, pero predomina la industria
existente en EE. UU. , mientras China, India, Africa y
el Medio Oriente necesitan dejar el 80% del
potencial del gas de esquisto sin quemar.
El
petróleo representa la menor proporción de combustible que no se
puede quemar, con un tercio sin usar. Sin embargo, Medio Oriente
todavía debe dejar 260 mil millones de
barriles de petróleo en el subsuelo, una cantidad equivalente a la
totalidad de reservas petroleras de Arabia saudita. La conclusión
del estudio sobre la explotación de las arenas bituminosas
canadienses es contundente, determinando que la producción debe
disminuir a niveles “insignificantes”
después del 2020 para
cumplir con el objetivo de 2ºC.
La investigación también concluye que no hay un escenario amigable
para el clima si existen perforaciones de petróleo o gas en el
Ártico.
El
nuevo análisis cuestiona las gigantescas sumas de inversión
privadas y estatales destinadas a la exploración de nuevas reservas
de combustibles fósiles, según el Profesor de UCL Paul
Ekins, que realizó la investigación con
McGlade. “En 2013, las
empresas de combustibles fósiles gastaron alrededor de $670
mil millones (£443mil millones) en la
exploración de nuevos recursos de petróleo
y gas. Uno podría preguntarse por qué están haciendo esto cuando
existe más combustible en el subsuelo que el que podrían permitirse
quemar,” él señaló.
“Los
inversores en esas compañías podrían sentir que su dinero está
mejor invertido en el desarrollo de fuentes de energía de bajo
carbono o si se devuelve a los inversores como dividendos.”
sostuvo Ekins.
“Una
lección de este trabajo es incuestionablemente obvia: cuando estás
en un hoyo, deja de cavar,” dijo Bill
McKibben, co-fundador de
350.org que está haciendo campaña para
conseguir que los inversores dejen de invertir en combustibles
fósiles. “Estas cifras muestran que los
combustibles no convencionales y ‘extremos’
– las arenas bituminosas de Canadá,
por ejemplo – simplemente tienen que
permanecer en el suelo.”
“Frente
a esas cifras, literalmente no tiene sentido para la industria buscar
más combustibles fósiles,” McKibben afirmó.
“Hemos abusado hasta el límite de nuestra
propia destrucción. Lo último que necesitamos ahora es encontrar
unas pocas tiendas más de licor que saquear”
Traducción del artículo "Leave fossil fuels buried to prevent climate change, study urges" publicado en The Guardian el 7 de enero de 2015