sábado, 6 de diciembre de 2014

Sobre como los medios distorsionaron una investigación sobre los químicos del fracking

Investigadores publicaron recientemente un estudio acerca de la manera de rastrear el fluido de fracturación. La idea era determinar cómo identificar una potencial contaminación de agua subterránea. Y luego la manipulación mediática generó una gran confusión.
 A Terrible Rumor About Fracking Wrecks Scientific Research

 
El problema fue un rumor en los medios según el cual todos los fluidos usados en las operaciones de fracturación hidráulica son inofensivos. Pero los científicos de la Universidad de Colorado en Boulder nunca llegaron a esa conclusión. 
 
Un artículo en el Boulder Weekly hace un espléndida tarea de reconstrucción del juego de llamadas telefónicas que llevaron a la prensa a distorsionar los hallazgos del estudio, que fue publicado en la revista Analytical Chemistry.

El objetivo de la investigación, realizada por E. Michael Thurman y Imma Ferrer, era simple. Hasta ahora, los intentos de determinar hasta qué punto la fracturación podría contaminar las aguas subterráneas han sido obstaculizados por las empresas de gas y petróleo, que se han mostrado reacias a compartir la composición de las mezclas de fluidos de fracturación con exactitud. Y aunque las regulaciones estatales y federales requieren que las empresas revelen cuáles son las sustancias que están usando en sus fluidos de fracturación, las listas resultantes habitualmente usan categorías químicas amplias para describir los verdaderos ingredientes. 
 
Los científicos desarrollaron una técnica en el laboratorio de espectometría de masas de la universidad que les permitió identificar con precisión algunos de los químicos. Thurman manifestó, "Encontramos químicos en las muestras sometidas a estudio que la mayoría de nosotros estamos arrojando en los desagües en casa."

Desafortunadamente, esa declaración llevó a la universidad a emitir un comunicado de prensa con un título engañoso, "La principal clase de químicos usados en fracturación no son más tóxicos que las sustancias que se usan comúnmente en el hogar."

"Han sido bastante pocos los canales de noticias que no notaron que establecimos una diferencia entre una clase de químicosuna importante clase de químicos, pero no todos los químicos y básicamente [los titulares] dejaron la impresión de que todos los químicos en el fluido de fracturación eran seguros" Laura Snider, miembro del equipo de relaciones con la prensa de la Universidad de Colorado y autora del comunicado de prensa original, le dijo al Boulder Weekly. "Finalmente, creo que el comunicado es preciso. Siento que si lo tuviera que escribir nuevamente, probablemente dejaría las cosas más claras o pondría cosas que estaban más abajo, más arriba, supongo. Pero creo que todo está ahí."

Los signos iniciales de que no todo estaba bien llegaron en la forma de llamadas telefónicas dirigidas a los investigadores de perplejos periodistas ambientales. El sitio web de la Universidad del estado de Colorado, Source, trabajó luego con los investigadores para presentar una historia que brindó un relato más preciso de sus hallazgos. 
 
Pero, como informa Boulder Weekly:

El interés de los medios ya había sido atraído a una historia muy diferente de la Universidad de Colorado (CU).

El titular en la primera página del The Boulder Daily Camera al día siguiente al comunicado de prensa de la Universidad de Colorado decía:"Estudio de CU: Fluidos de fracturación, toxicidad mínima: Investigadores afirman que el líquido no es más peligroso que los productos de limpieza domésticos." Este titular y los primeros párrafos de la historia omiten el hecho de que los investigadores estudiaron solamente aproximadamente un quinto de los químicos en las muestras de fluido de fracturación que se examinaron. 
 
La Asociación de gas y petróleo de Colorado (COGA) también se basó en el titular engañoso del Boulder Daily Camera cuando tuiteó que la investigación agrega evidencia a las previas declaraciones de COGA acerca de que la toxicidad del fluido de fracturación es "mínima," y "no más tóxica que los productos de limpieza para el hogar."

Thurman trabaja en el Centro para espectometría ambiental del Departamento de ingeniería ambiental de la Universidad de Colorado, al igual que su colega el investigador Ferrer. No son toxicólogos, él destaca, son químicos ambientales. 
 
"No estábamos buscando determinar si los químicos eran tóxicos o no," señaló Thurman. "En un comunicado de prensa, [Snider] escribió la palabra tóxico, pero no era nuestro objetivo y no hicimos ninguna prueba para determinar toxicidad...Lo que ella escribió no era incorrecto, pero ese no era el propósito del estudio."

El foco de Thurman estaba en identificar qué porcentaje de químicos en el fluído de retorno de las operaciones de fracturación son tensioactivos e identificar qué tipo de tensioactivos están siendo usados y determinar lo que sería esencialmente una huella de esos químicos para que pueda ser rastreada. 
 
Los tensioactivos son ingredientes conocidos usados en trabajos de fracturación hidráulica, y están enumerados en el sitio web del Registro de divulgación de productos químicos de FracFocus. Thurman y Ferrer habían investigado los tensioactivos previamente y tenían los instrumentos necesarios para estudiarlos. 
 
"Pensamos, esta es una clase de compuestos que podemos analizar, entonces averigüemos qué porcentaje de los materiales orgánicos que se agregan al pozo provienen de los tensioactivos. Entonces ese era el primer objetivo," él dijo."Y el segundo era determinar si alguno de estos tensioactivos pueden ser usados a modo de huella para identificar los pozos de manera individual."

Los resultados brindan una herramienta que otros laboratorios pueden usar para determinar si el agua subterránea ha sido contaminada por operaciones de fractura hidráulica en zonas cercanas, y si existen múltiples empresas operando en el área, posiblemente para identificar el fluido de qué compañía ha ingresado al agua subterránea.

"Ese, en mi opinión, es el componente valioso [de la investigación]," Thurman afirma. "La pregunta sobre la toxicidad se articula en torno a muchos otros compuestos presentes allí. Están los biocidas agregados y otros compuestos que quizás no hemos determinado aún, y quién sabe qué tan tóxicos podrían ser."