viernes, 5 de diciembre de 2014

Incrementando la independencia energetica europea y reduciendo las emisiones


Una apuesta verdadera por la renovables y la eficiencia enerrgética en Europa podrían contribuir a reducir las emisiones en un 49% para 2030 y las importaciones energéticas a la mitad para el mismo año. Así se refleja en el estudio "Increasing the EU's Energy Independence", cuya traducción presentamos hoy en esta entrada del blog.



La dependencia de Europa de las importaciones de gas natural sigue creando preocupación. Debido a las oportunidades tan limitadas de aumentar la producción doméstica de gas natural, las principales opciones para disminuir las importaciones son aumentar la eficiencia energética y el uso de fuentes de energía renovables a largo plazo. Este documento explica que, mediante la puesta en práctica de medidas eficaces para lograr la eficiencia y mediante el desarrollo real de las energías renovables, se podrían reducir a la mitad las importaciones de gas natural de la UE, al mismo tiempo que se reducirían un 49 % las emisiones de gases invernadero para el 2030 (comparado con 1990). Dicho resultado iría más allá de los pronósticos desarrollados en el Marco Estratégico en materia de clima y energía para 2030 propuesto por la UE1.

Recientemente, el debate energético en la Unión Europea se ha centrado en varios aspectos que guardan una estrecha relación y que serán de gran importancia para los desarrollos energéticos en los próximos diez o quince años. En primer lugar, la Comisión Europea publicó una propuesta en materia de políticas de clima y energía para 2030 (el Marco Estratégico en materia de clima y energía para 2030, o «Marco de 2030»), como continuación al paquete de políticas de 2020 que se está implementando actualmente. El Marco de 2030 reduciría los gases invernadero un 40 % en 2030 (comparado con 1990), e iría acompañado de objetivos para la mejora de la eficiencia energética (30 %) y un aumento de las fuentes de energía renovables en la combinación energética (27 %). 
 
En segundo lugar, en mayo de 2014, la Comisión Europea publicó su Estrategia de Seguridad Energética. Esta publicación coincidió con un momento de incertidumbre geopolítica en Ucrania y Rusia y, por consiguiente, una gran preocupación en la UE por el gran nivel de dependencia del gas natural importado. (Existe un riesgo de suministro similar en las importaciones de carbón y petróleo, pero este documento se centra en el gas natural). También guardan una estrecha relación con las importaciones y la seguridad energética en la UE algunos aspectos como la necesidad de un mayor gaseoducto y mayores conexiones y estabilidad de red. 
 
Este documento describe diferentes oportunidades para reducir la dependencia de la UE de las importaciones de gas natural. Presenta medidas de eficiencia energética y opciones de energías renovables que se podrían poner en marcha en diferentes sectores económicos (edificios, industria y producción de energía). El documento se basa en un estudio llevado a cabo por la consultoría Ecofys. Los cálculos subyacentes, así como las referencias a otros informes, se incluyen con mayor detalle en un informe técnico adjunto: Aumento de la Independencia Energética de la UE— Informe Técnico (Ecofys, Octubre de 2014).
El documento compara el consumo de gas natural y las emisiones de gases invernadero en tres contextos: cifras reales de 2012 («2012»)2, pronósticos del Marco de 2030 de la UE («Actual Marco de 2030 de la UE»)3 y los análisis del Informe Técnico adjunto («Independencia Energética 2030»)4.

Producción e importación de gas natural en la UE
En los últimos años, la dependencia de la UE de las importaciones de combustibles fósiles ha alcanzado los niveles más altos. En 2012, el 54 % del total de la demanda energética (primaria) en la UE se cubría con energía importada. En el caso del gas natural, la dependencia de las importaciones es incluso más alta: 66 % en 2012, mientras que en 1990 era de un 45 %. Este aumento de la dependencia se debe en gran medida a dos factores: el aumento de la demanda de gas natural, considerado el combustible fósil más limpio y versátil, y el descenso de la producción doméstica para uso doméstico dentro de la UE. Las extensas plataformas de gas, que producen a un coste relativamente bajo, se están agotando, mientras que las plataformas más pequeñas en el mar son más costosas de explotar. En muchos estudios y modelos, se espera que en los próximos años disminuyan tanto las «reservas probables» como la producción de gas natural en la UE, conforme se agotan los recursos y se eleva el coste de su explotación.

Este documento se basa en las estadísticas y modelos de la UE, que supone que se produzca un descenso relativamente ligero de la producción doméstica de gas natural. Este modelo se basa en el modelo PRIMES, que se emplea en este documento para describir los desarrollos de el supuesto de una situación sin cambios. Otros estudios asumen unas reducciones más significativas en la producción de gas natural. En cualquier caso, la aceleración de la producción doméstica de gas natural no parece muy probable. Se puede llegar a esta conclusión incluso incluyendo el gas esquisto como una posible fuente de producción. Algunos países de la UE, sobre todo en el este, están estudiando las posibilidades de la explotación de gas esquisto. Sin embargo, es probable que los inconvenientes técnicos, económicos y medioambientales (por ejemplo, el desarrollo tecnológico inadecuado, el impacto medioambiental, el tamaño de las reservas y los costes de producción) eviten que la UE desarrolle de forma sustancial la producción de gas esquisto antes de 2030.



La dependencia de las importaciones de gas natural varía de forma significativa entre los Estados Miembros de la UE. Las importaciones al Reino Unido y Rumanía son relativamente bajas, mientras que Dinamarca y Países Bajos son exportadores netos. Al otro lado del espectro, seis países (Finlandia, Letonia, Lituania, Estonia, Eslovaquia y Bulgaria) son completamente dependientes de las importaciones de Rusia5.


Al calcular la reducida demanda de combustibles fósiles por la eficiencia energética y las fuentes de energía renovables, este documento asume que la reducción se comparte de forma equitativa entre todos los vectores de energía fósil6.


Demanda de gas natural en los edificios
Las mejoras rentables7 en la eficiencia energética, combinadas con unas mejoras modestas en energía renovable, podrían cambiar el 58 % del consumo de gas natural en los edificios de aquí a 2030. Esto supone un 23 % de todo el gas natural que se consume actualmente en la UE.


Los edificios representan el 39 % del consumo final de energía en la UE, lo que supone la cifra más alta de todos los sectores. Los edificios de viviendas representan alrededor de dos tercios de esta demanda, mientras que los edificios de oficinas y otros edificios no residenciales acaparan el resto. La electricidad y el gas natural son los vectores de energía más prácticos para usos residenciales, con un porcentaje aproximadamente igual al del mercado de energía residencial. El calentamiento del agua, los sistemas de calefacción y aire acondicionado y la cocina representan entre un 80 % y un 85 % de la energía empleada en edificios residenciales. En los próximos años, esta cifra se reducirá ligeramente debido al incremento del uso de aparatos eléctricos que se empleen para algo más que calentar agua, cocinar o para la calefacción y aire acondicionado.


En los últimos años, la UE y sus Estados Miembros han llevado a cabo una serie de iniciativas para reducir la demanda de energía (fósil) en este sector. Un buen ejemplo es la obligación de la UE de construir edificios con un gasto energético casi nulo a partir del año 2020. No obstante, los desarrollos demográficos y el aumento de las demandas de comodidad de los ciudadanos compensarán los ahorros energéticos, lo que dará lugar a un ligero incremento neto de la demanda energética en los edificios en las próximas décadas.


Sin embargo, el potencial de ahorro energético en los edificios es mucho mayor de lo que se deduce. Las actuales políticas hacen que la renovación de la energía en los edificios quede casi sin explotar. Especialmente los sistemas de aislamiento y de calefacción mejorados pueden reducir de forma considerable la demanda de energía para calefacción y aire acondicionado en los actuales edificios. Además, estas tecnologías están actualmente disponibles y son rentables, lo que significa que el ahorro en las facturas de energía reducidas puede compensar los costes de las inversiones. Si se tienen en cuenta las aportaciones de las energías renovables, y se comparten de forma equitativa las correspondientes reducciones de combustibles fósiles entre todos los combustibles de este tipo, se podría ahorrar alrededor de un 58 % del consumo actual de gas natural en los edificios para el año 2030. Esto representa en torno a un 23 % de todo el gas natural consumido actualmente en la UE.


Demanda de gas natural en la industria


El uso de tecnologías existentes y rentables podría resultar en una reducción de un 20 % en el consumo de gas natural industrial para el año 2030. Esto supone un 5 % de todo el gas natural que se consume actualmente en la UE.


La industria representa el 26 % del consumo final energético en la UE, la segunda cifra más alta de cualquier sector. Una cantidad relativamente pequeña de sub-sectores con uso intensivo de energía (como sustancias químicas y hierro y acero) consumen la mayor parte de este porcentaje. El gas natural se emplea especialmente en vapor y calefacción, concentrado en la industria química (20 %), del cemento (15 %) y alimentaria (15 %).


En la industria, se pueden tomar una gran variedad de medidas eficientes, como una producción y un uso del vapor y la calefacción más eficientes, o procesos con un nuevo diseño. En el supuesto de una situación sin cambios, la industria se vuelve más eficiente en el uso de la energía, pero esto no compensa el crecimiento de la producción, dando como resultado un ligero aumento del consumo energético hasta 2030.


El potencial rentable en la industria no es tan grande como en los edificios, pero el empleo de las mejores tecnologías que ya están disponibles podría transformar el ligero aumento esperado en el consumo global de energía (en el supuesto de una situación sin cambios) en una reducción de un 16 % (comparado con 2012) de la demanda de gas natural para el año 2030. Es posible que se produzcan grandes incrementos mediante un aumento de la generación combinada de electricidad y calor, una calefacción más eficiente en edificios industriales y el empleo de sistemas de conducción eléctrico más eficientes. La combinación de estas medidas podría dar como resultado la reducción de un 20 % del consumo de gas natural industrial, equivalente a una reducción del 5 % en el consumo global de gas natural actual.



Demanda de gas natural en la producción de energía


La aceleración del crecimiento de la energía renovable en la generación de electricidad (combinada con unas medidas de eficiencia mejoradas en este sector) podría reducir un 63 % el consumo de gas natural en el sector eléctrico para el año 2030. Esto supone un 19 % del consumo global de gas natural en la UE actualmente.


Otro gran consumidor de gas natural es el sector energético, que produce electricidad y calor en las centrales eléctricas. Este sector representa actualmente poco menos de un tercio de todo el consumo de gas natural en la UE. Las mejoras de eficiencia en las plantas de calor y electricidad reducirá de alguna forma este consumo, pero el gran potencial en este sector se encuentra en acelerar el uso de fuentes de energía renovables, sustituyendo así el gas natural en las centrales eléctricas (siempre y cuando dichas reducciones se realicen de forma uniforme entre los combustibles fósiles). El supuesto de situación sin cambios para la producción de energía indica que el sector de suministro de energía consumirá una creciente cantidad del suministro global de energía, que crecerá el aporte de las renovables y que el uso del gas natural se mantendrá en gran parte en sus actuales niveles hasta 2030. El objetivo propuesto por la UE en relación con la cifra de energías renovables en la demanda energética global para 2030 es de un 27 %, pero el análisis de Ecofys muestra que esto no es superior a la cifra esperada en el supuesto de una situación sin cambios. Esto permite la rápida puesta en marcha de las energías renovables y, por ello, una mayor reducción del consumo de gas natural. La sinergia de las medidas de eficiencia (ya presentes en las actuales políticas —propuestas— de la UE) y el crecimiento acelerado de las renovables ahorra una cantidad importante de gas natural. Teniendo en cuenta un crecimiento realista8, las renovables podrían ahorrar un 63 % del consumo de gas natural en la electricidad central y en la generación de calor.

El efecto en las importaciones de gas natural



Importaciones de gas natural en Europa, producción e importación neta [EJ/año]


















Figura 1
Importaciones de gas natural a Europa, producción e importación neta en 2012 y situaciones futuras






















La mejora de la independencia energética



En 2012, la UE importó el equivalente a unos 14.4 exajulios (EJ) de gas natural y exportó alrededor de 3.6 EJ, lo que supuso una importación neta de casi 11 EJ (Figura 1). Noruega y Rusia fueron los principales proveedores, cada uno con un 30 % de las importaciones totales. Si se cumplen las mejoras de eficiencia energética propuestas en el actual Marco de la UE de 2030, podrían suponer unas importaciones de gas natural sustancialmente más bajas, situándose en ocho exajulios en 2030. Esta reducción de las importaciones netas es equivalente al nivel de importaciones actuales de Argelia y Qatar combinadas, pero no es suficiente para permitir una independencia completa de las importaciones de Rusia, por ejemplo. Obviamente, con la excepción de interrupciones repentinas, es poco probable que se reduzcan las importaciones normales de cada país, puesto que un suministro diferenciado contribuye a una mayor flexibilidad y seguridad del suministro.






Consumo de gas natural en la UE [EJ/año]











Figura 2
Consumo de gas natural para uso energético en la UE por sectores en 2012, y como se prevé en este estudio para 20309.9  






Si se suman los desarrollos potenciales y rentables en los edificios e industria y los desarrollos realistas en la producción de energía explicados en este documento, parece que la dependencia en las importaciones extrajeras de gas natural podrían reducirse hasta alcanzar unos niveles mucho más bajos de los pronosticados en el Marco de 2030 (Figura 2). La sinergia entre la eficiencia mejorada y el crecimiento acelerado en las renovables podría reducir más de la mitad las actuales importaciones netas.



Representación de las interconexiones y la producción doméstica



Es necesario señalar que las cifras empleadas aquí son cifras sumadas en la totalidad de la UE. No tienen en cuenta la dependencia que algunas regiones tienen de las conexiones con la red de gaseoductos de gas natural en la UE. Por ejemplo, seis estados miembros dependen casi exclusivamente de los gaseoductos que atraviesan y provienen de Rusia, Ucrania y Bielorrusia. En estos países, las nuevas interconexiones y gaseoductos con Europa Occidental podrían facilitar una menor dependencia de estas regiones. Dicha infraestructura también podría permitir el acceso a otros recursos de gas natural que podrían estar disponibles como resultado de una eficiencia mejorada y una aportación de las renovables en los países de la UE vecinos. Sin embargo, la nueva infraestructura no es una opción sencilla, debido a los actuales inconvenientes de las inversiones en ella.



Otra reflexión preocupa a la producción doméstica de gas natural. Los cálculos en los que se basa este documento suponen que el potencial del aumento de la eficiencia y el empleo de las renovables permitirá que disminuyan las importaciones netas y la producción doméstica de gas natural al mismo tiempo.



Reducción de la emisión de gases invernadero



Emplear las reducciones potencias en el consumo de gas natural, como se explicó más arriba, supondría una reducción aún mayor de las emisiones de gases invernadero que se desprendería de los objetivos propuestos en el Marco de la UE de 2030. El Marco de la UE de 2030 reduciría las emisiones de gases invernadero un 40 % entre 1990 y 2030. El efecto sinérgico de más medidas rentables de eficiencia y las aportaciones realistas de las renovables para sustituir al gas natural producirían, sin otras medidas, una reducción de las emisiones en la UE de un 49 % con respecto a 1990. Serían posibles incluso más reducciones si se llevasen a cabo acciones con la misma ambición en sectores que no impliquen gas natural, como el transporte, y en sectores no relacionados con la energía, como el uso de la tierra.




Emisiones totales en la UE [MtCO2/año]









Figura 3
Emisiones totales (incl. uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y silvicultura) en la UE en 2012 y 2030 en varias situaciones.










Conclusión


El empleo del potencial rentable para conseguir una eficiencia energética y el aumento del uso de fuentes de energía renovables en la industria, los edificios y la producción de energía podría reducir a más de la mitad la dependencia de la UE de las importaciones de gas natural, mientras que las fuentes domésticas se podrían gestionar y conservar para usos futuros. Una dependencia de las importaciones más reducida permitiría una mayor diversificación de las fuentes de importación, lo que, a su vez, evitaría la dependencia de las regiones inestables y reduciría el riesgo de interrupciones en el suministro de gas natural (que se sabe que causa grandes pérdidas económicas). Además, las emisiones de gases invernadero se reducirían de forma considerable con respecto a los niveles pronosticados en los supuestos de referencia; serían también mucho más bajos que los esperados para el año 2030 de acuerdo con el Marco Estratégico en materia de clima y energía de 2030.



Referencias seleccionadas

Todos los textos y cifras de este documento se basan en las conclusiones de Aumento de la dependencia energética de la UE—Informe técnico (Ecofys, 2014b). En el Informe técnico, aparece una lista completa de las referencias.



Algunas referencias mencionadas en este documento:



- Bossman, T., Eichhammer, W., & Elsland, R. (2012). Contribution of energy efficiency measures to climate protection within the European Union until 2050. Karlsruhe. Retrieved from http://www.isi.fraunhofer.de/isi-wAssets/docs/e/de/publikationen/Begleitbericht_Contribution-to-climate-protection_final.pdf



- Ecofys (2014a). Deep renovation of buildings: An effective way to decrease Europe’s energy import dependency.



- Ecofys (2014b). Increasing the EU’s Energy Independence — Technical Report. Cologne, Germany: Ecofys.



- Ecofys (2014c). Erfüllt Deutschland die Evaluierung im Rahmen des Aktionsprogramms? Evaluierung im Rahmen des Aktionsprogramms Klimaschutz 2014. Cologne, Germany: Ecofys. Recuperado de: http://www.ecofys.com/files/files/ecofys-2014-erfuellt-deutschland-die-treibhausgas-emissionsziele-2020.pdf



- European Environment Agency. (2014). EEA greenhouse gas - data viewer. Copenhagen, Denmark: European Environmental Agency. Recuperado de: http://www.eea.europa.eu/data-and-maps/data/data-viewers/greenhouse-gases-viewer



- European Commission (2007). Trends to 2030 - update 2007. Brussels.



- European Commission (2013). EU Energy, Transport and GHG Emissions Trends to 2050 – Reference scenario 2013. Brussels.



- European Commission (2014a). 2030 framework for climate and energy policies. Retrieved October 17, 2014, from http://ec.europa.eu/clima/policies/2030/index_en.htm



- European Commission (2014b). Impact Assessment - Energy Efficiency and its contribution to energy security and the 2030 Framework for climate and energy policy - Communication from the Commission to the European Parliament and the Council. Brussels.



- European Commission. (2014c). COMMUNICATION FROM THE COMMISSION TO THE EUROPEAN PARLIAMENT AND THE COUNCIL European Energy Security Strategy {SWD (2014) 330 final}. Brussels, Belgium. Recuperado de: http://ec.europa.eu/energy/doc/20140528_energy_security_communication.pdf



- Eurostat (2014a). Imports (by country of origin) - gas - annual data [nrg_124a] Last update: 14-05-2014. Recuperado de: http://epp.eurostat.ec.europa.eu/portal/page/portal/eurostat/home/



- Eurostat (2014b). Supply, transformation, consumption - all products - annual data [nrg_100a] Last update: 30-07-2014 Recuperado de: http://epp.eurostat.ec.europa.eu/portal/page/portal/eurostat/home/

1 Comisión Europea 2014a
2 Eurostat 2014a y Eurostat 2014b
3 Comisión Europea 2014b
4 Ecofys 2014b
5 Comisión Europea 2014b
6 Como se observa en un estudio realizado por Ecofys sobre el sector de suministro de energía alemán, otros estudios presentan una visión más detallada de la relación entre petróleo, carbón y gas natural, pero tienden a ofrecer resultados muy diferentes e inciertos en función de sus supuestos subyacentes (Ecofys 2014 c).
7 Alrededor de un 50 % del potencial aplicado en este estudio en el sector de los edificios y dos tercios del potencial de la industria se consideran rentables a una tasa de descuento elevada (8 % en edificios, 30 % en la industria), mientras que la otra mitad de las inversiones son rentables a lo largo del tiempo que se apliquen las medidas con unos precios de combustible más elevados que los empleados en el supuesto PRIMES (Bossman et al. 2012).
8 Esperamos que continúe el crecimiento histórico de las energías renovables en el sector del suministro energético en Europa entre 2000 y 2010 de acuerdo con nuestro supuesto de «Independencia energética de 2030» (Ecofys 2014b).
9 NOTA: El gráfico no muestra el consumo de gas natural gas en transporte, agricultura y silvicultura, así como el consumo de gas natural no energético; en 2012 representaron una cifra adicional de de 0.94 EJ.

Increasing the EU's Energy IndependencyOctubre de 2014
Elaborado por Rolf de Vos, Pieter van Breevoort, Markus Hagemann y Niklas Höhne