(Traducción del artículo "http://www.telegraph.co.uk/finance/newsbysector/energy/10396034/Frances-GDF-Suez-very-confident-about-UK-shale-potential-as-it-signs-24m-exploration-deal.html" publicado el 22 de octubre de 2013 en The Telegraph por Emily Gosden)La empresa francesa GDF Suez confía en el potencial del gas británico y firma un acuerdo de exploración por 24 millones de libras.
La empresa francesa GDF Suez ha dado su voto de confianza a la emergente industria del gas de esquisto en Reino Unido mediante un acuerdo por 28 millones de euros (24 millones de libras) para explorar un área de 853 km2 en el norte de Inglaterra y Gales.
La fracturación hidráulica (también conocida como "fracking") ha sido prohibida en Francia debido a temores medioambientales. GDF Suez es en parte propiedad del gobierno francés, que ha prohibido la fracturación hidráulica -el polémico método de extracción de gas de esquisto- en el país. La empresa ha
anunciado hoy que adquirirá un 25% de participación en 13 licencias de exploración propiedad de Dart Energy, en la cuenca de Bowland, que se extiende desde Wrexham, al oeste de Inglaterra, hasta algunas áreas de Doncaster, al este. La empresa expresó su "plena confianza en el potencial del gas de esquisto en el Reino Unido, así como en unas esperadas contribuciones en la seguridad energética en Reino Unido".
Pagará 8,7 millones de euros al contado, así como los primeros 19,6 millones de euros para un programa conjunto de perforación, lo que supondría la perforación de cuatro pozos de exploración de gas de esquisto por parte de las compañías en los próximos tres años. También supondría la perforación de hasta diez pozos en busca de gas metano de carbón, otro tipo de gas no convencional.
GDF y Dart también realizaron un acuerdo más amplio de "cooperación estratégica" centrado en el gas de esquisto, bajo el cual GDF ayudaría a proporcionar la gestión del agua y asesoramiento medioambiental.
La fracturación hidráulica implica el bombeo a alta presión de agua, arenas y productos químicos hasta el suelo para fracturar las rocas hidráulicamente y extraer de este modo el gas atrapado en ellos. En Francia ha sido prohibido ante la preocupación por la contaminación del agua y un mayor impacto
medioambiental.
John McGoldrick, director ejecutivo, dijo que "el nivel de interés por el gas no convencional en Reino Unido crece casi a diario. Dart posee una de las mayores extensiones y el acuerdo actual supone un desarrollo importante para Dart". La compañía ha estado buscando socios para colaborar en la financiación de las perforaciones durante muchos meses. "Nos complace especialmente que nuestro
nuevo socio sea GDF Suez, un grupo con capacidades significativas, una amplia experiencia y con negocios asentados en la cadena de valor del gas en el Reino Unido e internacionalmente", declaró McGoldrick.
"Creemos que una cooperación estratégica más amplia implementada en ambas compañías es de gran valor, y le damos la bienvenida a GDF Suez en los (gases) no convencionales de Reino Unido, que aportará una experiencia de incalculable valor en una época crítica para la industria del gas en este país".
Jean-Marie Dauger, vicepresidente ejecutivo de GDF Suez, dijo que "a GDF Suez le complace su entrada en esta inversión inicial en el gas de esquisto de Reino Unido, que complementa la ya larga presencia del grupo en el país. Estamos deseosos de trabajar con nuestro socio, Dart Energy, para desvelar el potencial
de estas licencias".
Este mismo año, la propietaria de British Gas, Centrica, fue la primera grande en apostar por el gas en Reino Unido, invirtiendo en licencias en el noroeste de Inglaterra, propiedad de la firma de fracturación hidráulica Cuadrilla, con un acuerdo por 160 millones de libras (unos 188 millones de euros). Otro gigante
de la energía en Francia, Total, ha declarado que está estudiando oportunidades para entrar en el mercado del esquisto en Reino Unido. Podría hacer una oferta para conseguir derechos de exploración en una licencia costera alrededor del próximo año y también está negociando la adquisición del terreno de un proyecto en Reino Unido, según declaraciones a principios de este mes.
