viernes, 25 de octubre de 2013

Gas de esquisto en Argelia: entrevista

dont frack with our water(Traducción del artículo La explotación del gas deesquisto en Argelia: entrevista con un periodista argelino quepromueve campañas contra la fracturación hidráulica” publicada el 18 de octubre de 2013)
En el mes de enero de 2013 Argelia introdujo algunas enmiendas en su legislación sobre hidrocarburos al objeto de abrir la puerta a la explotación de sus recursos energéticos no convencionales. De acuerdo con la US Energy Information Administration (EIA), Argelia posee la tercera reserva mayor del mundo de gas de esquisto recuperable, después de China y Argentina.  Eni, Shell y ExxonMobil ya han mantenido conversaciones con Sonatrach, la empresa nacional de petróleos, sobre la cuestión de la extracción de gas de esquisto, a pesar del enorme impacto ambiental que dicha extracción podría tener en el Sáhara.

Dentro de Argelia, algunos grupos, como el Collectif National pour les Libertés Citoyennes (CNLC), están expresando su oposición a los planes relativos a la fracturación hidráulica. Estos grupos han investigado los problemas asociados a la producción de gas de esquisto y se han manifestado públicamente en contra de los planes de estas empresas en los medios de comunicación y en actos internacionales, como el Foro Social Mundial, celebrado recientemente en Túnez. Mehdi Bsikri, periodista y miembro del CNLC, ha tenido la amabilidad de responder a algunas de las preguntas que le hemos formulado.
¿Cuál es el motivo de que países como Argelia, Libia, Marruecos y Túnez estén planeando explotar proyectos de extracción de gas y petróleo?
Por lo que respecta a Argelia, los agentes del Estado, en particular el Primer Ministro y el Ministro de Energía y Minas, aducen argumentos que no se han debatido en la esfera pública. Alegan que, de acuerdo con el informe de la US Energy Information Administration (EIA), nuestro país posee la tercera reserva mayor del mundo de gas de esquisto. También basan sus argumentos en la probabilidad de que se reduzca el suministro de hidrocarburos en Argelia y, según ellos, solo el gas de esquisto podría sustituir a la energía convencional. No obstante, algunos observadores han comentado que el Gobierno argelino tiene la visión limitada de un régimen que carece de legitimidad y solo buscar una nueva excusa para perpetuarse en el poder.
En un momento en el que la fracturación hidráulica se ha prohibido en Francia y suscita una controversia cada vez mayor en el Reino Unido, parece que las empresas multinacionales y el capital occidental están presionando a los países del Magreb con el fin de asegurarse el acceso a la energía. ¿Cuál es su opinión al respecto?
En los países occidentales, la sociedad civil ha forzado a algunos gobiernos a prohibir la fracturación hidráulica, que es el único proceso de extracción de gas de esquisto. Sin embargo, esos gobiernos no dudan en recurrir a países del Sur, como es el caso de Argelia, para explotar este recurso. Se están organizando conferencias de marketing para promover el gas de esquisto, por ejemplo, las celebradas en el Hilton de Argel en noviembre de 2012 y en septiembre de 2013. Las empresas multinacionales animan a los países del Sur a explotar el gas de esquisto, al tiempo que ocultan sus consecuencias negativas para la economía y el medio ambiente. En cualquier caso, si ocurriera una catástrofe, no estarían obligadas a pagar indemnizaciones porque las empresas nacionales, como Sonatrach, serían responsables del transporte y las finanzas.
La US Energy Information Administration (EIA) estima que Argelia posee reservas muy importantes de gas de esquisto. ¿Es eso cierto? ¿Ha comenzado ya la explotación de este recurso en Argelia?
Según el Profesor Chems Eddine Chitour, director del laboratorio de energía basada en combustibles fósiles del Instituto Politécnico de Argel, el último informe de la EIA se remonta al año 2004. El Profesor afirma que el informe de 2013 no es más que una copia de la versión de 2004. Además, no sabemos en qué zona ni en qué cuenca se han realizado estos trabajos geodésicos. La explotación no ha comenzado todavía. Actualmente Total y Schlumberger realizan proyectos de prospección en la región de In Salah, concretamente en las cuencas Ahnet 1 y Ahnet 2.
¿A qué riesgos ambientales y económicos se enfrentarían los países del Magreb si iniciaran actividades de explotación de estos recursos no convencionales?
Argelia posee en torno a 60.000.000 millones de m3 de agua dulce con un bajo contenido en sal. La utilización de más de 500 sustancias químicas en el proceso de fracturación hidráulica constituye una grave amenaza para las capas freáticas, porque los pozos que se perforarían atravesarían dichas capas de agua. Además, las cuencas hidrográficas argelinas están conectadas entre sí, de modo que, si se contaminara la región de In Salah, las sustancias químicas que penetraran en el agua se propagarían y llegarían hasta Ouargla y Biskra (a 600 y 900 km de distancia, respectivamente), lo que daría lugar a otros riesgos. Las regiones agrícolas del sur de Argelia, como por ejemplo, los palmerales, quedarán destruidas y ello generaría más pobreza y forzaría a sus habitantes a emigrar.

Mapa de las capas de agua dulce subterránea, que abarcan Argelia, Túnez y Libia
El riesgo para la economía nacional es enorme. La explotación del gas de esquisto no garantiza rentabilidad alguna. Actualmente, el mercado mundial del gas está dominado por los contratos al contado (spot) (mercados libres), mientras que Argelia siempre ha dependido de los contratos a largo plazo. Por lo tanto, invertir miles de millones de dólares, producir cantidades no superiores al 40% de las reservas y venderlas a precios que oscilarían entre 3 y 5 dólares/Kcal podría llevar al país al borde de la quiebra.
¿Por qué no invertir en energías renovables dado el gran potencial de estos países?
El régimen de Argelia no tiene una visión a largo plazo y, a decir verdad, tampoco la tiene a corto plazo. Gobierna el país de una manera arcaica y obsoleta. No existen planes ni perspectivas de desarrollo de energías renovables. Las escasísimas declaraciones que se han hecho sobre la energía ecológica son simple populismo. Lo único que le importa al sistema es perpetuarse a cualquier coste.
Frente a este enorme reto, ¿qué está hacienda la sociedad civil argelina para resistirse a los avances a favor de la explotación del gas de esquisto? ¿Es acaso un fait accompli?
No, no es un fait accompli. Nuestra obligación es no tolerarlo ni permanecer callados. La sociedad civil argelina centra su lucha en las libertades, que es un objetivo muy noble en sí mismo. Sin embargo, dado que la explotación del gas de esquisto es una cuestión técnica, aún existe una falta de interés o, más bien, una falta de información al respecto. La ausencia de un debate público contribuye a mantener la imprecisión y la confusión. El CNLC (Collectif National pour les Libertés Citoyennes) ha hecho todo lo posible para llevar el debate a la esfera pública. Hemos logrado algunos puntos positivos gracias a la activación de nuestra red social. Es una pequeña experiencia pero es solo el principio.