miércoles, 28 de agosto de 2013

Últimas noticias sobre el gas de esquisto en Holanda

Compañeros holandeses nos remiten esta información de actualidad sobre el gas de esquisto en Paises Bajos:

El lunes 26 de agosto de 2013, el ministro de Economía holandés, Henk Kamp, remitió al Parlamento el tan ansiado informe sobre los riesgos de la explotación de gas de esquisto en Holanda.
Dicho informe viene acompañado de una carta del ministro donde se resumen las cuestiones tratadas sobre los riesgos:

* de posible contaminación de la tierra y las aguas freáticas a causa de fugas en el recinto del pozo, filtraciones de metano y otros químicos, o escapes superficiales.

* de posibles movimientos de tierras, tanto superficiales como subterráneos (hundimientos o temblores).

* de uso excesivo del espacio en la superficie.

* de seguridad en su conjunto.

El informe es claramente pro-fractura hidráulica y pretende minimizar los riesgos. Algunos científicos que han podido examinarlo han criticado su solvencia y han señalado contradicciones entre el cuerpo del informe y los anexos.

El informe debe ahora pasar al Parlamento, que debe posicionarse sobre la continuidad o no de los permisos.


A continuación, la carta enumera las respuestas ofrecidas en el informe:

* La contaminación del agua potable es posible, aunque mínima. Dada la experiencia de Holanda en la extracción de gas natural convencional, que a grandes rasgos requiere las mismas técnicas (¿en serio?), se estima que los riesgos que acarrea la explotación de gas de esquisto son mínimos, aunque ligeramente mayores debido a la presencia de un mayor número de pozos.

* Dado que en Holanda la perforación debe ser muy profunda (por lo menos 3000 y a menudo 5000 metros), el riesgo de que el fluido usado para la fractura hidráulica (que se queda atrapado en la roca) y el metano que está presente en la roca de forma natural pasen a constituir acuíferos sensibles a la contaminación es poco probable.

* La contaminación posible en la propia zona de perforación se puede controlar siguiendo directrices estrictas, como el almacenamiento de agua en contenedores instalados en una ubicación impermeable.

* La explotación del gas de esquisto puede causar temblores de tierra si se realiza cerca de una zona sísmica natural. La fuerza sísmica máxima probablemente sería menor que la causada en la perforación de gas natural, y no excedería los 3 grados en la escala de Richter. La fractura hidráulica puede ocasionar vibraciones en el suelo subterráneo, que no superarían el grado 1 en la escala de Richter. Dichas vibraciones no se perciben en la superficie.

* La explotación de gas de esquisto no causa hundimientos.

* La explotación de gas de esquisto ocuparía más espacio en el paisaje que las operaciones convencionales porque su extracción requiere un número mayor de pozos. El riesgo medioambiental debe considerarse caso por caso.

* El riesgo de incidentes en la perforación de gas esquisto no es mucho mayor que con la perforación de gas natural. Sin embargo, son de naturaleza diferente, pues la actividad industrial para extraer gas de esquisto es más intensa que la del gas convencional. De hecho, el tiempo de producción y la vida útil de un pozo de gas natural convencional son mucho mayores que los de un pozo de gas de esquisto, y las cantidades extraídas son superiores.

* La legislación existente garantiza un marco de trabajo lo suficientemente restrictivo para evitar estos riesgos.

En una breve aparición televisiva, el ministro de Economía no mencionó todos estos puntos (=riesgos). Dijo que la perforación exploratoria para gas de esquisto es necesaria para evaluar las reservas y valorar el impacto que esta nueva energía podría tener en la economía nacional. En particular, destacó que las reservas de gas de esquisto en Holanda pueden constituir un recurso valioso de cara al poder adquisitivo de los holandeses.
Antes de debatirlo en el Parlamento, el ministro quiere esperar la valoración de la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento del informe, que se espera para finales de septiembre.

Hasta el momento, y hasta donde yo sé, el actual ministro de Infraestructura y de Medio Ambiente no se ha pronunciado, lo cual demuestra que los argumentos económicos de Holanda pesan más que las amenazas al medio ambiente y la necesidad de una transición energética. Lo que es más, el ministro de economía confunde alegremente la exploración y la explotación.
 
El ministro ha invitado esta mañana a los alcaldes de los tres municipios implicados en las potenciales primeras perforaciones para exploración. Al dejar el lugar de la reunión, dos alcaldes expresaron su sorpresa por haber recibido el informe (de un total de 476 páginas) dos días antes y haber tenido que escuchar en silencio cómo el alcalde lo resumía en quince minutos.
 
Entre las primeras reacciones, con frecuencia críticas, escuché la del profesor de universidad Jan Hopmans, hidrólogo de renombre, que sí que tuvo tiempo para leérselo. En primer lugar, denunció el conflicto de intereses de algunos de los investigadores; después, las contradicciones entre el propio informe y sus anexos, citando múltiples ejemplos. Finalmente, describió el informe como "científicamente cojo".
 
El resultado del debate que tendrá lugar a comienzos de octubre, si este debate tiene lugar tras la avalancha de reacciones, depende principalmente de la posición del Partido Laborista (PvdA), que forma una coalición política de derecha e izquierda con el Partido por la Libertad y la Democracia (VVD). Los activistas del Partido Laborista ya se han mostrado en contra de la explotación de gas de esquisto.

Aún queda por conocer la posición que adoptará la izquierda parlamentaria durante el debate. Algunos miembros laboristas en el Parlamento ya han reclamado una consulta pública en materia de gas de esquisto.

Los opositores más activos del gas de esquisto en Holanda pueden darle las gracias al ministro de Economía y a sus formas descuidadas a este respecto. Pocas veces he visto, oído o leído tantos comentarios y reacciones negativas en un sólo día.
Continuará...