lunes, 7 de abril de 2014

Europa tendría que pagar el doble para sustituir el gas ruso




Los precios del gas natural en Europa tendrían que duplicarse para adquirir en el mercado mundial reservas suficientes para sustituir el gas ruso, lo que vendría a sumarse a los retos que plantea reducir la dependencia de la región del suministro del país vecino.
 
 
Según Energy Aspects Ltd., empresa londinense de servicios de consultoría especializada en el sector energético , los precios de referencia del Reino Unido tendrían que incrementarse un 127% si Europa tuviera que conseguir gas natural licuado suficiente para sustituir todo el combustible ruso durante dos meses de verano. El gas natural licuado (GNL), transportado por petroleros desde un lugar tan remoto como Australia, sería la principal alternativa a los oleoductos regionales que conducen el combustible desde Rusia. 
 
Antes de finales de junio, la Unión Europea hará pública una estrategia para reducir su dependencia de Rusia, cuya anexión de Crimea en el mes de marzo hizo estallar la mayor crisis regional desde la Guerra Fría . El bloque de los 28 Estados miembros de la UE compra un tercio del gas que consume a Rusia, sobre todo a través de Ucrania, y el coste anual asciende a 53.000 millones de dólares aproximadamente. Según informa Bruegel, un grupo de investigación con sede en Bruselas, La UE tendría que pagar hasta un 50% más para sustituir ese suministro por una combinación de GNL, gas de Noruega y carbón. 
 
Los costes de la transición total serán elevados,” dice Will Pearson, director de energía mundial y recursos naturales del Grupo Eurasia, con sede en Londres. “Rusia seguirá siendo un importante suministrador para Europea, pero creo que la atención se centrará en diversificar de algún modo las capacidades para poder importar otras fuentes cuando sea necesario.” 
 
Alza de los precios 
 
Las operaciones en el mercado de futuros ICE Futures Europe cayó en Londres un 2% hasta alcanzar hoy los 52,5 peniques por unidad calorífica. Los precios tendrían que subir hasta 120 peniques por unidad calorífica (19,93 dólares por millón de unidades caloríficas británicas) para obtener GNL en el mercado al contado, dice Trevor Sikorski , responsable de los sectores del gas natural, el carbón y el carbono en Energy Aspects, una empresa dedicada a la investigación. 
 
Los operadores económicos no esperan que se produzcan alteraciones a corto plazo. Si bien el coste del gas en Gran Bretaña se incrementó un 9,9% el 3 de marzo, en la primera sesión bursátil después de la incursión de Rusia en Crimea, la provincia ucraniana anexionada por el Presidente Vladimir Putin, a partir de entonces se han esfumado todos los beneficios. 
 
De acuerdo con las estimaciones de la Societe Generale, SA, los contratos de futuros han caído un 32% en la zona euro desde el mes de septiembre de 2008, momento en el que la demanda se redujo a la cifra más baja en 15 años debido a los efectos de la recesión más prolongada que ha experimentado dicha zona. Las reservas de la región son superiores al nivel medio para esta época del año después de que el invierno más suave registrado desde el año 2007 redujera la demanda de combustible para las calefacciones. 
 
Según informa el BG Group Plc, en 2013 Europa importó el menor volumen de gas natural licuado registrado en los últimos nueve años debido al descenso de la demanda. La aplicación de una estrategia para adquirir más cargamentos en el mercado al contado obligaría a la región a competir con Asia, donde el promedio de los precios fue el pasado año un 30% más elevado. Japón aceleró las importaciones del combustible refrigerado tras el cierre de sus centrales nucleares a consecuencia del desastre de Fukushima ocurrido en 2011. 
 

Suministro de gas 
 
Mike Fulwood, directivo en Londres para el sector del gas mundial de Nexant Ltd., una empresa que ofrece asesoramiento a las empresas de servicios públicos y a los gobiernos, explica que una interrupción del suministro de gas ruso este verano duplicaría los precios en el Reino Unido hasta más de 18 dólares por millón de unidades caloríficas británicas. El aumento de la competencia en el suministro de GNL también daría lugar a un incremento de aproximadamente un 19% de los costes para Asia. 
 
Según Gas Infrastructure Europe, un grupo de presión de Bruselas, las terminales europeas pueden importar anualmente hasta 199.000 millones de metros cúbicos (7.000 billones de pies cúbicos). De acuerdo con OAO Gazprom, el monopolio ruso de exportación de gas por gaseoducto, con sede en Moscú, Rusia suministró el pasado año 138.000 millones de metros cúbicos a la Unión Europea a un precio medio de 387 dólares por 1.000 metros cúbicos (10,50 dólares por millón de unidades caloríficas británicas. 
 
En una conferencia que pronunció en Berlín el 25 de marzo, Laszlo Varro, jefe de la división de los mercados del gas, el carbón y la energía de la Agencia Internacional de Energía dijo que, probablemente, no sea imposible poner fin a la dependencia de Europa con respecto a Rusia para el suministro de gas, aunque el proyecto no va a resultar barato ni tampoco fácil. Laszlo Varro añadió que para lograrlo sería necesario aplicar algunas políticas muy difíciles y muy caras.



El combustible ruso 
 
La dependencia del gas ruso oscila entre el 100% en Finlandia y un 37% en Alemania y un 16% en Francia . Bélgica y España son dos de los países que no importan combustible ruso. Algunas naciones ya están intentando diversificar sus fuentes de suministro. 
 
Polonia, cuya dependencia asciende al 59%, tendrá lista una terminal de gas natural licuado para finales de mayo de 2015. La vecina Lituania, que adquiere todo el gas a Gazprom, contará con una instalación flotante de gas natural licuado a finales de 2014. Francia empezará a construir una terminal de GNL el próximo año, mientras que un proyecto que se canceló en Alemania ahora puede encontrar nuevos inversores. Croacia y Ucrania también están revisando algunos proyectos. 
 
Según indica la media obtenida de las estimaciones de 53 economistas, compiladas por Bloomberg, la economía de los 18 miembros de la zona euro crecerá un 1,1% en 2014, tras una contracción que ha durado dos años consecutivos. El incremento de los costes energéticos constituiría una amenaza para la recuperación. Una interrupción de los suministros perjudicaría a Rusia más que a la Unión Europea, afirma Georg Zachmann, investigador de Bruegel en Berlín. 
 
Pérdida de ingresos
De acuerdo con el último informe financiero de Gazprom, Europa es el mayor mercado de esta empresa estatal en términos de ventas y la región aporta mayores ingresos que los clientes rusos u otros compradores de la antigua Unión Soviética. La pérdida de ingresos procedentes de la UE también reduciría el presupuesto estatal, el 15% del cual corresponde a las ventas de gas, dice Zachmann. Sergei Kupriyanov , portavoz de Gazprom en Moscú, rehusó hacer comentarios. 
 
Sabine Berger, portavoz de la Comisión Europea para asuntos energéticos, decía el 26 de marzo que el gas está fluyendo de Rusia a la UE como siempre y que el bloque espera que Rusia cumpla sus compromisos de suministro. Según se desprende de los datos del Ministerio de Energía ruso, las exportaciones a Europa se han incrementado un 2,9% desde principios de año hasta el mes de marzo.
En una entrevista realizada para el Neue Osnarbruecker Zeitung, Sigmar Gabriel, Ministro alemán de Economía y Energía, explicaba ayer que en Alemania, el mayor mercado de Gazprom en Europa, no existen alternativas al gas ruso. Y añadió que Rusia cumplió con sus contratos de suministro incluso en las horas más difíciles de la Guerra Fría.
 
Las exportaciones de los Estados Unidos
El Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, señalaba el 26 de marzo en Bruselas, tras su encuentro con los líderes europeos, que la Unión Europea debería plantearse la posibilidad de importar gas de los Estados Unidos, así como de desarrollar los recursos nacionales. Según la Agencia Internacional de Energía, con sede en París, la tasa general de dependencia energética de la UE se incrementará hasta el 80% para 2035 con respecto al 60% actual. 
 
Tres comités del Congreso están celebrando audiencias esta semana para decidir si los Estados Unidos deberían vender o no a otros países un mayor volumen de sus crecientes recursos de petróleo y gas, en parte para reducir la dependencia europea del petróleo y el gas de Rusia. 
 
Mary Landrieu, presidenta del Comité de Energía y Recursos Naturales, dijo el 25 de marzo en su primera audiencia como presidenta del Comité, que las exportaciones de gas natural no solo impulsarán las inversiones en la producción nacional y crearán empleo, sino que también son un potente instrumento geopolítico, en particular, a la vista de la agresión ilegal que Rusia ha infringido a Ucrania. Y añadió que lo último que Putin y sus compinches desean es la competencia de los Estados Unidos en la carrera energética. 

 
Energías alternativas
 
Además del gas natural licuado, las naciones europeas podrían comprar más gas a Noruega y los Países Bajos. Según las estimaciones de Bruegel, estos países tienen cada uno capacidad para impulsar las exportaciones por gaseoducto hasta al menos 20.000 millones de metros cúbicos, o una capacidad suficiente entre los dos para suministrar combustible a Francia durante un año. Jonathan Stern, fundador del Oxford Institute for Energy Studies, dijo que Europa también podría promover el carbón frente al gas en las centrales. 
 
Repetir el éxito de los Estados Unidos en la explotación del gas atrapado en las formaciones de esquisto llevará años. Polonia está explotando los mayores depósitos recuperables de Europa, cuya capacidad, de acuerdo con las estimaciones de las Administración estadounidense de Información Energética, asciende a 4.200 billones de metros cúbicos. Si bien este volumen es suficiente para cubrir el consumo comunitario durante nueve años, probablemente el país no producirá más de 20.000 millones de metros cúbicos anuales para 2020, explica Sikorski, de Energy Aspects. 
 
Ni el gas de esquisto polaco ni el gas de esquisto de cualquier otro país europeo ni ningún otro recurso puede marcar una diferencia inmediata y significativa, señala Stern. Y añade que lo único que se puede hacer de momento sería utilizar cantidades masivas de carbón en lugar de gas, pero esa alternativa agravaría considerablemente los problemas medioambientales.” 
 
Puede ponerse en contacto con los periodistas que han elaborado este artículo: Anna Shiryaevskaya en Londres en ashiryaevska@bloomberg.net; y Marek Strzelecki en Varsovia en mstrzelecki1@bloomberg.net
Puede ponerse en contacto con los editores responsables de este artículo: Lars Paulsson en lpaulsson@bloomberg.net Rob Verdonck, James Herron 

Traducción del artículo "Europe Seen Paying Twice as Much to Replace Russian Gas
" publicado por  Anna Shiryaevskaya y Marek Strzelecki – 28 de marzo de 2014