jueves, 27 de marzo de 2014

Sobre Ucrania: el petróleo y el gas no van a funcionar como armas estratégicas

Después de varias semanas de caos político y masacre en Kiev, Moscú el 27 de febrero envió soldados al otro lado de la frontera con Crimea alegando que lo hacía para proteger a la población ruso parlante” . “En su columna de opinión para el Washington Post del 7 de marzo pasado, la ex Secretaria de Estado de EE.UU., Condoleezza Rice, sintetizó el pensamiento de muchos que en EE.UU. promueven que el petróleo sea usado como un arma contra Rusia. 

Escribió “pronto, la abundancia de petróleo y gas de EE.UU. inundará la capacidad de Moscú. Al autorizar la construcción del super oleoducto Keystone XL y promover las exportaciones de gas natural estaríamos dando señales de que pretendemos hacer precisamente eso.” La creencia de la ex Secretaria de Estado Rice en la abundancia de gas  y el petróleo no convencionales en EE.UU es común entre muchos de los líderes de opinión de Occidente, aunque también ellos están equivocados.

Antes de contemplar la posibilidad de usar el petróleo y el gas de EE.UU como armas estratégicas sería útil revisar unos cuantos temas fundamentales. Primero, considerando las cifras de producción, consumo y de importaciones y exportaciones informados por British Petroleum para el 2012, Rusia produjo 10,6 millones de barriles por día(mbd), consumió 3,2 mbd, e importó 10,5 mbd.

Todo el cuento acerca de que EE.UU “pronto va a superar a Rusia” como el principal productor mundial de petróleo debe marcarse con un asterisco de tamaño considerable: incluso si esto eventualmente sucediera, EE.UU. necesitaría importar cinco o seis millones de barriles de petróleo adicionales por día, mientras que Rusia tendría unos 7 u 8 mbd adicionales para exportar. Este hecho ubica a la Federación Rusa en una posición considerablemente más fuerte en materia de seguridad energética que los EE.UU.

En segundo lugar, dicha acción probablemente perjudique a los ciudadanos estadounidenses. Chris Nelder, un periodista y analista de energía independiente da justo en el clavo cuando dice : “No creo que los consumidores estadounidenses estén dispuestos a pagar un precio más alto por el gas natural, la gasolina y la electricidad para permitir la posibilidad incierta de fastidiar a Putin al cabo de unos años.”

El analista en energía y geólogo del petróleo, Arthur Berman, también advierte que exportar el gas natural norteamericano podría tener consecuencias imprevistas. “EE.UU importa cerca de 4 mil millones de pies cúbicos de gas por día. Parece un poco prematuro discutir la exportación de gas natural cuando uno es un importador neto y es probable que continúe siéndolo hasta al menos 2018, según la EIA, la Administración de Información de la Energía.” Por último, no nos olvidemos de que el gas convencional en EE.UU representa casi el 60 % de la producción total y está disminuyendo cerca de 20% por año. El gas no convencional, mientras tanto, está sufriendo una disminución de más de 30 % por año. Berman calcula que “Tomados en conjunto, EE.UU necesita reemplazar 19 mil millones de pies cúbicos por día cada año para mantener la producción a un nivel estable. Esto es el equivalente a casi cuatro yacimientos como el de Barnett a su máxima producción cada año.

Está claro que a EE.UU le va a resultar cada vez más difícil en los próximos años satisfacer sus propias necesidades de gas. No queda claro cómo puede ser bueno para la seguridad energética de EE.UU exportar las reservas nacionales cuando el país es un importador neto de gas.

Parte del problema parece la posición ampliamente sostenida, pero sin sustento empírico, de que el boom del petróleo el gas de esquisto de EE.UU de los últimos años es un fenómeno sostenible y con posibilidades de expansión. Asimismo, el geólogo David Hughes, un veterano con más de treinta años en el Instituto Geológico de Canadá, cuya información deriva de más de 65.000 pozos de gas y petróleo muestra que lo que comúnmente se conoce como el “boom del petróleo no convencional “ es probablemente un golpe temporal.


La revolución de los combustibles no convencionales” en la que se apoya el entusiasmo por las exportaciones carece de fundamento,” concluye, “dada la considerable caída en la producción de los pozos y de los campos se requiere una tasa alta de perforaciones para mantener la producción en marcha.


Incluso el pronóstico de 2014 de la EIA basado en casos de referencia, que es optimista si se lo compara con la actual producción de petróleo no convencional, tiene previsto el pico de producción en 2021.


La mayoría de los campos de combustibles no convencionales en EE.UU salvo Marcellus y los de gas asociado de Bakkenn y Eagle Ford están agotados o en decadencia, lo que probablemente signifique precios más altos y más volátiles, como los que se vieron en el último trimestre, contradiciendo el mito de precios bajos del gas para el futuro.”


Exportar petróleo y gas ahora indudablemente le daría a las empresas un aumento en sus ganancias pero en unos pocos años cuando EE.UU necesite importar más, el costo por barril probablemente sea mucho más alto que ahora, y el costo deberán soportarlo no las empresas petroleras más ricas sino principalmente los norteamericanos de clase media y baja. La situación en Crimea es seria y merece ser abordada de manera responsable. Pero en la emoción del momento debemos evitar tomar decisiones que pueden no servir para cumplir nuestros objetivos a nivel internacional y al mismo tiempo pueden dañar de manera perversa a los ciudadanos de EE.UU.


Daniel L. Davis, teniente coronel del ejército de EEUU, es un investigador ampliamente publicado en temas de seguridad nacional incluyendo política energética. 
 
Dr. Jeremy Leggett es el autor d el libro aclamado por la crítica The Energy of Nations- Risk Blindness and the Road to Renaissance. 
 
Las opiniones expresadas en este artículo son exclusiva responsabilidad de los autores y no representan la opinión del Departamento de Defensa ni del Ejército.

Traducción del artículo "The Oil and Gas Weapon Won’t Work”: Davis & Leggett on Ukraine" por Jeremy Leggett y Daniel Davis, publicado originalmente por Triple Crunch Log el 19 de marzo de 2014