lunes, 3 de marzo de 2014

Achim Steiner: la prisa por pasarse al gas de esquisto, ralentiza esfuerzos por hacer más lento el cambio climático


Shale Gas Costing 2/3 Less Than OPEC Oil Converges With U.S.
El director del PNUMA afirmó que el cambio del carbón al gas natural está retrasando la crítica transición a las energías renovables.
 
Steiner argumenta que el rápido desarrollo del gas natural está demorando la transición a combustibles de baja emisión de carbono o libres de carbono. El gas de esquisto puede resultar un “pasivo” para los esfuerzos globales por limitar el cambio climático, advirtió el funcionario ambiental de alto rango.

Quienes apoyan el boom del gas de esquisto, que se ha difundido a lo largo de los EEUU y más recientemente en Europa, sostienen que este combustible podría ayudar a las economías a liberarse del carbón con su elevada emisión de carbono.

Sin embargo, Achim Steiner, el director del programa de la ONU para el medio ambiente, PNUMA (UNEP, en inglés) sostuvo que el cambio del carbón al gas natural no sólo podría demorar la transición a combustibles renovables sino que conlleva otros riesgos.

Si se utiliza como un medio para no invertir en la transición a una economía basada en energía renovable se convertirá en un pasivo en nuestra lucha contra el cambio climático a lo largo del siglo” manifestó Steiner en una entrevista.

Si resulta en una demora de 20 a 30 años en la transición de la matriz energética hacia combustibles bajos en carbono o de emisión de carbono cero significaría una distracción y en ese sentido retrasaría nuestros esfuerzos” siguió diciendo.

El gas natural se consume de manera más limpia que el carbón y produce menores emisiones de carbono. El combustible produce emisiones de metano a lo largo de su producción y el metano es mucho más poderoso como gas de efecto invernadero en el corto plazo.

Pero para Steiner, el mayor riesgo tiene que ver con el tiempo. Sostuvo que la rápida difusión del gas natural mediante fractura hidráulica estaba retrasando la transición a combustibles de baja emisión de carbono o a combustibles libres de carbono que haría posible limitar el aumento en la temperatura y evitar una catástrofe climática.

“A menudo debemos dar un paso atrás y plantearnos si para tener otros 20 años de energía sucia y barata estamos dispuestos a poner en riesgo millones de años de evolución, de ecosistemas y sus servicios” afirmó.

El director de UNEP hablaba en el marco de una cumbre sobre el aumento en el nivel de los océanos organizada por The Economist y Natural Geographic.

Los océanos están amenazados por exceso de pesca, contaminación y cambio climático y Steiner sostuvo que existe una creciente conciencia de los riesgos que esto implica para la economía y la provisión de alimentos a escala global.

Cerca de mil millones de personas-principalmente en los países en desarrollo-dependen de la pesca para sobrevivir.

Sin embargo, la conferencia ha sostenido en repetidas oportunidades que la comunidad internacional no ha logrado proponer maneras adecuadas de manejar y proteger el océano.

Las existencias de peces han caído drásticamente en los últimos 50 años. Se están multiplicando las zonas muertas en los océanos, consecuencia de la contaminación producida por desechos provenientes de la agricultura y la industria. La cambiante química de los océanos debida a las emisiones de carbono está devorando los arrecifes de coral.

La Comisión Oceánica Mundial, codirigida por el ex secretario de asuntos exteriores del Reino Unido, David Miliban y el ex presidente de Costa Rica, José María Figueres, le ha demandado a la ONU que considere a la protección de los océanos como un objetivo de desarrollo sustentable en sí mismo.

Otros funcionarios de la ONU están de acuerdo con la idea aunque argumentan que adoptar ese objetivo no alcanza por sí solo para lograr una mejora mensurable en la salud del océano.

Steiner reconoció que existe una creciente sensación de frustración respecto del fracaso en los esfuerzos globales de proteger los océanos.

“Si se tratara de una empresa y tuviera estos números en el mercado de valores sus accionistas se fugarían porque significaría que está camino a la quiebra”, afirmó.