viernes, 17 de enero de 2014

Los resultados de la Universidad de Duke muestran niveles inflamables de metano en pozos de agua en Texas



Water Worries Lead Homeowners to Fault EPA Use of Driller Data
 Cuando la Agencia de Protección del Medioambiente de los Estados Unidos (EPA) declaró que un conjunto casas cercanas a una operación de extracción de gas no tenían niveles peligrosos de metano en su agua, se basaba en pruebas dirigidas por las propia empresa perforadora.


Pie de foto: Steve Lipstick demuestra como el agua de su pozo arde al acercar una llama al grifo de su pozo, ubicado en el exterior de su casa en el condado de Parker cerca de Weatherford, Texas, el pasado 26 de Noviembre. Archivo de foto 102. Fotógrafo: LM Otero/AP Photo


Ahora, investigadores de la Universidad de Duke han realizado pruebas independientes hallando niveles inflamables de metano en algunos de los pozos. Los propietarios quieren que la EPA reabra el caso.

Las pruebas iniciales de Duke, no divulgadas, ilustran las quejas de los críticos. Afirman que la Agencia se resiste a sancionar una industria en auge que ha empujado a la baja los precios de la energía para los consumidores, creado cientos de puestos de trabajo e impulsado la economía.

No entiendo por qué iban a dejar que la empresa que fue acusada de hacer tal fechoría realizara las pruebas” dijo Shelly Perdue, quien vive cerca de los dos pozos en Weatherford, a 60 millas (97 kilómetros) del este de Dallas. “No tiene sentido”.

La empresa perforadora, Range Resources Corp. (RRC:US), niega que las perforaciones en el área sean la fuente de contaminación y asegura que sus pruebas fueron realizadas por un laboratorio independiente.

Las metodologías que usó Range en sus pruebas están aprobadas tanto por el Estado como por el Gobierno Federal y son reconocidas internacionalmente. Los resultados son coherentes históricamente con la calidad del agua” escribió en un email Matt Pitzarella, portavoz de la empresa Fort Worth con sede en Texas. “Las operaciones de Range no causaron ni contribuyeron a la prolongada y bien documentada producción natural de metano”.

Vigilados desde cerca
La EPA dice que los Estados tienen la responsabilidad primera de mantener el agua potable a salvo. Se permitió que la empresa perforadora testara el agua– proceso no habitual según la Agencia – como parte de la solución a un caso que la EPA trató en 2010 a favor de los propietarios.

La Agencia se reunirá la próxima semana con los reguladores estatales para debatir las quejas, a pesar de que no tiene intención de realizar sus propias pruebas, declaró David Bloomgren, portavoz de la EPA.

La técnica usada por Range es la fractura hidráulica o fracking que consiste en la perforación del subsuelo con agua, arena y componentes químicos para así romper parte de la roca y liberar el gas. Una técnica en auge en la producción de gas de USA, en el yacimiento Barnett Shale de Texas y en otras zonas.

El caso de Weatherford es uno de los tres en los que la EPA ha vinculado los problemas del agua con la fractura hidráulica desde un inicio. En Pavillion, Wyoming, una investigación de la EPA vinculó el fracking con los componentes químicos encontrados en los pozos muestreados. En Dimock, Pennsylvania, la Agencia proporcionó agua a los propietarios que aseguraban que esta técnica había contaminado sus pozos.

Peligro inminente’
Cuando la EPA se involucró en los casos de Pavillion y Dimock, fue la propia Agencia quien realizó las pruebas. El pasado Junio la EPA se retiró del caso Pavillion y dejó a cargo al Gobierno del Estado de Wyoming. En el caso de Dimock, los resultados de la EPA consideraban que el agua era segura, abandonando así el caso.

En 2010 la EPA realizó sus propias pruebas en Weatherford y encontró niveles de metano peligrosos que definieron como “un peligro inminente y grave” para los propietarios. Poco después emitió un aviso de infracción y demandó a Range . Dos años después, la Agencia llegó a un acuerdo en el que se pedía a Range que realizase cuatro tipos de pruebas en 20 pozos de la zona. Los resultados mostraban niveles mínimos de metano, a excepción de un pozo desconectado por el propietario por los altos niveles de gas, según un informe de la Oficina del Inspector General de la EPA emitido el 24 de Diciembre.

El informe, solicitado por un legislador que consideraba que la Agencia habría tratado duramente a Range , apoyaba los hallazgos iniciales de la EPA de 2010 contra la perforadora y cuestionaba la calidad y utilidad de Range en el seguimiento de las pruebas.

Niveles de metano
El Inspector General identificó “cuestiones” sobre las pruebas de Range , incluyendo que “la EPA no revisó ni aprobó el protocolo de muestreo de Range Resources, ni revisó ni aprobó la toma de datos y métodos de análisis durante el desarrollo del estudio” decía el informe.

Mientras, científicos de Duke han encontrado niveles altos de metano en zonas de pozos. Duke proporcionó sus informaciones a los propietarios y algunos de los resultados se difundieron a reguladores de la EPA y del Estado.

En los resultados de Duke se observa que el agua de muchas casas excede el nivel de 10 milígramos por litro que el Servicio Geológico de los Estados Unidos (US Geological Survey) ha establecido como nivel mínimo seguro, un descubrimiento que no concuerda con los resultados de Range.

La Comisión de Ferrocarriles de Texas, que también regula la perforación de gas y petróleo en este Estado, llegó a las mismas conclusiones en 2011. Habiendo recibido tanto los resultados de Duke y como de estudios independientes, los ciudadanos apelaron al jurado el pasado año y la Comisión inició una nueva investigación, según la portavoz Ramona Nye.



Junta de la EPA
La EPA revisará los hallazgos de la Comisión de Ferrocarriles en la reunión de la próxima semana, aseguró el portavoz de la Agencia Bloomgren. La Ley de Agua Potable asigna a los Estados la responsabilidad primera de la calidad del agua.

Steve Lipsky, otro propietario, dijo estar tratando conseguir que la EPA haga otro control del agua y así forzar a que los pozos de Range se sellen definitivamente. También demandó a Range y esta le respondió con otro demanda por difamación y denigración de negocios.

EPA es nuestra mejor esperanza” aseguró Lipsky en una entrevista. Si no se toman medidas “algo catastrófico ocurrirá”.

Un equipo de investigadores dirigidos por Rob Jackson, profesor de ciencias ambientales en Duke, ha tomado muestras de los pozos de los propietarios para comprobar mediante análisis isotópico si el gas encontrado en estos pozos es el mismo que el del gas del petróleo de Barnett, donde produce Range .



Estudio Nacional
Duke es líder en la investigación del impacto ambiental ocasionado por el fracking y gestiona una base de datos sobre los controles de agua en cientos de pozos del país. Su prueba de Weatherford, financiada por la Fundación Nacional de Ciencia y por Duke, forma parte de una serie de estudios realizados para determinar si el fracking está contaminando el agua.

Jackson y sus colaboradores están escribiendo un artículo sobre la posibilidad de que la perforación de gas sea la responsable de la presencia de metano en los pozos. Jackson ha rechazado declarar sobre estos hallazgos antes de que sean revisados por sus compañeros y publicados. Sin embargo, sí que han mostrado los datos en bruto a los propietarios, en los que se observan niveles de metano mucho más altos que los de las directrices federales y los encontrados por Range .

Es justo decir que basándonos en nuestro muestreo, tenemos suficientes pruebas para seguir tomando muestras en este área” declaró Jackson en una entrevista. Los datos de Duke, proporcionados a Bloomberg por los propietarios, no han sido publicados previamente.

Si hemos estado un año aquí será por algo” dijo.

Discrepancias en los resultados
El caso de Perdue muestra las discrepancias en los resultados. Los asesores de Range encontraron 4.2 milígramos por litro de metano en la prueba del agua de su pozo realizada a mediados de 2012. Sin embargo, en Noviembre del mismo año el resultado fue de 20 milígramos por litro. Un mes más tarde, los resultados de Duke fueron de 54.7 milígramos por litro.

Perdue afirmó que los técnicos de Range tomaron las muestras de un modo diferente a los de Duke - tomándolas, en un caso, de un tanque de almacenamiento con ventilación – y no tomaron todo el gas disuelto hallado en el pozo.

A parte de las dudas sobre la cantidad de gas presente en los pozos cabe preguntarse qué hizo que apareciese. Range responde que el gas se produce de forma natural, y hasta el momento el Estado le da la razón.

Un asesor contratado por la EPA, como parte de su investigación inicial en 2010, concluyó en que el gas era químicamente idéntico al gas extraído por Range . Este asesor, Geoffrey Thyne, analizó los isótopos del gas en los pozos de Lipsky y el gas de los pozos de producción de Range , y descubrió que están directamente relacionados.

Thyne, criticado por la industria de gas por sus hallazgos, dijo estar haciendo análisis de seguimiento para comprobar si los resultados iniciales se mantienen.

No he visto ningunos datos que me hagan cambiar de opinión” dijo Thyne en una entrevista.


Traducción del artículo "Duke Fracking Tests Reveal Dangers Driller’s Data Missed"publicado el  10 Enero 2014 por BloombergBussinessweek



"Traducción realizada por Elena Diago, miembro de Traductoras/es en Acción, la red de traductoras/es e intérpretes voluntarios/as de Ecologistas en Acción"