miércoles, 22 de enero de 2014

Eni se una al éxodo del gas de esquisto de Polonia



La compañía energética italiana Eni se dispone a acabar con sus esfuerzos por producir gas de esquisto en Polonia, lo que significa otro golpe más para las ambiciones del país de convertirse en un productor importante de gas y levanta dudas sobre las prospecciones de gas en otras partes de Europa.

Una persona relacionada con la industria declaró que Eni se estaba retirando de las tres concesiones para explorar que tiene en Polonia, debido a que la geología de la zona era mucho más desfavorable de lo que se pensaba en un principio. El ministro de Medio Ambiente confirmó esta decisión.

Eni es la última compañía energética que se marcha de Polonia. Otras compañías que realizaban prospecciones como ExxonMobil, Marathon Oil y Talisman Energy ya se han retirado, lo que deja a Chevron como una de las pocas grandes compañías que todavía están a la caza de gas.

La Administración de Información Energética de Estados Unidos fue la que provocó el frenesí del gas polaco en el 2011 al estimar que las posibles reservas ascenderían a 5,3 billones de metros cúbicos, las mayores de Europa. Algunas estimaciones hechas recientemente por Polonia ofrecen datos más conservadores, oscilando entre 346 y 768 mil millones de metros cúbicos. Polonia necesita 16 mil millones de metros cúbicos de gas al año, de los que dos tercios provienen de Rusia.

El entusiasmo inicial se ha disipado con la lucha que ha abierto el gobierno para crear una nueva legislación energética, lo que ha molestado a una industria que busca claridad antes de invertir. En consecuencia los intentos de explorar se han deslucido. Hasta la fecha solo 50 pozos de prueba se han perforado y solo un puñado de estos se han fracturado de forma hidráulica.

Los geólogos estiman que como mínimo 300 pozos tienen que ser perforados y fracturados, con un coste de 10 a 15 millones de dólares cada uno, antes de que se pueda realizar una buena estimación sobre la reservas comercialmente viables de Polonia.

El hecho de que las prospecciones en Polonia hayan menguado, ha desplazado la atención hacia Ucrania, donde Chevron, Royal Dutch Shell y Eni están en activo, y al Reino Unido.

Otros grandes países de la Unión Europea se han vuelto mucho más ambivalentes en cuanto al gas de esquisto, inclinándose a favor de las protestas de grupos en defensa del medio ambiente.

Francia, que según las estimaciones estadounidenses se encuentra en segundo lugar en cuanto a sus reservas potenciales tras Polonia, ha establecido una moratoria a las prospecciones de gas de esquisto.

Alemania, con unas reservas potenciales que ascenderían a 481 mil millones de metros cúbicos y una creciente demanda de energía debido a su decisión de abandonar la energía nuclear, ha paralizado la legislación concerniente a la fractura hidráulica y solo ha concedido una docena de licencias para explorar.


Traducción del artículo "Eni joins shale gas exodus from Poland" publicado por Jan Cienski en Financial Times el 15 de enero de 2014