La industria del gas y el petróleo alega que los potenciales beneficios económicos del fracking justifican los riesgos para la salud pública y el medio ambiente. Pero la industria ha sobreestimado enormemente el empleo que se crearía con el fracking, ignorando o negando los costes públicos de esta práctica. Así ha generado un espejismo en cuanto a sus beneficios económicos que están corrompiendo el debate público.
La organización Food and Water Watch ha elaborado esta ficha denominada "Falsas promesas y costes ocultos. El espejismo de los beneficios económicos del fracking", traducida por Traductoras/es en Acción, la red de traductoras/es voluntarias/os de Ecologistas en Acción, abordando este aspecto.