(Traducción del artículo publicado el 7 octubre 13 em The Financial Times por Saleha Riazn)
El Financial Times ha hablado con el Director General de Shell Peter Voser. Tres meses antes de abandonar su cargo, Voser dijo lamentar la “enorme apuesta” – de 24.000 millones de dólares USA como mínimo– realizada por la compañía en los esquistos en Estados Unidos.
También declaró que la actividad en sentido ascendente (Upstream) de la compañía en América se estaba resintiendo debido a “una decisión estratégica de ralentizar” en los esquistos en caso de enfrentarse a precios bajos del gas. “Así, uno se encuentra con más de 3.000 millones de depreciación cuando no tiene los recursos para compensarla,” dijo.
Este mismo año en agosto, Shell hizo pública una caída del 60% en beneficios en el segundo semestre, en gran medida como resultado de una amortización de más de 2.000 millones de dólares USA sobre el valor de sus activos en esquistos ricos en líquidos en Norteamérica, después de lo cual declaró que revisaría la estrategia de su cartera en Estados Unidos.
“Costes más elevados, gastos de exploración, efectos adversos del tipo de cambio y problemas en Nigeria han tocado nuestra línea de flotación…Estos han sido claramente resultados decepcionantes para Shell,” dijo Voser entonces.
Además, la semana pasada la compañía anunció planes de venta de su parte de 106.000-acres en la formación de pizarras bituminosas de Eagle Ford en el Sur de Tejas, después de un descuento de 2.200 millones de dólares USA en sus negocios de esquistos a principios de este año.
FT informa de que Shell “entró en el sector de los esquistos en América tardíamente y que algunos inversores le acusaron de pagar los activos por encima de su valor. Entonces sus beneficios se vieron afectados por un boom del suministro que empujó los precios del gas a la baja a mínimos de hace 10 años.”
Según el informe del FT: “Desde que asumió el cargo de Director General en 2009, se le atribuye la revisión de la estructura notoriamente compleja de la compañía y la realización de algunos de los mayores proyectos de la historia de Shell, entre ellos una planta de conversión de gas en líquido de 19.000 millones de dólares USA en Qatar.”
En cuanto al boom de los esquistos en Estados Unidos, considera que es “excesivo”, y que la exploración podría conducir a la decepción, y aunque afirmó que China era uno de los países que tenían un mayor potencial con respecto a los esquistos, piensa que podría haber problemas, porque los costes en China son más altos que en Estados Unidos.
Le sustituye en el cargo el actual responsable de refino y comercialización de Shell, Ben van Beurden.