El
asediado Aubrey McClendon, antiguo Director Ejecutivo y cofundador de
Chesapeake Energy, ha anunciado su entrada en Argentina para comenzar
la fracturación hidráulica (“fracking”) en el yacimiento de gas
pizarra Vaca Muerta situado en el país.
A
pesar de su retirada como Director Ejecutivo de Chesapeake Energy en
2013 como consecuencia de una revuelta de accionistas, McClendon
tardó poco en crear una nueva compañía llamada American Energy
Partners (AEP). AEP, al igual que Chesapeake, se ha visto desde sus
comienzos atrapada en un caos legal por su tratamiento a los
propietarios de las tierras. Dado que AEP no ha sido acogida con los
brazos abiertos en EE. UU., McClendon se ha dirigido hacia el
sur para otras aventuras empresariales lucrativas.
DeSmog
informó en septiembre que McClendon también se ha aliado con una
empresa de capital privado asociada al ex-presidente mexicano
Vicente Fox para empezar a explotar la porción del yacimiento Eagle
Ford que pertenece a México. También informamos de que éste ha
empezado a hacer negocios en Australia.
Todos
estos países tienen algo en común que los diferencia de EE.UU.:
leyes laxas para el pago de regalías y los acuerdos de tierras.
Como
presumió McClendon en una llamada con los inversores y como ya había
dado a conocer Chesapeake anteriormente en su página web, la
compañía escogió la expropiación como una parte fundamental de su
modelo de negocios.
México,
Australia y Argentina todavía están en la fase de apropiación de tierras,
por lo que la escala producción de fracking en los tres países es
aun nula.
AEP
intenta evitar cargos por expropiación en su página web.
“Trabajamos
duro para ganar y mantener su confianza”, escribe AEP. “Practicamos
una comunicación abierta y honesta con nuestros socios propietarios
para fortalecer las asociaciones basadas en la confianza mutua”.
Leyes
de Suelo propias de República Bananera
El
gobierno mexicano mantiene sus derechos sobre los minerales, a
diferencia de EE. UU., donde en la mayoría de los estados los
propietarios poseen los derechos de los minerales que hay bajo sus
tierras. Lo mismo sucede en Australia.
El
gobierno de Argentina, en una presentación publicada online por la
Subsecretaría de Minería, alardea de cómo su marco legal permite
que los inversores extranjeros entren e incauten tierras:
La
fuerza de las directivas del Código de Minería se basa en la
claridad de las reglas y en un sistema muy liberal que favorece la
inversión del sector privado. Un conjunto de reglas claras y
exhaustivas garantiza la posibilidad de derechos de propiedad
perpetuos, transferibles y no discriminatorios y la ausencia de
restricciones en la propiedad de ninguna sustancia mineral. Además,
las barreras de acceso a los derechos de propiedad minera en
Argentina son casi inexistentes.
Reglas
claras y exhaustivas: el Código de Minería regula la adquisición y
conservación de los derechos de propiedad minera. Establece el
sistema para obtener derechos de exploración (cateo) y explotación
(concesión), ofertas de trabajo en minas, derechos de paso, derechos
de expropiación, contratos permitidos en la propiedad minera (venta,
arrendamiento, uso, etc.) y otros derechos básicos.
Derechos
de propiedad perpetuos, transferibles y no discriminatorios: el
derecho a explotar y usar la mina es exclusivo y de amplio alcance,
perpetuo y transferible sin discriminación por la nacionalidad del
posible comprador. La concesión minera implica derechos de propiedad
auténticos que permiten vender, arrendar, ofrecer como garantía,
etc. la propiedad sin necesidad de autorización previa.
Ausencia
de restricciones en la propiedad de ninguna sustancia mineral: a
diferencia de la mayoría de países, Argentina permite la
explotación privada de cualquier sustancia mineral, incluyendo
minerales estratégicos, nucleares u otros.
Barreras
de acceso a la propiedad casi inexistentes: hay muy pocas barreras
para acceder a áreas mineras como las que existen en otros países
sobre los derechos de los aborígenes o los parques naturales.
McClendon
no lo afirmó abiertamente, pero parece que la expropiación podría
ser una parte fundamental de sus futuros planes en Argentina.
“Tenemos
la intención de traer a Vaca Muerta el estilo de perforación y la
experiencia de explotación de EE. UU., así como las técnicas
de terminación de pozos y estructura de costes, lo que creemos
resultará en una transformación del juego”, declaró McClendon en
un comunicado de prensa de AEP para anunciar el acuerdo.
Hay
un término para designar esta estructura de costes que se basa en
cómo las compañías estadounidenses han intentado hacer negocios en
Latinoamérica a lo largo de la historia: república bananera. ¿La
historia se repetirá en Vaca Muerta?
Traducción de la artículo "Former Chesapeake Energy CEO Aubrey McClendon Bringing Fracking to Argentina" publicado el 28 de enero de 2016 en Desmog