lunes, 21 de diciembre de 2015

Miles de millones de barriles de petróleo se esfuman en una nube de humo contable

Las perforadoras se enfrentan a la pérdida de parte de sus reservas probadas debido a la ley de la SEC, la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos.
Chesapeake se encuentra entre las grandes perjudicadas, ya que perderá el 45% de sus existencias. En un instante, la energética Chesapeake Energy Corporation borrará el equivalente a 1100 millones de barriles de petróleo de sus registros.


En el sector americano del petróleo de esquisto, las compañías se han visto obligadas a adaptar sus reservas de petróleo declaradas a la dura realidad económica. Tras el lobby a favor de leyes que les permitieran declarar su gran potencial oculto, llevado a cabo al principio del boom, ahora esas compañías deben reconocer lo que sus inversores ya saben: muchos pozos prospectivos perderían dinero si el precio del barril de petróleo oscilara por debajo de los 40 dólares.

Las compañías como Chesapeake, que fue fundada por el pionero en el fracking, Aubrey McCledon, presionaron a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) para que se llevara a cabo, en el año 2009, un cambio en las leyes de contabilidad que permitiera declarar reservas de pozos que no se perforarían en años. Las reservas de petróleo casi se duplicaron en los inventarios y los inversores invirtieron su dinero en el boom del petróleo de esquisto, seducidos por esas prospecciones casi sin límite.

Pero la ley tiene una trampa. Requiere que esos pozos aún sin perforar sean rentables a un precio calculado según una fórmula de la SEC, y también que se perforen en un plazo de 5 años.

El tiempo se ha agotado, los precios del petróleo han bajado, y esta ley está a punto de hacer desaparecer miles de millones de barriles de las reservas de las perforadoras de petróleo de esquisto. Este ajuste de cuentas se llevará a cabo en los próximos meses, cuando las compañías presenten sus cuentas de 2015.

Sus previsiones eran demasiado optimistas”, declaró David Hughes, miembro de la ONG Post Carbon Institute, que también fue científico en la Comisión Geológica de Canadá. “El juego estuvo genial mientras duró.”

El cambio de las leyes reduciría el inventario de Chesapeake en un 45%, según muestran los informes de control. Los nuevos descubrimientos de petróleo y las expansiones de Chesapeake compensarán algunas de esas pérdidas. Gordon Pennoyer, portavoz de Chesapeake en la ciudad de Oklahoma, no quiso hacer más declaraciones al respecto.

Otros ejemplos de energéticas que se verán perjudicadas por esta ley son Bill Barrett Corporation, con sede en Denver, que perderá hasta un 40%, y Oasis Petroleum Inc., con sede en Houston, que perderá un 33%, según los informes. Larry Busnardo, portavoz de Bill Barrett, rechazó hacer comentarios. Richard Robuck, de Oasis, no contestó a las preguntas.

La revolución del petróleo de esquisto en EE.UU., que hizo que el país estuviera más cerca del auto-abastecimiento que en ningún otro momento desde los años ochenta, se construyó sobre dinero prestado a cambio de promesas de futura producción. Los nuevos pozos que pudieron perforarse cuando el petróleo de EE.UU se vendía a 95 dolares el barril, el precio del año pasado según la fórmula de la SEC, simplemente no compensan teniendo en cuenta los precios de hoy en día, y la revolución se ha terminado.


Propiedades sin perforar 
 
Cuando los defensores del fracking presionaron a la SEC, argumentaron que la fracturación hidráulica o fracking era una nueva tecnología que liberaba el petróleo y el gas, situado en enormes capas rocosas bajo tierra, haciendo que la fracturación fuera más predecible de lo que solía ser. 
 
Las perforadoras encontraron una forma de sacar beneficio de las leyes el año pasado, gracias a una peculiaridad en la fórmula de la SEC a través de la cual se calculan los precios. El criterio de la agencia es calcular la cifra media según los precios que se ha dado el primer día de cada mes durante todo el año. El precio llegó a los 95 dólares por barril al final de 2014, a pesar de que el petróleo se estaba comercializando por debajo de los 40 dólares cuando las compañías declararon sus reservas en febrero y marzo. La media del 2015, incluyendo el precio del 1 de diciembre, sería de 51 dólares el barril.

Tuvieron mucha suerte con los precios el año pasado, pero está claro que eso no va a suceder este año”, ha declarado Ed Hirs, director gerente de Hillhouse Resources, una compañía energética independiente con sede en Houston.



Reservas probadas

Aquellos pozos que solo existen sobre papel son particularmente vulnerables a esta revisión. Y, gracias a los cambios de las leyes de la SEC, las compañías tienen hoy en sus registros muchas más reservas aún sin perforar de las que tenían antes.

Esas reservas sin perforar de petróleo y de gas natural se han visto triplicadas hasta alcanzar los 6100 millones de barriles desde 2008, que fue el último año anterior a la aplicación de la nueva ley, según los datos recopilados por Bloomberg en base a 40 productores independientes de EE.UU. Los pozos no perforados suman un 45%, cifra que supera el 30% registrado en 2008.

Estas cifras, declaradas de forma trimestral, apuntan a revisiones considerables. Las 61 compañías que figuran en el índice de Bloomberg North America Independent Explorers and Producers han anunciado pérdidas de 143,8 miles de millones de dólares el año pasado.

Puede que algunos de esos pozos nunca lleguen a perforarse, mientras que otros quizá vuelvan a figurar en los inventarios si los precios suben. Las pérdidas de las compañías deben compensarse añadiendo nuevas perspectivas, propiedades adquiridas o incrementando las expectativas de cuánto crudo producirá cada pozo.

La cuestión es: ¿cómo se van a recuperar esas reservas?” ha declarado Subash Chandra, un analista energético de Guggenheim Securities, en Nueva York. “Porque, si supone un gasto de efectivo, esas reservas no se van a recuperar. No a menos que los precios alcancen el máximo o volvamos a impulsar el crecimiento.”



Traducción del artículo "Billions of Barrels of Oil Vanish in a Puff of Accounting Smoke", publicado el 10 de diciembre de 2015 en Bloomberg, realizada por Marta Ruiz Carlet, miembro de Traductoras/es en Acción, la red de traductoras/es e intérpretes voluntarios/as de Ecologistas en Acción.