Los
gobiernos alrededor del mundo subsidiarán el costo del petróleo y
del carbón por valor de 5.3 billones de dólares este año, alimentando la
contaminación y el cambio climático mientras dejan de dedicar una cantidad similar al gasto global en salud pública,
según un nuevo estudio.
La estimación publicada el lunes por economistas del FMI representa su cálculo de la brecha entre lo que pagan las empresas y los consumidores por la energía y el “verdadero costo” si se tienen en cuenta los efectos para la salud y el ambiente.
La estimación publicada el lunes por economistas del FMI representa su cálculo de la brecha entre lo que pagan las empresas y los consumidores por la energía y el “verdadero costo” si se tienen en cuenta los efectos para la salud y el ambiente.
Esto
equivale a una clara llamada a establecer impuestos más altos a la energía y
por consiguiente precios de la energía más elevados para los
consumidores en un momento en el que gran parte de la economía
global atraviesa una frágil recuperación.
El
“verdadero costo”de 5,3 billones de dólares de subsidios del gobierno a la energía
calculado por el equipo del FMI equivale al 6.5 por ciento del
producto económico mundial. También es más del doble de los 1,9 billones de dólares de
costo calculado por los investigadores del FMI hace solo dos años
atrás. En aquel momento el propio fondo llamó a la cifra estimada
“asombrosa”.
Casi
en su totalidad la diferencia entre el antiguo cálculo y el nuevo se
basa en un cambio extremo en la contabilidad de los que, según el
estudio, son los verdaderos costos ambientales de los subsidios a la
energía. También equivale a una significativa reorganización del
argumento que el FMI y otros han planteado contra los subsidios a la
energía que han consumido enormes porciones de los presupuestos
gubernamentales de economías emergentes como India e Indonesia.
En
el pasado los economistas han sostenido que los subsidios a la
energía significaban dilapidar recursos fiscales preciosos que a
menudo beneficiaban a los ricos más que a los pobres. En el nuevo
estudio el FMI ha planteado un argumento principalmente ambiental e
imputa gran parte de la responsabilidad a las más grandes economías
del mundo.
China,
según el estudio del FMI, fue, de lejos, el mayor responsable de
los subsidios, representando $2,3bn — o más del 40 por ciento —
del total gracias a su fuerte dependencia del carbón y a la
contaminación del aire generalizada. EE. UU. gastará el equivalente
a $699 mil millones este año, o 13 por ciento, mientras la UE representará
otros $330mil millones en subsidios, o 6 por ciento del total.
“Estas
estimaciones son impactantes...Tienen relevancia global,”
escribieron Benedict Clements y Vitor Gaspar, dos altos funcionarios
del FMI, en un artículo del blog en el que presentaron el estudio.
Lo
que los economistas del FMI habían descubierto, dijeron, era “una
de las más grandes externalidades negativas [o efectos económicos
secundarios] jamás estimados”. El 6.5 por ciento del producto
económico global era también más que el 6 por ciento del PIB
mundial, que según la Organización Mundial de la Salud es el monto
que los gobiernos destinan a salud pública cada año, señalaron.
Si
se eliminaran los subsidios este año se incrementarían los ingresos
del gobierno a nivel mundial en $2.9bn, se reducirían las emisiones
globales de CO2 en más de 20 por ciento y disminuiría en más de la
mitad la cifra estimada de 1 millón de personas que mueren prematuramente debido
a la contaminación del aire. También aumentaría el “bienestar
económico global” en $1.8bn, o 2.2 por ciento del PIB.
El
economista británico, Nicholas Stern, autor del influyente informe
del gobierno del Reino Unido sobre la economía del cambio climático
de 2006, tildó al análisis del FMI “muy importante” y afirmó
que “destruye el mito de que los combustibles fósiles son baratos
mostrando simplemente cúan inmensos son sus costos reales”.
También
sostuvo que los cálculos del FMI eran “conservadores” ya que
solo tuvieron en cuenta algunos de los costos ambientales. “Una
estimación más completa de los costos ligados al cambio climático
mostraría que los subsidios implícitos para los combustibles
fósiles son mucho mayores que lo que sugiere este informe,” él
señaló.
Debido
a la manera en que fueron medidas, las estimaciones de los
economistas del FMI probablemente provoquen intensos debates y sean
cuestionados por algunos.
Si
los costos ambientales y el impacto de los tributos favorables al
petróleo no se tuvieran en cuenta en el verdadero costo global de
los subsidios “antes del pago de impuestos” alrededor del mundo
disminuirían a $333bn este año, afirmaron los economistas del FMI,
gracias principalmente a los precios más bajos del petróleo.
Para
llegar a su monto estimado, de lejos, superior de $5.3bn “posterior
al pago de impuestos” de subsidios para este año, los economistas
agregaron en los costos estimados los costos de aspectos tales como
problemas de salud consecuencia de la contaminación del aire y del
cambio climático.
Más
de la mitad del total para 2015, o $2.7bn, provienen de un estimado
del costo de la “contaminación local”, mientras se le asignó un
adicional $1.3bn al precio del calentamiento global y $967mil millones fueron
atribuidos proporcionalmente a otros factores locales. La cifra final
de $333mil millones representa la brecha entre lo que los consumidores pagan y
los costos internacionales de abastecimiento.
Traducción del artículo "Fossil fuels subsidised by $10m a minute, says IMF " publicado en The Finantial Times el 18 de mayo de 2015