miércoles, 3 de diciembre de 2014

Reino Unido realizará cientos de pozos de control de las actividades de fracking con dinero público


Protesters demonstrate against fracking in Balcombe, West Sussex, last year.La realización de perforaciones para realizar controles de los movimientos del terreno y la contaminación del agua apareció de sopetón como un intento de engañar a la opinión pública en cuanto a la seguridad del gas de esquisto




Se espera que cientos de perforaciones financiadas por el gobierno sean excavadas en toda Gran Bretaña para intentar persuadir al público que un inminente auge de gas de esquisto puede desarrollarse de forma segura, ha sabido the Observer. Los sensores en los agujeros detectarían la posible contaminación del agua o temblores de tierra causados por el fracking y la información se publicaría. 
 
Tomaremos el pulso al medioambiente subterráneo y revelaremos si las cosas van mal, pero también si van bien”, dijo el catedrático Mike Stephenson, director de ciencia y tecnología al Instituto Geológico Británico, que perforaría los agujeros. “El objetivo es garantizar a la población que podemos gestionar el subsuelo de forma segura” 
 
El plan, llamado sistema de observación de la seguridad e innovación energética, costará a los contribuyentes 60 millones de libras esterlinas. Está pendiente de aprobación definitiva por el Ministerio de Empresas, Innovación y Capacitación, en el que el ministro de energía, un entusiasta del fracking, ostenta otra cartera ministerial. 
 
Sin embargo, la diputada del grupo parlamentario verde Caroline Lucas acusó al gobierno de subvencionar a empresas de energía “sucía”. “No hay justificación para usar el dinero público en ayudar a la industria del fracking a engañar al pueblo. “Es otro intento desesperado de reprimir la legítima preocupación de la opinión pública y puede debilitar aún más la confianza de la ciudadanía” afirmó Lucas, que en abril fundó inocente de ofensas de orden público después de una protesta anti-fracking en Sussex.

David Cameron ha afirmado que el gobierno “apostará por el esquisto”, pero este sigue siendo un tema controvertido, que genera protestas en todo el país. Los ministros ven el gas esquisto y el petróleo, que han transformado el mercado energético estadounidense, como una oportunidad económica para el Reino Unido. El gigante químico Ineos afirmó el jueves pasado que invertiría 640 millones de libras esterlinas para poner en marcha la revolución del fracking in Gran Bretaña y declaró que podría convertir a los aldeanos en millonarios. 
 
Pero los opositores temen que el fracking, una técnica que extrae gas y petróleo subterráneo usando agua a alta presión y químicos, dañará el medioambiente y agravará el cambio climático. La mayoría de los expertos dicen que el precio de la energía en el Reino Unido no bajará.

Habría muchas decenas de perforaciones en cada área de gas esquisto,” afirmó Stephenson, algunas más profundas para vigilar terremotos y movimientos de tierra y otras más superficiales para monitorear la contaminación del agua. “La contaminación de las aguas subterráneas es la principal preocupación de la población. Se exige por ley a las compañías que vigilen sus obras, pero nuestro interés es más amplio. Por ejemplo, a varios kilómetros de distancia, ¿estamos seguros de que las aguas subterráneas continúan intactas?”

Stephenson declaró que se necesitaba un “cambio radical” en la vigilancia del subsuelo: “No sabemos el estado del subsuelo porque actualmente está muy poco vigilado”. Los datos recopilados servirían también a los planes para eliminar residuos nucleares bajo tierra y enterrar dióxido de carbono capturado procedente de centrales eléctricas alimentadas con carbón.

También sostuvo que sería conveniente usar el dinero de los contribuyentes para ayudar a desarrollar la industria del gas esquisto. “Es un buen uso del dinero del gobierno si podemos monitorear el medioambiente pero también hacerlo más eficiente para desarrollar aquello que queramos desarrollar. No creo que el que las compañías de fracking paguen por absolutamente cayera necesariamente bien entre el publico.”

Lucas contraargumentó: “Es cada vez más difícil distinguir al gobierno de la industria del fracking a la que se supone que ha de regular. La vigilancia no puede hacer seguro el fracking. Lo único seguro y responsable que ha de hacerse es dejar el gas esquisto en el suelo”. En su lugar, los ministros deberían luchar por la eficiencia energética y la energía renovable de propiedad comunitaria.

Tony Bosworth, activista de la campaña para Amigos de la Tierra, dijo: “El gobierno se está comportando como un adolescente enamorado, colmando a la industria del gas esquisto con regalos. No se contenta con cambiar leyes ilegales y conceder exenciones fiscales – los contribuyentes quizás tengan ahora que pagar las actividades de investigación de la industria. Es improbable que se convenza al público con nuestro “todo por el esquisto” y la afirmación del gobierno de que el fracking es seguro, incluso con vigilancia adicional”

Stephenson declaró: “Estados Unidos no lo hizo bien, así que hagámoslo bien aquí. Si descubrimos que era posible el fracking en el Reino Unido, digamos, que hay muchos fallas en las rocas, eso se filtraría.”

El gobierno ha racionalizado las reglas para agilizar la exploración por fraking, pero su desarrollo se ha visto afectado por pequeños temblores en Lancashire, planes de rechazo en Sussex y polémica sobre los cambios en la ley que permiten el fracking debajo de las casas sin permiso. Expertos en energía también avisan contra el despliegue publicitario. “Es muy frustrante continuar oyendo que el gas esquisto va a resolver todos nuestros problemas energéticos. No existen evidencias de ello… son exageraciones”, afirma el catedrático Jim Watson del Consejo de Investigación sobre Energía del Reino Unido.

Traducción del artículo "Taxpayers to fund hundreds of fracking boreholes across the country" publicado en The Guardian el 22 de noviembre de 2014