jueves, 6 de noviembre de 2014

Las inversiones futuras en combustibles fósiles no se presentan prometedoras


investmentsdownAl igual que la mayoría de los gobernadores de los bancos centrales, Mark Carney, el Gobernador del Banco de Inglaterra, elige sus palabras cuidadosamente. 
 
Por esta razón, la comunidad financiera y los responsables políticos del gobierno se sentaron y tomaron nota, a principios de este mes, cuando Carney, abordando un seminario del Banco Mundial sobre modelos de información corporativos, dijo que estaba preocupado por las inversiones en los combustibles fósiles.

Reiteradamente, a los inversionistas se les está diciendo que el dinero invertido en los combustibles fósiles no es sólo malo para el clima, sino que también es posiblemente gravemente peligroso para una salud financiera.
"La gran mayoría de las reservas son incombustibles", dijo Carney.


"La tragedia de horizontes" 
Sugirió a las empresas, a los inversores y a los responsables políticos que evitaran lo que describió como la "tragedia de los horizontes," con el fin de mirar hacia el futuro y afrontar desafíos, siendo uno de ellos el cambio climático.
La idea fundamental difundida ampliamente por actores influyentes - desde la Agencia Internacional de la Energía (AIE) hasta fondos de financiación, muchos de los cuales tienen muchos miles de millones de dólares invertidos bajo su control - es que, con el fin de combatir el cambio climático, una gran parte de las restantes reservas de combustibles fósiles del mundo tendrán que quedarse en el suelo.
"No más de un tercio de las reservas probadas de combustibles fósiles se pueden quemar antes del año 2050, si el mundo quiere alcanzar el objetivo de 2 ° C", dice la AIE (La Agencia Internacional de la Energía).
Limitar un aumento de las temperaturas medias mundiales a 2 ° C, a mediados de siglo, podría considerarse como el mínimo necesario para evitar un cambio climático catastrófico.
Si se tomaran las medidas oportunas y la normativa se endureciera, las inversiones en combustibles fósiles, ya sea en una mina de carbón o en la exploración y producción de gas o petróleo, tendrían que congelarse — o, en la jerga de la industria financiera, "quedarse varadas u obsoletas".
En los preparativos a una importante conferencia de la ONU sobre cambio climático en Nueva York, el mes pasado - un grupo de grandes licitadores de fondos de inversión – que juntos controlan más de 24 billones de dólares en activos – pidieron el fin de los subsidios de los combustibles fósiles y también exigieron una acción urgente sobre el cambio climático.
Barack Obama, presidente de Estados Unidos, se ha unido al coro, pidiendo que los combustibles fósiles se queden en la tierra. "No vamos a poder quemarlo todo", dijo Obama a principios de este año. "La ciencia es la ciencia. Y no hay duda de que, si quemáramos todos los combustibles fósiles que se encuentran en el subsuelo, el planeta se va a calentar demasiado y las consecuencias podrían llegar a ser nefastas".
Se han puesto en marcha grandes campañas que piden una desinversión de los combustibles fósiles. Grupos como 350.org, que hace campaña para tomar una mayor concienciación sobre las cuestiones climáticas, han tenido un éxito considerable a la hora de persuadir a los diferentes organismos - desde las universidades hasta la asociación médica más sobresaliente del Reino Unido – para dejar de invertir en combustibles fósiles.
Un número de fondos de pensiones, con miles de millones de dólares en inversiones bajo su control, han dicho que reducirán u o dejarán de poner el dinero en la industria fósil. 
 
La presión pública
Mientras tanto, a los gigantes del carbón, el petróleo y el gas se les ha advertido que podrían enfrentarse a una reacción negativa por parte del público, si procuran evitar o negar los efectos del cambio climático.
Sin embargo, para aquellos que quieren ver el final de la industria de los combustibles fósiles la batalla no está en absoluto ganada. Simplemente, acaba de comenzar.
Un informe de Carbon Tracker Initiative y el Instituto de Investigación Grantham para el Cambio Climático y el Medio Ambiente dice que las 200 compañías más grandes del mundo de combustibles fósiles gastaron un total estimado de $ 674 mil millones en la exploración y explotación de nuevas reservas durante el año 2012, y esta cifra no incluye los cientos de miles de millones de dólares que se gastaron en la explotación de las reservas fósiles ya existentes.
El carbón, el más contaminante de los combustibles fósiles, sigue siendo el rey en muchas regiones del mundo, particularmente en las economías de rápido crecimiento de China y de la India. Las compañías de carbón, alentadas por los políticos, todavía están invirtiendo miles de millones en las nuevas instalaciones.
Tony Abbott, el primer ministro de Australia, en la apertura de una nueva y enorme mina en Queensland, que se estima que producirá alrededor de 5,5 millones de toneladas de carbón cada año, dijo la semana pasada: "El carbón es vital para las necesidades futuras de la energía del mundo. Así que no vamos a tener demonización alguna con respecto al carbón -el carbón es bueno para la humanidad".

Traducción del artículo "Future Investments in Fossil Fuels Look Dim"
publicado en EcoWatch el 18 de octubre 2014