Este estudio publicado por el World Resources Institute y elaborado por Ecophys muestra como mayores inversiones en 3 sectores (vivienda, industria y generación de energía) pueden reducir las importaciones de gas natural en un 50% y las emisiones en un 49%.
Unos objetivos energéticos y climáticos en la UE para el periodo post-2020, hubieran facilitado este camino. Sin embargo, los objetivos acordados, asfaltan el camino para el fracking bajo el mantra de "necesitamos más gas para asegurar la independencia energética"
La
dependencia de Europa de las importaciones de gas natural sigue
creando preocupación. Debido a las oportunidades tan limitadas de
aumentar la producción doméstica de gas natural, las principales
opciones para disminuir las importaciones son aumentar la eficiencia
energética y el uso de fuentes de energía renovables a largo plazo.
Este documento explica que, mediante la puesta en práctica de
medidas eficaces para lograr la eficiencia y mediante el desarrollo
real de las energías renovables, se podrían reducir a la mitad las
importaciones de gas natural de la UE, al mismo tiempo que se
reducirían un 49 % las emisiones de gases invernadero para el
2030 (comparado con 1990). Dicho resultado iría más allá de los
pronósticos desarrollados en el Marco Estratégico en materia de
clima y energía para 2030 propuesto por la UE1.
Recientemente,
el debate energético en la Unión Europea se ha centrado en varios
aspectos que guardan una estrecha relación y que serán de gran
importancia para los desarrollos energéticos en los próximos diez o
quince años. En primer lugar, la Comisión Europea publicó una
propuesta en materia de políticas de clima y energía para 2030 (el
Marco Estratégico en materia de clima y energía para 2030, o «Marco
de 2030»), como continuación al paquete de políticas de 2020 que
se está implementando actualmente. El Marco de 2030 reduciría los
gases invernadero un 40 % en 2030 (comparado con 1990), e iría
acompañado de objetivos para la mejora de la eficiencia energética
(30 %) y un aumento de las fuentes de energía renovables en la
combinación energética (27 %).
En
segundo lugar, en mayo de 2014, la Comisión Europea publicó su
Estrategia de Seguridad Energética. Esta publicación coincidió con
un momento de incertidumbre geopolítica en Ucrania y Rusia y, por
consiguiente, una gran preocupación en la UE por el gran nivel de
dependencia del gas natural importado. (Existe un riesgo de
suministro similar en las importaciones de carbón y petróleo, pero
este documento se centra en el gas natural). También guardan una
estrecha relación con las importaciones y la seguridad energética
en la UE algunos aspectos como la necesidad de un mayor gaseoducto y
mayores conexiones y estabilidad de red.
Este
documento describe diferentes oportunidades para reducir la
dependencia de la UE de las importaciones de gas natural. Presenta
medidas de eficiencia energética y opciones de energías renovables
que se podrían poner en marcha en diferentes sectores económicos
(edificios, industria y producción de energía). El documento se
basa en un estudio llevado a cabo por la consultoría Ecofys. Los
cálculos subyacentes, así como las referencias a otros informes, se
incluyen con mayor detalle en un informe técnico adjunto: Aumento de
la Independencia Energética de la UE— Informe Técnico (Ecofys,
Octubre de 2014).
El
documento compara el consumo de gas natural y las emisiones de gases
invernadero en tres contextos: cifras reales de 2012 («2012»)2,
pronósticos del Marco de 2030 de la UE («Actual Marco de 2030 de la
UE»)3
y los análisis del Informe Técnico adjunto («Independencia
Energética 2030»)4.
Producción
e importación de gas natural en la UE
En
los últimos años, la dependencia de la UE de las importaciones de
combustibles fósiles ha alcanzado los niveles más altos. En 2012,
el 54 % del total de la demanda energética (primaria) en la UE
se cubría con energía importada. En el caso del gas natural, la
dependencia de las importaciones es incluso más alta: 66 % en
2012, mientras que en 1990 era de un 45 %. Este aumento de la
dependencia se debe en gran medida a dos factores: el aumento de la
demanda de gas natural, considerado el combustible fósil más limpio
y versátil, y el descenso de la producción doméstica para uso
doméstico dentro de la UE. Las extensas plataformas de gas, que
producen a un coste relativamente bajo, se están agotando, mientras
que las plataformas más pequeñas en el mar son más costosas de
explotar. En muchos estudios y modelos, se espera que en los próximos
años disminuyan tanto las «reservas probables» como la producción
de gas natural en la UE, conforme se agotan los recursos y se eleva
el coste de su explotación.
Este
documento se basa en las estadísticas y modelos de la UE, que supone
que se produzca un descenso relativamente ligero de la producción
doméstica de gas natural. Este modelo se basa en el modelo PRIMES,
que se emplea en este documento para describir los desarrollos de el
supuesto de una situación sin cambios. Otros estudios asumen unas
reducciones más significativas en la producción de gas natural. En
cualquier caso, la aceleración de la producción doméstica de gas
natural no parece muy probable. Se puede llegar a esta conclusión
incluso incluyendo el gas esquisto como una posible fuente de
producción. Algunos países de la UE, sobre todo en el este, están
estudiando las posibilidades de la explotación de gas esquisto. Sin
embargo, es probable que los inconvenientes técnicos, económicos y
medioambientales (por ejemplo, el desarrollo tecnológico inadecuado,
el impacto medioambiental, el tamaño de las reservas y los costes de
producción) eviten que la UE desarrolle de forma sustancial la
producción de gas esquisto antes de 2030.
La
dependencia de las importaciones de gas natural varía de forma
significativa entre los Estados Miembros de la UE. Las importaciones
al Reino Unido y Rumanía son relativamente bajas, mientras que
Dinamarca y Países Bajos son exportadores netos. Al otro lado del
espectro, seis países (Finlandia, Letonia, Lituania, Estonia,
Eslovaquia y Bulgaria) son completamente dependientes de las
importaciones de Rusia5.
Al
calcular la reducida demanda de combustibles fósiles por la
eficiencia energética y las fuentes de energía renovables, este
documento asume que la reducción se comparte de forma equitativa
entre todos los vectores de energía fósil6.
Demanda
de gas natural en la vivienda
Las
mejoras rentables7
en la eficiencia energética, combinadas con unas mejoras modestas en
energía renovable, podrían cambiar el 58 % del consumo de gas
natural en los edificios de aquí a 2030. Esto supone un 23 % de
todo el gas natural que se consume actualmente en la UE.
Los
edificios representan el 39 % del consumo final de energía en
la UE, lo que supone la cifra más alta de todos los sectores. Los
edificios de viviendas representan alrededor de dos tercios de esta
demanda, mientras que los edificios de oficinas y otros edificios no
residenciales acaparan el resto. La electricidad y el gas natural son
los vectores de energía más prácticos para usos residenciales, con
un porcentaje aproximadamente igual al del mercado de energía
residencial. El calentamiento del agua, los sistemas de calefacción
y aire acondicionado y la cocina representan entre un 80 % y un
85 % de la energía empleada en edificios residenciales. En los
próximos años, esta cifra se reducirá ligeramente debido al
incremento del uso de aparatos eléctricos que se empleen para algo
más que calentar agua, cocinar o para la calefacción y aire
acondicionado.
En
los últimos años, la UE y sus Estados Miembros han llevado a cabo
una serie de iniciativas para reducir la demanda de energía (fósil)
en este sector. Un buen ejemplo es la obligación de la UE de
construir edificios con un gasto energético casi nulo a partir del
año 2020. No obstante, los desarrollos demográficos y el aumento de
las demandas de comodidad de los ciudadanos compensarán los ahorros
energéticos, lo que dará lugar a un ligero incremento neto de la
demanda energética en los edificios en las próximas décadas.
Sin
embargo, el potencial de ahorro energético en los edificios es mucho
mayor de lo que se deduce. Las actuales políticas hacen que la
renovación de la energía en los edificios quede casi sin explotar.
Especialmente los sistemas de aislamiento y de calefacción mejorados
pueden reducir de forma considerable la demanda de energía para
calefacción y aire acondicionado en los actuales edificios. Además,
estas tecnologías están actualmente disponibles y son rentables, lo
que significa que el ahorro en las facturas de energía reducidas
puede compensar los costes de las inversiones. Si se tienen en cuenta
las aportaciones de las energías renovables, y se comparten de forma
equitativa las correspondientes reducciones de combustibles fósiles
entre todos los combustibles de este tipo, se podría ahorrar
alrededor de un 58 % del consumo actual de gas natural en los
edificios para el año 2030. Esto representa en torno a un 23 %
de todo el gas natural consumido actualmente en la UE.
Demanda
de gas natural en la industria
El
uso de tecnologías existentes y rentables podría resultar en una
reducción de un 20 % en el consumo de gas natural industrial
para el año 2030. Esto supone un 5 % de todo el gas natural que
se consume actualmente en la UE.
La
industria representa el 26 % del consumo final energético en la
UE, la segunda cifra más alta de cualquier sector. Una cantidad
relativamente pequeña de sub-sectores con uso intensivo de energía
(como sustancias químicas y hierro y acero) consumen la mayor parte
de este porcentaje. El gas natural se emplea especialmente en vapor y
calefacción, concentrado en la industria química (20 %), del
cemento (15 %) y alimentaria (15 %).
En
la industria, se pueden tomar una gran variedad de medidas
eficientes, como una producción y un uso del vapor y la calefacción
más eficientes, o procesos con un nuevo diseño. En el supuesto de
una situación sin cambios, la industria se vuelve más eficiente en
el uso de la energía, pero esto no compensa el crecimiento de la
producción, dando como resultado un ligero aumento del consumo
energético hasta 2030.
El
potencial rentable en la industria no es tan grande como en los
edificios, pero el empleo de las mejores tecnologías que ya están
disponibles podría transformar el ligero aumento esperado en el
consumo global de energía (en el supuesto de una situación sin
cambios) en una reducción de un 16 % (comparado con 2012) de la
demanda de gas natural para el año 2030. Es posible que se produzcan
grandes incrementos mediante un aumento de la generación combinada
de electricidad y calor, una calefacción más eficiente en edificios
industriales y el empleo de sistemas de conducción eléctrico más
eficientes. La combinación de estas medidas podría dar como
resultado la reducción de un 20 % del consumo de gas natural
industrial, equivalente a una reducción del 5 % en el consumo
global de gas natural actual.
Demanda
de gas natural en la producción de energía
La
aceleración del crecimiento de la energía renovable en la
generación de electricidad (combinada con unas medidas de eficiencia
mejoradas en este sector) podría reducir un 63 % el consumo de
gas natural en el sector eléctrico para el año 2030. Esto supone un
19 % del consumo global de gas natural en la UE actualmente.
Otro
gran consumidor de gas natural es el sector energético, que produce
electricidad y calor en las centrales eléctricas. Este sector
representa actualmente poco menos de un tercio de todo el consumo de
gas natural en la UE. Las mejoras de eficiencia en las plantas de
calor y electricidad reducirá de alguna forma este consumo, pero el
gran potencial en este sector se encuentra en acelerar el uso de
fuentes de energía renovables, sustituyendo así el gas natural en
las centrales eléctricas (siempre y cuando dichas reducciones se
realicen de forma uniforme entre los combustibles fósiles). El
supuesto de situación sin cambios para la producción de energía
indica que el sector de suministro de energía consumirá una
creciente cantidad del suministro global de energía, que crecerá el
aporte de las renovables y que el uso del gas natural se mantendrá
en gran parte en sus actuales niveles hasta 2030. El objetivo
propuesto por la UE en relación con la cifra de energías renovables
en la demanda energética global para 2030 es de un 27 %, pero
el análisis de Ecofys muestra que esto no es superior a la cifra
esperada en el supuesto de una situación sin cambios. Esto permite
la rápida puesta en marcha de las energías renovables y, por ello,
una mayor reducción del consumo de gas natural. La sinergia de las
medidas de eficiencia (ya presentes en las actuales políticas
—propuestas— de la UE) y el crecimiento acelerado de las
renovables ahorra una cantidad importante de gas natural. Teniendo en
cuenta un crecimiento realista8,
las renovables podrían ahorrar un 63 % del consumo de gas
natural en la electricidad central y en la generación de calor.
La
mejora de la independencia energética
En
2012, la UE importó el equivalente a unos 14.4 exajulios (EJ) de gas
natural y exportó alrededor de 3.6 EJ, lo que supuso una importación
neta de casi 11 EJ (Figura 1). Noruega y Rusia fueron los principales
proveedores, cada uno con un 30 % de las importaciones totales.
Si se cumplen las mejoras de eficiencia energética propuestas en el
actual Marco de la UE de 2030, podrían suponer unas importaciones de
gas natural sustancialmente más bajas, situándose en ocho exajulios
en 2030. Esta reducción de las importaciones netas es equivalente al
nivel de importaciones actuales de Argelia y Qatar combinadas, pero
no es suficiente para permitir una independencia completa de las
importaciones de Rusia, por ejemplo. Obviamente, con la excepción de
interrupciones repentinas, es poco probable que se reduzcan las
importaciones normales de cada país, puesto que un suministro
diferenciado contribuye a una mayor flexibilidad y seguridad del
suministro.
9Si
se suman los desarrollos potenciales y rentables en los edificios e
industria y los desarrollos realistas en la producción de energía
explicados en este documento, parece que la dependencia en las
importaciones extrajeras de gas natural podrían reducirse hasta
alcanzar unos niveles mucho más bajos de los pronosticados en el
Marco de 2030 (Figura 2). La sinergia entre la eficiencia mejorada y
el crecimiento acelerado en las renovables podría reducir más de la
mitad las actuales importaciones netas.
Representación
de las interconexiones y la producción doméstica
Es
necesario señalar que las cifras empleadas aquí son cifras sumadas
en la totalidad de la UE. No tienen en cuenta la dependencia que
algunas regiones tienen de las conexiones con la red de gaseoductos
de gas natural en la UE. Por ejemplo, seis estados miembros dependen
casi exclusivamente de los gaseoductos que atraviesan y provienen de
Rusia, Ucrania y Bielorrusia. En estos países, las nuevas
interconexiones y gaseoductos con Europa Occidental podrían
facilitar una menor dependencia de estas regiones. Dicha
infraestructura también podría permitir el acceso a otros recursos
de gas natural que podrían estar disponibles como resultado de una
eficiencia mejorada y una aportación de las renovables en los países
de la UE vecinos. Sin embargo, la nueva infraestructura no es una
opción sencilla, debido a los actuales inconvenientes de las
inversiones en ella.
Otra
reflexión preocupa a la producción doméstica de gas natural. Los
cálculos en los que se basa este documento suponen que el potencial
del aumento de la eficiencia y el empleo de las renovables permitirá
que disminuyan las importaciones netas y la producción doméstica de
gas natural al mismo tiempo.
Reducción
de la emisión de gases invernadero
Emplear
las reducciones potencias en el consumo de gas natural, como se
explicó más arriba, supondría una reducción aún mayor de las
emisiones de gases invernadero que se desprendería de los objetivos
propuestos en el Marco de la UE de 2030. El Marco de la UE de 2030
reduciría las emisiones de gases invernadero un 40 % entre 1990
y 2030. El efecto sinérgico de más medidas rentables de eficiencia
y las aportaciones realistas de las renovables para sustituir al gas
natural producirían, sin otras medidas, una reducción de las
emisiones en la UE de un 49 % con respecto a 1990. Serían
posibles incluso más reducciones si se llevasen a cabo acciones con
la misma ambición en sectores que no impliquen gas natural, como el
transporte, y en sectores no relacionados con la energía, como el
uso de la tierra.
Conclusión
El
empleo del potencial rentable para conseguir una eficiencia
energética y el aumento del uso de fuentes de energía renovables en
la industria, los edificios y la producción de energía podría
reducir a más de la mitad la dependencia de la UE de las
importaciones de gas natural, mientras que las fuentes domésticas se
podrían gestionar y conservar para usos futuros. Una dependencia de
las importaciones más reducida permitiría una mayor diversificación
de las fuentes de importación, lo que, a su vez, evitaría la
dependencia de las regiones inestables y reduciría el riesgo de
interrupciones en el suministro de gas natural (que se sabe que causa
grandes pérdidas económicas). Además, las emisiones de gases
invernadero se reducirían de forma considerable con respecto a los
niveles pronosticados en los supuestos de referencia; serían también
mucho más bajos que los esperados para el año 2030 de acuerdo con
el Marco Estratégico en materia de clima y energía de 2030.
Referencias
seleccionadas
Todos
los textos y cifras de este documento se basan en las conclusiones de
Aumento de la dependencia energética de la UE—Informe técnico
(Ecofys, 2014b). En el Informe técnico, aparece una lista completa
de las referencias.
Algunas
referencias mencionadas en este documento:
-
Bossman, T., Eichhammer, W., & Elsland, R. (2012). Contribution
of energy efficiency measures to climate protection within the
European Union until 2050. Karlsruhe. Retrieved from
http://www.isi.fraunhofer.de/isi-wAssets/docs/e/de/publikationen/Begleitbericht_Contribution-to-climate-protection_final.pdf
-
Ecofys (2014a). Deep renovation of buildings: An effective way to
decrease Europe’s energy import dependency.
-
Ecofys (2014b). Increasing the EU’s Energy Independence —
Technical Report. Cologne, Germany: Ecofys.
-
Ecofys (2014c). Erfüllt Deutschland die Evaluierung im Rahmen des
Aktionsprogramms? Evaluierung im Rahmen des Aktionsprogramms
Klimaschutz 2014. Cologne, Germany: Ecofys. Recuperado de:
http://www.ecofys.com/files/files/ecofys-2014-erfuellt-deutschland-die-treibhausgas-emissionsziele-2020.pdf
-
European Environment Agency. (2014). EEA greenhouse gas - data
viewer. Copenhagen,
Denmark: European Environmental Agency. Recuperado de:
http://www.eea.europa.eu/data-and-maps/data/data-viewers/greenhouse-gases-viewer
-
European Commission (2007). Trends to 2030 - update 2007. Brussels.
-
European Commission (2013). EU Energy, Transport and GHG Emissions
Trends to 2050 – Reference scenario 2013. Brussels.
-
European Commission (2014a). 2030 framework for climate and energy
policies. Retrieved October 17, 2014, from
http://ec.europa.eu/clima/policies/2030/index_en.htm
-
European Commission (2014b). Impact Assessment - Energy Efficiency
and its contribution to energy security and the 2030 Framework for
climate and energy policy - Communication from the Commission to the
European Parliament and the Council. Brussels.
-
European Commission. (2014c). COMMUNICATION FROM THE COMMISSION TO
THE EUROPEAN PARLIAMENT AND THE COUNCIL European Energy Security
Strategy {SWD (2014) 330 final}. Brussels,
Belgium. Recuperado de:
http://ec.europa.eu/energy/doc/20140528_energy_security_communication.pdf
-
Eurostat (2014a). Imports
(by country of origin) - gas - annual data [nrg_124a] Last update:
14-05-2014. Recuperado
de:
http://epp.eurostat.ec.europa.eu/portal/page/portal/eurostat/home/
-
Eurostat (2014b). Supply, transformation, consumption - all products
- annual data [nrg_100a] Last update: 30-07-2014 Recuperado de:
http://epp.eurostat.ec.europa.eu/portal/page/portal/eurostat/home/
Si
desea más información, póngase en contacto con:
Rolf
de Vos, Ecofys (r.devos@ecofys.com)©
1
Comisión Europea 2014a
2
Eurostat 2014a y Eurostat 2014b
3
Comisión Europea 2014b
4
Ecofys 2014b
5
Comisión Europea 2014b
6
Como se observa en un estudio realizado por Ecofys
sobre el sector de suministro de energía alemán, otros estudios
presentan una visión más detallada de la relación entre petróleo,
carbón y gas natural, pero tienden a ofrecer resultados muy
diferentes e inciertos en función de sus supuestos subyacentes
(Ecofys 2014 c).
7
Alrededor de un 50 %
del potencial aplicado en este estudio en el sector de los edificios
y dos tercios del potencial de la industria se consideran rentables
a una tasa de descuento elevada (8 % en edificios, 30 % en
la industria), mientras que la otra mitad de las inversiones son
rentables a lo largo del tiempo que se apliquen las medidas con unos
precios de combustible más elevados que los empleados en el
supuesto PRIMES (Bossman et al. 2012).
8
Esperamos que continúe el crecimiento histórico de las energías
renovables en el sector del suministro energético en
Europa entre 2000 y 2010 de acuerdo con nuestro supuesto de
«Independencia energética de 2030» (Ecofys 2014b).
9
NOTA: El gráfico no
muestra el consumo de gas natural gas en transporte, agricultura y
silvicultura, así como el consumo de gas natural no energético; en
2012 representaron una cifra adicional de de 0.94 EJ.
Traducción del informe "Increasing Europe's energy independence" elaborado por
por Rolf de Vos, Pieter van Breevoort, Markus Hagemann y Niklas Höhne y publicado por Ecophys en Octubre de 2014
Artículo traducido por Cristina López, miembro de Traductoras/es en Acción, la red de intérpretes y traductoras/es voluntarios/as de Ecologistas en Acción.