El
pasado 30 de septiembre, los colectivos ciudadanos en contra de los
hidrocarburos de esquisto escribieron una carta abierta a Ségolène
Royal en la cual le solicitaban "no firmar ninguna nueva
licencia, ni extensión de autorización o renovación de una
licencia, ni que autorizara ningún cambio en los permisos exclusivos
para la exploración de hidrocarburos”. Dicha carta quedó sin
respuesta.
Ségolène
Royal afirmó el día 28 de septiembre que no habría explotación de
gas de esquisto mientras ella fuese Ministra y ya que el Proyecto de
Ley de Transición Energética se acaba de presentar a la Asamblea
Nacional, su administración finiquitará las peticiones de más de
una docena de nuevos permisos para la exploración de hidrocarburos
líquidos o gaseosos y examinará las peticiones de renovación o de
prolongación de aquellos permisos ya existentes. Para los colectivos
"todos los proyectos de concesión de permisos propuestos (...)
son permisos que tienen como objetivo la explotación de
hidrocarburos no convencionales."
La
pregunta entonces para Ségolène Royal, y para todos los
parlamentarios franceses es la siguiente: ¿transición energética o
nuevas exploraciones de hidrocarburos? ¡Hay que elegir una de estas
opciones!
Desde
el 19 de septiembre, el sitio web del Ministerio se ha llenado de
nuevas consultas públicas en relación a las peticiones de permisos
ubicados en las regiones de Aisne, Bouches-du-Rhône, Loiret,
Landas, Marne, Meurthe y Mosela, el Mosela, Vaucluse, Yonne ... (ver
la lista de las actuales consultas públicas aquí). Todas estas
peticiones se habían presentado antes de la aprobación de la ley de
julio de 2011, la cual prohíbe claramente la fractura hidráulica y
la explotación de hidrocarburos no convencionales. Tras la presión
de los ciudadanos y de la Federación de Parques Naturales Regionales
de Francia, Ségolène Royal anunció públicamente que no iba a
firmar la solicitud para obtener la licencia Calavon que afecta al
Parque Natural Regional de Luberon.
¡Qué
buena noticia!
Pero
¿por qué Royal no ha hecho lo mismo con las otras trece solicitudes
de permisos que están en curso?
Los
documentos referentes a las solicitudes de permisos de Gastins, Dicy
y Montmort, por citar sólo tres, hacen referencia explícita a la
fractura hidráulica y a la necesidad de fracturar la roca que
retiene el hidrocarburo.
Sin
embargo, sería más fácil que Ségolène Royal, finalmente,
aceptase reunirse con los colectivos de ciudadanos. De esta manera,
podrían discutir aspectos técnicos sobre las peticiones de permisos
y sus exigencias, como lo han podido hacer anteriormente con
Philippe Martin, quien reconoció su pertinencia y validez.
Durante
la Transición Energética, emitir nuevos permisos para explotación
de hidrocarburos en el territorio francés sería incoherente e
inconsistente. Sin embargo, no es algo nuevo, ya que el gobierno
emitió nuevas licencias en 2013 y promovió el desarrollo de nuevos
yacimientos de combustibles fósiles en las regiones de Norte-Paso de
Calais y Lorena.
Establecer
un objetivo de reducción del consumo de combustibles fósiles en un
30% en 2030 y pretender dar ejemplo y ser coherentes dentro del
contexto de la celebración de la conferencia de la ONU sobre el
cambio climático a finales de 2015 en Paris, implica que el gobierno
deje de apoyar el desarrollo de combustibles fósiles. En julio
pasado, se estableció una lista de las cinco acciones principales
que el gobierno debe seguir:
- Abandonar definitivamente la exploración de hidrocarburos;
- Reflexionar sobre todo el complejo francés de energía fósil;
- No fomentar la producción de hidrocarburos de esquisto en los acuerdos de libre comercio;
- Eliminar toda financiación climática;
- Aplicar las políticas de investigación e innovación para lograr la transición.
Todas
estas acciones siguen siendo válidas y es urgente llevarlas a cabo.
Texto de Maxime
Combes, miembro de Attac Francia y AITEC, comprometido con el
proyecto “Echo des Alternatives” (Eco de alternativas)
(www.alter-echos.org)
@MaximCombes
en Twitter