martes, 11 de febrero de 2014

¡Ojo con Francia!: llega el timo del fracking "limpio y ecológico"


El ministro francés de Producción e Industria francés, Arnaud Montebourg, ha descubierto el gas de esquisto “limpio y ecológico"
Pero cuidado, huele a timo…


Se pensaba que había quedado bien cerrado el grifo del gas de esquisto, pero todavía gotea. Ha bastado con una nueva declaración de Arnaud Montebourg y con la publicación de las conclusiones de un informe favorable al gas de esquisto en el periódico francés Le Canard enchaîné para asistir a este regreso del gas. Pero cuidado: una vez terminadas las técnicas altamente contaminantes, la extracción de gas de esquisto se podrá realizar a partir de ahora a través de propano e incluso de fluoropropano. ¡Un gas de esquisto «limpio»! En fin, casi. Y es que desde Le Canard al canal de televisión France 2, pasando por el periódico Le Parisien y por la agencia de noticias AFP, la sutil combinación de ventajas e inconvenientes de esta nueva «técnica» ha resultado muy variable. 
 
La primera alarma en torno al gas ha tenido lugar el 23 de enero. Invitado por el programa radiofónico Europe 1 Soir, el ministro de Reactivación Productiva francés, Arnaud Montebourg, quien ya se había manifestado a favor de la experimentación con la extracción de gas de esquisto en julio de 2013, ha reiterado su declaración. En cuanto a la prohibición de la técnica de fracturación hidráulica, considerada demasiado contaminante, el ministro se ha mostrado a favor de una experimentación que permita dar con técnicas limpias: «Hay que centrarse en encontrar técnicas perfectamente limpias para tener una explotación ecológica; es decir, técnicas que sean compatibles con nuestros altos estándares de medio ambiente», ha declarado Montebourg. 
 
Como estaba previsto, estas declaraciones, retomadas por la AFP, tuvieron su pequeño efecto. Al día siguiente, el ministro de Ecología francés, Philippe Martin, reacciona afirmando que esa «no es la dirección adecuada». Sin embargo, la semana siguiente, es Le Canard enchaîné el que desencadena la segunda alarma en torno al gas: Montebourg estaría dejando de lado un informe, que se suponía que se debería haber publicado después de las municipales, mientras alaba los méritos de una tecnología «limpia» para extraer el gas de esquisto. 
 
Según el equipo de expertos de Montebourg, compuesto por «geólogos, economistas públicos y privados», sería posible hacer que la fracturación hidráulica no fuese contaminante, «reemplazando el agua por otro fluido: el fluoropropano», un producto que sustituiría el propano, ya utilizado en el marco de una técnica de fracturación que pretende ser «limpia, sin agua y sin productos químicos».

Retomada por la AFP, la información de Le Canard apareció un poco por todas partes a partir del día siguiente, empezando por Le Parisien, que se fue a buscar a una ecologista arrepentida, la navegante Maud Fontenoy, autora de un libro titulado Ras-le-bol des écolos (que se podría traducir como «Hasta las narices de los verdes»). En Le Parisien, la navegante francesa asegura, en una página entera, que «el gas de esquisto se ha convertido en un triunfo ecológico». ¿Ah, sí? «Es cierto que la fracturación hidráulica implica la utilización de productos químicos y un gran despilfarro de agua. Sin embargo, la fracturación con propano, que es la elegida por Canadá, elimina los problemas relativos al agua y permite reciclar el propano prácticamente al 100 %. Es la solución más interesante hoy en día, pues no contamina». Tratamos de saber más acerca de sus competencias en materia de gas y quisimos contactar con la navegante, que no nos ha devuelto la llamada. Localizada por Arrêt sur images, la agregada de prensa de Fontenoy indica simplemente que «se han producido muchas llamadas después de la publicación de ese artículo». La entrevista de Le Parisien era difícil de antemano. «Debíamos hablar de su libro [publicado en octubre de 2013], Le Parisien debía hacer una entrevista retrato. Finalmente, ellos la han orientado hacia ese tema». Y el diario ha hecho bien las cosas: en imágenes, un esquema explica las diferencias entre la fracturación hidráulica (y su «posible riesgo de contaminación») y la «estimulación con propano» que no utiliza «ni agua ni productos químicos y no presenta riesgo de explosión». En definitiva, es el gas de esquisto limpio:

¿100 % positivo y 100 % limpio? No, Le Parisien indica algunos inconvenientes. Sí, sí, miren, está en una parte del pequeño recuadro:
Pasando por la AFP y Le Parisien, llegamos al programa 20 heures de France 2. Ocurre lo típico: en menos de diez minutos, el tema plantea el debate. Sí, la fracturación hidráulica es contaminante.
Sí, hay una nueva técnica «en proyecto». Pero «las opiniones divergen», parece ser. Y France 2 nos propone un «ni a favor, ni en contra», con intervenciones de entre siete y diez segundos de expertos en cada campo. «Es más limpia porque regula la problemática ligada a la utilización del agua como recurso. No se utiliza el agua, por lo que regula ese problema» (pro-gas). «No se resolverá el problema de que estos hidrocarburos, cuando se les empuja, cuando se les fuerza a ir a una gran profundidad, migran y, al migrar, arrastran un cierto número de cosas que están en el fondo de la tierra y que son muy contaminantes. Hay metales pesados y productos radioactivos» (anti-gas). 
 
Entonces, el gas de esquisto ¿es limpio o no es limpio? Bastaba con leer el artículo completo de Le Canard enchaîné, así como una larga noticia de AFP o un artículo del periódico Le Figaro, que se apoyaba principalmente en un informe de la Oficina Parlamentaria de Evaluación de las Opciones Científicas y Tecnológicas (OPESCT, por sus siglas en francés), con fecha de noviembre del 2013, para salir del «ni sí, ni no».


ALTERNATIVA A LA FRACTURACIÓN HIDRÁULICA: UNA TÉCNICA EXPLOSIVA

En teoría, existen dos técnicas que podrían sustituir la fracturación hidráulica. Para empezar, «la estimulación con gel propano» o la que utiliza «propano puro». Ya no se necesitan grandes cantidades de agua para hacer explotar la roca: con el propano es suficiente. Además, esta técnica puede «llevarse a cabo con menos aditivos e incluso sin utilizar ninguno», según el informe de la OPESCT. Se trata de una técnica antigua: «Entre 2008 y 2013, cerca de 1 900 operaciones de estimulación han sido realizadas igualmente [con esta técnica] en Norteamérica, principalmente en Canadá (Alberta, Columbia Británica, Nuevo Brunswick) y, desde 2010, en Texas», concreta el informe. Se deja de utilizar el agua y se emplean pocos productos químicos o ninguno: es el gas de esquisto limpio. Pero, ¿por qué esta técnica no está generalizada? Presenta un grave inconveniente, según el informe: «Implica la manipulación de cantidades importantes (varios cientos de toneladas) de propano inflamable en la superficie. Por tanto, es una solución a priori más adaptada a entornos con una baja densidad de población que a contextos muy poblados. En cualquier caso, constituye una técnica que se debe regular de manera muy estricta para garantizar la seguridad de los trabajadores y de la población». En otras palabras: crucemos los dedos para que no explote. Según la AFP, con esta técnica, en Francia, cada perforación sería «clasificada como sitio Seveso», de acuerdo con la nomenclatura que define a los emplazamientos industriales que presentan riesgos de accidentes graves.


ALTERNATIVA: UNA TÉCNICA ESTUPENDA… PERO QUE NO HA SIDO SOMETIDA A PRUEBAS

Es en este punto en donde entra en acción la técnica fluo. Para eliminar los riesgos de explosión, la sociedad estadounidense ecorpStim propone reemplazar el propano por el «fluoropropano» (en realidad, por el heptafluoropropano, conocido por sus siglas en inglés, NFP, de «propano no inflamable»). Ventaja de la técnica NFP: esta «permite una supresión del 100 % de los riesgos industriales ligados a la utilización de propano tradicional (riesgo de incendio, riesgo de explosión)», según el informe de la OPESCT. Tan solo hay un pequeño problema: como explicaba (demasiado) brevemente el 20 heures de France 2, esta técnica está «en proyecto». En otras palabras: nunca ha sido sometida a pruebas a escala real (algo que Le Parisien se había olvidado de indicar en su esquema). Así pues, los efectos positivos de esta técnica dependen del método Coué: «Aunque este procedimiento no ha sido todavía objeto de demostraciones reales, la sociedad ecorpStim no tiene ninguna duda sobre los resultados que se obtendrán, ya que saca información de la utilización realizada en el pasado de mezclas propano-butano, siendo el NFP un gas con características intermedias entre los dos precedentes», apunta el informe OSPECT. Dicho de otra manera: crucemos los dedos para que funcione.

Y aunque los industriales hubiesen considerado la técnica 100 % segura, no es 100 % limpia: «si bien el NFP no representa un peligro para la capa de ozono, no es inocuo para el clima. Representa hoy en día el 0,5 por mil de las emisiones totales de gases de efecto invernadero». Además, la AFP indica que «su capacidad de recalentamiento es en 100 años 2 900 veces superior al del CO2, según las estimaciones que mantienen las Naciones Unidas». Afortunadamente, el informe OSPECT añade que, «de todas formas, su uso para la extracción de hidrocarburos solamente implicaría su liberación a la atmósfera en caso de incidente». Por lo que se refiere a la dimensión económica del proyecto, esa partida tampoco está ganada: «Como el propano, el heptafluoropropano es costoso. Para que la explotación resulte rentable económicamente, haría falta que su coste fuese compensado por los aumentos conseguidos en la productividad y por el ahorro en los aditivos químicos y en el transporte», añade el informe OSPECT. 
 
¿Resumimos? La fracturación hidráulica es contaminante, la «estimulación con propano» es explosiva y la estimulación con NFP es estupenda, pero nunca se ha sometido a pruebas a gran escala y no es forzosamente rentable. ¿Un tema que pierde gas?

Traducción del artículo "MONTEBOURG A DÉCOUVERT LE GAZ DE SCHISTE "PROPRE ET ÉCOLO" publicado en Arrêt sur Images el 3 de febrero de 2014