(Traducción del artículo Trouble in fracking paradise
publicado por
Chris Nelder, el 7 de
Agosto de 2013 en SmartPlanet)
La
revolución del gas de esquisto
está “un poquito
sobrepromocionada”, dijo la semana pasada Peter Voser, Director
Ejecutivo de Shell, mientras su Compañía anunciaba una bajada de
2,1 millones de dólares, principalmente debida al pobre rendimiento
de sus aventuras con el fracking en Estados Unidos “pizarra rica en gas”, cuyas propiedades de
esquisto han quedado a la zaga. Shell no lo dijo, pero su Director
Financiero Simon Henry admitió que “la curva de producción es
menos positiva de lo que se esperaba en un principio”.
Shell
fue de los últimos en llegar al juego del petróleo de esquisto.
Todavía en 2010 estaba adquiriendo derechos del mineral a precios
inflados, ya que predecía que esas propiedades producirían 250000
barriles al día durante cinco años. Tres años después están
dando solo 50000 barriles al día, y la compañía intenta vender la
mitad de su cartera en gas y petróleo de esquisto. Shell ha
abandonado oficialmente su objetivo de producción de 4 millones de
barriles al día para el período 2012-2018. En lugar de eso, Voser
dijo, “tenemos como objetivo resultados financieros”.
Las
ganancias del segundo trimestre fueron sombrías para los llamados
supermayoristas del petróleo. Shell, BP, Exxon Mobil,
Chevron, Total SA, Statoil, y Eni SpA, todos ellos reportaron
beneficios considerablemente más bajos.
La producción también
bajó casi en todos , excepto para Total SA , que reportó un
incremento.
Por supuesto, nada de
esto habrá sorprendido a aquellos que leyeron mi artículo de marzo,
“Los mayoristas del petróleo están silbando por delante del
cementerio”.
Las decrecientes
rentabilidad y producción se deben principalmente a unos precios más
bajos del petróleo y a unos gastos en aumento. Como Platts informó
en junio, la totalidad del capital gastado por los Top 100
productores americanos en 2012 aumenta un 18% cada año. Los costes
serán aún más altos este año.
Los costes en aumento se
deben en parte al auge del petróleo de esquisto en sí
mismo. Los productores que invirtieron fuertemente en esta producción
están luchando para mantenerla contra la resaca acumulada de los
pozos existentes, en los que la producción decae rápidamente.
El Geólogo David Hughes
encuentra una tasa media de descenso del 60% al 70% durante el primer
año de producción en los nuevos pozos de pizarra de Bakken en
Dakota del Norte. Y un nuevo análisis estadístico de Rune Likvern
en el The Oil Drum muestra que la producción de la
mayoría de los pozos de Bakken cayó entre el 40% y el 65% en el
segundo año.
Fuente: Rune
Likvern, The Oil Drum
Para la zona de Bakken en
su conjunto, Hughes calculó una tasa de declive de la producción
anual del 40% cada año. Esto en su informe de febrero, Drill,
Baby, Drill.
El problema es obvio.
Estas cifras de descenso de este tipo de combustible se agudizan cada
año más en una noria que cada año avanza más. Los productores
tienen que mantener la perforación cada año, simplemente para
mantener la producción estable. Esto incrementa los costes.
Otros factores
contribuyen a aumentar los costes globales en esta industria,
incluyendo la dificultad siempre en aumento de encontrar nuevas
perspectivas, y sobre todo la inflación en el precio de materiales
básicos como el cemento y el acero.
Un buen resumen hecho por
Tom Fowler y Daniel Gilbert en The Wall Street Journal cita analistas
de Bernstein y Compañía que ven problemas para el futuro. “Esto
no puede continuar… mientras los precios del petróleo sigan
estables y los costes continúen aumentando, será imposible para la
industria sostener los niveles actuales de gasto. Si sus gastos caen,
la producción también caerá.”
Rendimiento decreciente
Algo que no ayuda a la
curva de costes son las inversiones no rentables, y algunas de las
nuevas inversiones en el combustible extraído de la roca de esquisto
no están saliendo como se esperaba. En abril, Bloomberg informó que
los cuatro más grandes interesados en la pizarra de Utica de Ohio
estaban abandonando, debido a los resultados “decepcionantes”. Y
la pizarra de Monterey en California continúa resultando
problemática.
Un creciente consenso
sugiere que solamente los yacimientos de Bakken, de Eagle Ford, y de
Permian serán los mayores productores .
Incluso para Bakken, sus
días buenos de crecimiento desaforado parecen haber acabado. El
crecimiento de la producción se paró a principios del 2013 a pesar
de añadir continuamente nuevos pozos, como muestra este nuevo
gráfico de Hughes.
Fuente: David Hughes.
La actividad de
perforación se está enlenteciendo en Dakota del Norte. Las
solicitudes de permiso de perforación se han reducido, y ahora está
llevando más tiempo conseguir nuevos pozos para producir. El
Departamento estatal de Recursos Minerales dice que los inversores
están “nerviosos” debido a la regulación fiscal, pero que eso
no debería ser lo único que les pusiera nerviosos.
Por otro lado, los pozos
más nuevos no son tan productivos como los pozos más antiguos. Como
he explicado anteriormente, esto es porque los productores primero
perforan los “puntos clave” más productivos de una zona, y luego
se mueven hacia la periferia, donde la calidad del esquisto es más
baja. (A pesar de que algunos productores apoyan lo contrario, los
puntos de esquisto no tienen todo el mismo futuro. Las áreas más
significativas de esos puntos pueden ser improductivas.)
En el gráfico de abajo
de Likvern, puede verse cómo la producción de los pozos obtenida en
2011 (línea roja) ha caído por debajo de la de los pozos obtenida
en 2010 (línea turquesa).
Fuente:
Rune Likvern, The Oil Drum.
La caída de la
productividad por pozo fue algo enmascarado por el intenso incremento
de la perforación en 2011 y a principios de 2012, lo que condujo a
una producción global en Bakken mayor.
Fuente: David Hughes
Pero hacia la mitad de
2012 la perforación comenzó a caer, y la productividad decreciente
de los nuevos pozos empezó a hacerse evidente. Tomando prestada una
cita de Warren Buffett, “solamente sabrás quién está nadando
desnudo cuando baje la marea”.
Hughes estima que ahora
se abren unos 120 nuevos pozos al mes , unos 1440 por año, para
compensar el declive de Bakken. De modo que de los 720000 barriles al
día producidos desde Bakken en abril, se perderán 319000 barriles
al día se perderán en este año. Pero según el gráfico de arriba
(abril 2013), fueron añadidos menos de 120 nuevos pozos por mes
hacia el final del primer trimestre.
Por consiguiente, la
producción de Bakken ha ido disminuyendo en los últimos seis meses
según la depleción sobreviene a las nuevas incorporaciones de
pozos. La producción continuará disminuyendo al menos que las
perforaciones se recuperen de nuevo.
La producción todavía
está creciendo en el yacimiento de esquisto de Eagle Ford, en Texas,
donde se van explotando nuevos pozos a razón de casi 3000 al año.
Fuente: David Hughes.
Sin embargo, nuevamente, el aumento en la producción por cada nuevo pozo ha ido cayendo
Fuente: David Hughes.
Los precios están subiendo más
Para ser claro, compañías
más pequeñas que están extremadamente concentradas en la
explotación de Estados Unidos están teniendo todavía beneficios.
La producción de crudo no convencional de roca no porosa (tight oil)
está todavía creciendo, y debería continuar así durante al menos
varios años más, aaunque no tan rápido como en los últimos años.
Sin embargo, dudo que la producción se vaya a incrementar de los 2
millones de barriles al día actuales hasta los 5 a 8 millones de
barriles diarios hacia 2020 , como algunos han pronosticado.
Probablemente se
perforarán alrededor de 19000 pozos horizontales este año, ello
empujará la producción a otros pocos cientos de miles de barriles
al día. Pero ya nunca aumentarán a razón de 1 millón diarios.
Y eso va a salir caro.
Los precios del petróleo en EEUU han rebotado a alrededor de 95 $
este año (como ya predije) pero eso no ha sido suficiente para que
Shell haga dinero con el gas esquisto y el petróleo de roca no
porosa. No ha sido suficiente para sostener las altas tasas de
perforación en Bakken. No ha sido suficiente para la mayoría de los
supermayoristas para conseguir un beneficio.
La disminución en la
perforación de Bakken podría haber sido en parte debida al exceso
de oferta en Cushing, lo cual forzó a los productores de Bakken que
lo mandaban por gaseoducto a aceptar hacer un gran descuento. (Los
productores que lo enviaban por tren directamente a las refinerías
costeras podían venderlo a precios más altos). Esto ahora se ha
aliviado en parte debido a una mayor capacidad de los gaseoductos y a
los precios del petróleo estadounidense, pudiendo volver a aumentar
a los niveles de precio que estaban antes. Esto puede estimular de
nuevo la producción a medida que vamos avanzando hacia el fin de
año. Como expliqué en mi último artículo la la producción de
petróleo de roca no porosa aguanta el precio, no se reduce.
Pero el descenso en la
perforación de Bakken no puede ser enteramente explicado por un
exceso temporal de oferta en Cushing. Todo el auge de este tipo de
crudo no convencional estadounidense parece estar entrando en más
problemas sistémicos.
El analista Bob Brackett
de Alliance Bernstein dice, “ las primeras localizaciones ya han
sido perforadas en Estados Unidos” y los perforadores se están
trasladando a áreas con menos perspectivas. Él considera que el
precio del petróleo en 2015 será de 103$ como punto de referencia
por barril, mientras que el punto de referencia de Brent en Europa
sería de 113$.
Fuente: Bernstein
Research.
Los crecientes costes en
toda la industria y la decreciente rentabilidad para los
supermayoristas en la era de los precios mundiales de tres dígitos,
sugieren que los precios del petróleo necesitan ser más altos para
mantener la producción. Los precios de la gasolina y del gasoil
domésticos, los cuales están fuertemente ligados a los precios
mundiales han permanecido persistentemente altos incluso cuando los
precios del petróleo estadounidense cayeron este año, eso sugiere
que probablemente veremos los precios de la gasolina empujando hacia
los 4,50$ el galón (3,785 litros) el próximo año en los mercados
más caros como San Francisco y la ciudad de Nueva York.
Desde las perspectiva de
un promotor de petróleo, perforar este año 19000 nuevos pozos
horizontales ( y 35000 nuevos pozos en total) es una buena señal.
Pero la gente normal podría querer saber cuánto tiempo se puede
continuar a este ritmo frenético, y saber acerca de la súbita
invasión del fracking (fractura hidráulica) en sus “patios”,
sobre el coste medioambiental, y sobre el coste financiero de
mantenerse en la “bonanza”.
Hay problemas en el
paraíso de la fractura hidráulica. Un apunte a la baja de 2
millones de $ por Shell no significa el fin del “auge” pero
tampoco presagia nada bueno. El sobrenombre “America Saudí”
estaba bien, pero ese eslogan no va a hacer a nadie más feliz sobre
todo cuando le estén vendiendo un galón (3,785 litros ) de
combustible a 4,50 $.
¿Quieren mi consejo?
Consigan un vehículo eficiente. No se conforme con uno de menos de
40 mpg (miles per gallon = millas por galón). Si sus costumbres y sus carteras se lo permiten considere
adquirir un vehículo eléctrico. Y si la independencia de la energía
es de verdad lo suyo, entonces haga su propio vehículo eléctrico
instalándole en el techo un sistema de placas solares. Esa será su
mejor protección contra el persistente aumento del coste del
combustible.
Mi agradecimiento a David
Hughes y a Rune Likvern por sus contribuciones a este artículo.