miércoles, 31 de agosto de 2016

Una compañia de fracking en Reino Unido planea verter agua residual en el mar


Emails de la compañía Ineos revelan que es probable que enormes cantidades de aguas residuales tratadas terminen en el mar Ineos, which owns the Grangemouth refinery, has said it wants to become the biggest player in the UK’s nascent shale gas industry
 Una compañía de gas de esquisto en Reino Unido está considerando verter agua residual desde una fractura hidráulica al mar. Así lo demuestran los emails de la empresa.


Ineos, que posee la refinería de petróleo Grangemouth y tiene 21 licencias para la extracción de esquisto, muchas en el noroeste, el norte de Yorkshise y el este de las Midlands; ha dicho que quiere convertirse en el mayor exponente de la industria del emergente gas de esquisto en Reino Unido.

En un email mandado en marzo a un residente del distrito de Ryedale al norte de Yorkshire – donde los consejeros le dieron permiso a la solicitud de fracturación hidráulica por parte de otra compañía en mayo – un alto ejecutivo dijo que el agua producida durante la fractura hidráulica se podría descargar en el mar después de ser tratada. No ha informado previamente del lugar donde se podría liberar el agua tratada.

 “Nosotros la capturaremos, la contendremos, la trataremos de nuevo de acuerdo a lo acordado [...] con la Agencia de Medio Ambiente y la descargaremos donde esté permitido bajo permiso, seguramente en el mar,” escribió Tom Pickering, director de Ineos Shale, respondiendo a las preocupaciones sobre dónde terminaría el “fluido” de agua final.

Los defensores del medio ambiente y las personas que viven cerca de la posible ubicación han destacado el potencial de los impactos medioambientales de la fractura hidráulica, como por ejemplo, la contaminación de los suministros de agua, pequeños temblores y contaminación del aire local. Sin embargo, el asunto de dónde se desecharán las enormes cantidades de agua residual ha recibido menos atención.

Las compañías de esquisto bombean la roca de esquisto con agua, productos químicos y arena a alta presión subterránea para fracturar la roca y liberar gas dentro, pero cada pozo puede usar como mucho unos 22,7 millones de litros de agua. Entre el 20% y el 40% del fluido resultante en la superficie contiene sales, sustancias químicas y naturalmente material radiactivo que la Agencia de Medio Ambiente afirma que puede ser clasificado como desechos radioactivos.
Bajo las regulaciones de la agencia, el agua debe ser tratada en el sitio o en cualquier otro lugar designado para una instalación de tratamiento antes de emitir un permiso para descargarla. Ineos y el cuerpo comercial de la industria dijeron que cualquier fractura hidráulica de agua residual sería tratada antes de su desecho.

Mark Ellis-Jones, ejecutivo de proyectos del programa de petróleo y gas en la costa de la Agencia de Medio Ambiente, le dijo a los partidos del grupo parlamentario en abril: “Estamos satisfechos porque cualquier desecho producido por la fracturación hidráulica será tratado suficientemente y correctamente gracias a nuestros permisos medioambientales.”

Sin embargo, hay preocupaciones por parte de algunos expertos en Reino Unido sobre el tratamiento de las aguas residuales en las fracturas hidráulicas.
Un informe emitido el pasado año por el Consejo de Investigación del Entorno Natural (NERC) sobre los impactos medioambientales de esta técnica, advertía de: “Una gran incertidumbre, dada la inmadurez del poco convencional desarrollo de petróleo y gas (es decir, la fractura hidráulica para el gas de esquisto) en Reino Unido, es cuánta agua residual se producirá y el tipo de regulación y mecanismos técnicos que se usarán para limpiarla o reusarla directamente.”

Añadía: “Una de las mayores preocupaciones por el desarrollo de los recursos poco convencionales es el manejo apropiado del fluido final y el agua producida.”

En marzo, la Institución para la Gestión del Agua y el Medio Ambiente (CIWEM) que representa a los profesionales del agua, dijo en respuesta a una consulta de la Agencia de Medio Ambiente  “estamos preocupados por la capacidad para tratar los fluidos finales hoy en día”.

Apuntó: “Las tecnologías avanzadas para el tratamiento pueden no ser capaces de tratar los niveles de sólidos disueltos en agua, lo que limitaría la capacidad de tratar agua procesada in situ. La dilución en los trabajos de tratamiento pueden reducir la salinidad; sin embargo,  puede no ser apropiado diluir al nivel requerido para diluir a su vez los radionucleidos presentes en los niveles de regulación.”

Hace dos años, la firma de esquisto Cuadrilla retiró una solicitud para el permiso de la fractura hidráulica en Lancashire después de que la Agencia de Medio Ambiente endureciera las normas sobre el vertido seguro. El cambio vino tras unos 7,6 millones de litros de agua residual que había sido descargada en el canal de Manchester.

El Dr. Paul Johnston, de la Unidad Científica de Greenpeace, argumentó que descargar “grandes cantidades de agua cargada con metales y radioactividad y productos químicos” en “ambientes marinos sensibles” es “un paso atrás en términos de protección medioambiental”.

Pero la industria dijo que el agua podría ser tratada y que podría eliminarse de forma segura.

Ineos no se refirió de forma directa a los planes de vertido en el mar, pero un interlocutor dijo: “El agua residual de Ineos se retendrá en tanques de almacenamiento de doble capa antes de ser reciclada. Un permiso medioambiental de la Agencia de Medio Ambiente [...] será requisito previo para eliminar cualquier proceso de agua de acuerdo a un plan de gestión de desechos. Trataremos con compañías que cumplan con la licencia de la gestión del agua para procesar nuestras aguas residuales.”

Un portavoz que representa a la industria de esquistos, dijo en relación con el gas y el petróleo de las costas de Reino Unido: “en la fase de explotación los operadores mandarán todos los fluidos finales a la Agencia de Medio Ambiente para facilitar una eliminación segura [...] Cuando la industria se enfoque hacia la producción comercial, querrá reciclar los fluidos finales y reutilizarlos para la siguiente fase de la operación.”

Traducción del artículo"UK fracking firm plans to dump wastewater in the sea" publicado el 15 de junio de 2016 en The Guardian. Realizada  por Daniel Montes Esteban, miembro de Traductores en Acción, la red de traductores e intérpretes voluntarios de Ecologistas en Acción”