miércoles, 6 de abril de 2016

Dos compañias de fracking estadounidenses reducen sus planes de gasto de capital


Dos de las productoras líderes en petróleo de esquisto en EEUU  han anunciado profundos recortes en los gastos de capital que tenían planeados, ya que están ajustando sus presupuestos para hacer frente al desplome de los precios del crudo.
Pronostican también que su producción de petróleo y gas podría bajar, siendo una muestra de cómo la presión financiera sobre las compañías estadounidenses está teniendo un impacto cada vez mayor en la producción de crudo del país.
La compañía petrolera Continental Resources, con sede en Oklahoma y dirigida por su fundador, Harold Hamm, anunció que recortaría su gasto de capital en un 66% hasta quedarse en los 920.000 dólares, recorte que se suma a la reducción del 46% que ya llevó a cabo el año pasado.
Por su parte, Hess, con sede en Nueva York, declaró que recortaría su gasto de capital en un 40% este año, cifra que se añadiría al recorte del 29% ya aplicado en 2015.
Harold Hamm afirmó que el presupuesto de Continental Resources “confirma que nos centramos intensamente en tener un flujo de efectivo neutro”, lo que implica asegurarse de que el efectivo que la empresa genera cubra el gasto de capital, de forma que la compañía no necesite financiación adicional.
Greg Hill, jefe de operaciones de Hess, afirmó que la compañía planeó “reducir la actividad en todos nuestros activos” y que buscaría “una mayor reducción de costes y mejoras en la eficiencia”.
John Hess, director ejecutivo de la compañía, anunció que esta se centraría en “conservar la fuerza de nuestro balance”.
La financiación externa procedente de los mercados de deudas y valores a las pequeñas y medianas productoras estadounidenses de petróleo y gas se ralentizó de forma acentuada durante la segunda mitad del pasado año.
Ambas compañías, Continental y Hess, han sido las primeras petroleras de Estados Unidos en anunciar sus presupuestos tras la caída de los precios del crudo este año, que bajó hasta los 31 dólares por barril el pasado martes.
El coste por llenar el depósito en Estados Unidos ha bajado en picado, alcanzando, en algunos momentos del año pasado, una caída del 40%. Pero esta bajada no ha sido tan rápida como la del precio del petróleo.
La ralentización de la actividad en ambas compañías, Continental y Hess, conllevará una reducción en su producción.
Continental predijo una producción media de 200.000 barriles al día para este año, lo que supone una reducción de un 5-9% con respecto a 2015.
Hess afirmó que su producción sería de unos 330.000-350.000 barriles diarios, cayendo así en un 7-12% su ratio de los primeros nueve meses del año pasado.
Estas bajadas suponen un brusco revés en comparación con el rápido crecimiento de la industria petrolera estadounidense que hemos visto en los últimos años.
Se estima que la producción de Continental creció un 24-26% el año pasado, según declaró la compañía, mientras que la producción de Hess en los primeros nueve meses del año pasado superó en un 19% la registrada en el mismo periodo del 2014.
Se espera que la producción estadounidense de petróleo baje en 1.200 barriles diarios aproximadamente, lo que equivale a una caída del 12% partiendo de su punto máximo, alcanzado en abril de 2015, hasta el final de 2016.
La deuda neta de Continental rondaba los 7.100 millones de dólares a finales de septiembre. La de Hess se situaba en los 2.950 millones de dólares.
John Hess afirmó que su compañía estaba “bien posicionada para moverse en el actual entorno de petróleo a precios bajos, con un balance y una liquidez que se posicionan entre los más fuertes” dentro de las compañías petrolíferas independientes de Estados Unidos.
Continental y Hess son dos de los mayores operadores de la Formación Bakken de Dakota del Norte, que ha sido uno de los centros del boom estadounidense del petróleo que ha tenido lugar en los últimos siete años, y poseen también otros activos de esquisto en América.
Hess, además, tiene campos de petróleo y gas en el extranjero: Golfo de Méjico, Mar del Norte, Malasia y Guyana.
Continental declaró que iba, no solo a recortar gastos, sino también a crear una reserva de pozos llenos pero incompletos, que se completarían y entrarían en producción cuando los precios del petróleo se recuperaran.
Esperan tener 195 de estos pozos incompletos, llamados DUCs, por sus siglas en inglés, en la Formación Bakken para cuando acabe este año, partiendo de los 135 que ya tenían al final del año pasado.
Traducción del artículo Two US shale producers slash capital spending plans,
publicado el 27 de enero de 2016 en FT, y realizada por Marta Ruiz Carlet, miembro de Traductoras/es en Acción, la red de traductoras/es e intérpretes voluntarios/as de Ecologistas en Acción.