viernes, 11 de septiembre de 2015

Radiactividad en un arroyo podría provenir del fracking


{0><}0Según los resultados publicados sobre las pruebas obtenidas en la parte occidental de Pennsylvania, muy cerca de Pittsburgh, se han encontrado restos de contaminación radioactiva en el agua derramada por una mina abandonada. Según diferentes expertos, los materiales podrían provenir de vertidos ilegales de fractura de pizarra en aguas residuales.

Los reguladores ya habían encontrado niveles de radioactividad que excedían los estándares de agua potable de la EPA sobre 60 veces en aguas de la misma zona, a unos 5km de una captación de agua potable; pero esos resultados solo se hicieron públicos después de que un grupo ecologista local los obtuviera mediante la petición de acceso a documentos.
 
Al final de Julio, el West Virginia Water Research Institute publicó los resultados obtenidos de las pruebas que se hicieron al agua derramada desde una mina de carbón abandonada. 
 
La mayoría de los resultados del muestreo no revelaban radioactividad, pero el resultado de un test exponía unas 13 picories por litro (pci/l) de radiactividad alpha neta , justo por debajo de los límites de agua potable permitidos por la EPA, lo que confirmaba la presencia de materiales radioactivos en los deshechos de la mina. 
 
Hay algo allí que no está bien”, contaba Paul Ziemkiewicz, director del West Virginia Water Research Institute al Pittsburgh Post-Gazette. “La radiación, junto a niveles altos de bromuro que se podría esperar que provengan de una mina, apuntan a aguas residuales procedentes de perforaciones”. 
 
En abril de 2014, bajo la presión de grupos ecologistas locales, el Departamento de Protección del Medioambiente del estado obtuvo muestras de esa misma mina (Clyde Mine en el condado de Washingto, PA) ya que emitía directamente a 10 Mile Creek, un destino popular para los aficionados a la navegación y pescadores. 
 
Aquellas pruebas descubrían una muestra con materiales radioactivos (radio 226 y radio 228 específicamente), con un total de 327 pci/l y un segundo con un total de 301 pci/l; en otras palabras, un 65 más que los niveles de radio que la EPA considera seguros en agua potable. 
 
Algunos sospechan de que las pruebas del año 2014 podrían simplemente haber sido una casualidad o un falso positivo, una afirmación que ya no parece tan cierta ahora que una ronda posterior de pruebas hechas por investigadores independientes también muestra la presencia de radioactividad. 
 
El Departamento de Protección Medioambiental (DEP, según sus siglas en inglés) continúa con la investigación, pero algunos de la zona dicen que estos esfuerzos no son nada satisfactorios. 
 
La DEP sabe sobre niveles altos de radiación en riachuelos desde hace más de un año y durante ese tiempo numerosas personas se han recreado en el agua y han estado expuestas a posibles daños", ha informado Patrick Grenter, director de Center for Coalfield Justice a la prensa estatal.

Los vertidos desde Clyde Mine fluyen hacia Ten Mile Creek, un afluente del rio Monongahela, que se utiliza como suministro de agua potable en la mayor parte de Pittsburgh y zonas cercanas. 
 
Una toma de agua potable, el Tri County Joint Municipal Authority, se encuentra a tan solo 5km de la mina y ha sufrido numerosos problemas durante años con otra substancia relacionada con la perforación de aguas residuales, el trihalometano.
Se encontraron niveles muy bajos (1pci/l) de una forma de radio cuando se probó esa agua potable el año pasado. Pero desde años que no se hacen pruebas en esa planta para otros materiales radioactivos que se sabe que están asociados con la fractura. 
 
En 2011, el New York Times informó de que Pennsylvania estaba permitiendo legalmente a las compañías verter aguas residuales de fracking directamente a plantas de tratamiento, a sabiendas de que dichas plantas no podrían eliminar los materiales radioactivos encontrados y no se ha hecho ninguna otra prueba para averiguar si los suministros de agua potable eran seguros.

Desde entonces, se han hallado niveles altos de radiación  en sedimento de las plantas de tratamiento de aguas residuales, pero las pruebas hechas en abril de 2014 mostraban altos niveles ilegales de aguas residuales en los ríos del estado.

Ken Dufalla, un ecologista local que rellenó la petición para que los registros se hicieran públicos, le dijo al Pittsburgh Post-Gazette que estaba preocupado por que más de 1.6 billones de galones de agua que están atrapados en el laberinto subterráneo de Clyde Mine han sido contaminados por vertidos ilegales de pizarra en aguas residuales. “No voy a parar hasta averiguar lo que ocurre", añadió. 
 
Las últimas pruebas siguen mostrando niveles de radioactividad, pero a 13pci/l, por debajo del nivel máximo de 15pci/l que la EPA considera para que el agua potable sea segura. 
 
El profesor Ziemkiewicz dijo a DeSmog que no es normal que la radioactividad provenga del fondo de Clyde Mine, por lo tanto, mientras que los resultados obtenidos en julio estaban por debajo de los niveles de la EPA, su organización continuará haciendo más pruebas. Añadió que él no hizo pruebas en los sedimentos del lecho del rio. 
 
Así mismo, reguladores ambientales estatales también han estado haciendo pruebas, cuyos resultados se obtendrán antes de que acabe este mes.
Pero esas pruebas han suscitados numerosas críticas por aquellos que están siguiendo el tema de cerca, ya que cuando se obtuvieron las muestras, el riachuelo estaba fluyendo más rápido de lo normal, más de diez veces su volumen normal. Eso significa que las emisiones desde la mina habrían estado más diluidas de lo normal, por lo tanto, los resultados serían anormalmente bajos.
Las pruebas del Departamento de Protección Medioambiental han suscitado indignación en los grupos ecologistas locales.

"El muestreo reciente del DEP de Ten Mile Creek va en contra del sentido común y demuestra una falta de seriedad alarmante despectiva hacia la comunidad en Greene County y la importancia de la situación" Mr.Grenter comentó a PublicSource. 
 
La vida media del radio 226 es de 1.600 años, lo que significa que aun entonces seguirá siendo la mitad de potente de lo que es ahora. Según la Agencia Federal de Protección Medioambiental, el estar expuesto durante un largo periodo a radio incrementa el riesgo de sufrir linfoma, cáncer óseo y leucemia. 
 
Los métodos del estado utilizados en las pruebas están también bajo escrutinio.

A principios de este año, estudios independientes averiguaron que el método aprobado por la EPA para encontrar radiactivad en agua potable puede restar niveles de radio en fracturas de aguas residuales hasta un 99 por ciento debido ya que altos niveles de sales corrosivas que también se pueden encontrar en residuos de fractura, pueden invalidar los resultados de las pruebas.

Los resultados de las pruebas hechas por el DEP para medir los niveles de radioactividad se obtuvieron mediante una técnica diferente y más exacta, la espectrometría gamma, pero los reguladores estatales de la zona de Marcellus han estado utilizando los métodos de prueba defectuosos de la EPA para medir los niveles de radio en los desechos de fractura, conocidos como EPA 903 y EPA 904.

 
Esta no es la primera vez que los reguladores sospechan sobre el uso de minas de carbón para deshacerse secretamente de fractura en aguas residuales. En el 2011, gracias a emails internos filtrados, el público pudo saber sobre una de las investigaciones acerca de vertidos ilegales en Gateway Mine, cerca de Ruff Creek, PA. 
 
Fracturas y perforaciones generan mil millones de galones de aguas residuales por año nacionalmente y deshacerse de los residuos es uno de los temas más intricados relacionados con la fractura. Cada vez hay más pruebas que confirman que las introducciones subterráneas causan terremotos, aun así, cada vez hay más perforadores que quieren deshacerse de sus desechos intentando eliminar los materiales tóxicos. Pero debido a la mezcla, que puede ser muy variable, de varios elementos, sales corrosivas, derivados del petróleo y otras substancias peligrosas, es extremadamente difícil tratarlos adecuadamente. 
 
Las preocupaciones sobre radiación y otros contaminantes en los deshechos de fractura hicieron que la EPA anunciara en julio que tenía planeado bloquear oficialmente a las perforadoras de verter los deshechos en plantas de depuración a lo largo de la nación. Los reguladores de Pennsylvania ya habían pedido a los perforadores que se abstuvieran voluntariamente de utilizar dichas plantas, pero no ha habido prohibiciones obligatorias en la práctica hasta ahora. 
 
La propuesta obtuvo numerosas críticas por parte de la industria de petróleo y gas, que decían que lo siguiente que haría la EPA sería prohibirles de utilizar cualquier planta de tratamiento que volcara en ríos. 
 
Si la prohibición se lleva a cabo” Lee Fuller, vicepresidente ejecutivo de la IPPAA comentó a FuelFix, “entonces nos enfrentamos a una pérdida en la producción, ya que el agua residual no se podrá gestionar”.


Traducción del artículo "Radioactivity Found in Pennsylvania Creek, Illegal Fracking Waste Dumping Suspected" publicado en Desmoblog por Sharon Kelly el 20 de agosto de 2015