sábado, 7 de marzo de 2015

Protestas en Argelia se intensifican mientras las perforaciones de gas de esquisto continúan

Las protestas contra el esquisto en marcha en el sur de Argelia parecen cada vez más un enfrentamiento entre el gobierno argelino y una población conciente y bien organizada. 



A pesar de las protestas anti-esquisto en la provincia de Ain Salah en el gran sur argelino, el gobierno nacional sigue adelante con sus planes de desarrollo de esquisto, según Said Sahnoun, director general de la compañía de propiedad estatal Sonatrach. 
 
El 8 de febrero de 2015, anunció en una conferencia de prensa que las operaciones de gas que esquisto continuarían en el sitio de Ahnet en la provincia de Ain Salah. También declaró que los equipos de perforación serían transportados a otro sitio de exploración en unos pocos días, sin dar mayores detalles acerca de su nueva ubicación. 
 
Los habitantes de Ain Salah, enojados y desafiantes, reaccionaron el 11 de febrero llevando su protesta desde la plaza mayor de la ciudad (conocida ahora como “Place Somoud”, o Plaza de la Resistencia) a Dar Lahmar, el presunto sitio de las perforaciones experimentales, a 28 kilómetros de la ciudad. Los manifestantes ocuparon la zona de perforación, paralizando las actividades de la torre de perforación. Hombres, mujeres y niños formaron una muralla humana alrededor de la zona, algunos de ellos encadenándose a postes eléctricos.
Ese mismo día, los activistas consiguieron bloquear la entrada al yacimiento ISG (In Salah Gas), en respuesta a la provocación del director de la compañía petrolífera nacional. Los activistas interceptaron camiones de carga para inspeccionar la entrada de material químico a la zona de perforación, e instalaron tiendas de campaña en los alrededores del sitio. 
 
Las protestas cada vez más parecen una confrontación abierta entre una población bien organizada y muy concienciada y el gobierno argelino, que trivializa las preocupaciones que la gente está expresando, y las desestima como si fueran producto de la ignorancia o de la manipulación extranjera.
Pero la gente del sur, que ha sido históricamente marginada y se la considera poco educada, está dando una lección al país entero con su ciudadanía responsable y su resistencia pacífica a un proyecto criminal que pone en peligro su subsistencia. 
 
Entienden muy bien las ramificaciones ecológicas del desarrollo del gas de esquisto. Únicamente en Ain Salah existen siete organizaciones ecologistas, para una población de apenas 45,000 habitantes. 
 
Los organizadores de las protestas de Ain Salah, principalmente los Chems (sol), citan el ejemplo del período de pruebas nucleares francesas en Argelia en los años 60, todavía muy reciente, y de la bomba nuclear que detonó en la cercana ciudad de Reggane el 1 de mayo de 1962, casi tres meses antes de la declaración de independencia. 
 
Estas pruebas continuaron hasta 1966, años después de la declaración de independencia, y ahora, más de 50 años más tarde, las multinacionales francesas han regresado a la región para experimentar con tecnología de fracking, reavivando el vívido y amargo recuerdo de las bombas nucleares de Reggane. 
 
Francia ha declarado, según su constitución, la total prohibición de la extracción de gas de esquisto. Sin embargo, el gobierno argelino permite a compañías francesas como Total y Shell explorar y experimentar en territorio argerlino en una nueva aventura neocolonialista. 
 
El movimiento de Ain Salah se ha propagado rápidamente a la capital provincial Tamenrasset y también a Adrar con nuevas marchas. En Ouargla, igualmente marginada en términos de desarrollo socioeconómico e infraestructura en el sur, a pesar de ser la capital provincial del área rica en petróleo y gas de Hassi Messaoud, las protestas han tenido lugar durante las últimas semanas. En medio del mercado local, se ha levantado una carpa como centro de la oposición, donde se celebran debates y eventos educativos. Uno de los potentes lemas propuestos por los habitantes de Ouargla es: “La gente declara una moratoria al gas de esquisto
Esto sin duda prueba que los interesados locales, y especialmente los muchas veces denigrados habitantes del sur, pueden obstaculizar las operaciones comerciales y en verdad representan un problema a largo plazo para el gobierno argelino, si quiere atraer más inversores extranjeros al mercado del esquisto.
En vista de la caída en el nivel de exportaciones de gas, a pesar de que los ingresos provenientes de los hidrocarburos no convencionales solo servirán para compensar las ganancias en baja de los hidrocarburos convencionales, la economía rentista se perpetuará y asegurará la supervivencia del régimen argerlino. Su eterna dependencia de los hidrocarburos condena a la economía al ciclo de aumentos y caídas de los precios del gas y del petróleo.
Esto también plantea el tema de la seguridad para los inversores extranjeros, especialmente luego de los trágicos eventos en In Amenas en enero de 2013, frente a la posibilidad de que se produzcan estallidos populares, descontento y violencia. 
 
El gobierno argelino, con su historia de régimenes autoritarios, tiene considerable experiencia en enfrentar reacciones desestabilizadoras cuando reprime protestas, pero los camiones de la policia antidisturbios están destacados rodeando la plataforma de perforación para evitar que los manifestantes interrumpan las actividades de perforación. Hasta ahora las protestas son pacíficas y las fuerzas policiales permanecen en el lugar de perforación como meros observadores. 
 
Hoy la página de los organizadores de las protestas anunció que AbdelKader Bouhafs una figura líder del movimiento anti-esquisto en Ain Salah ha recibido presiones y amenazas de funcionarios de Sonatrach. Esto le dió a los activistas más razones para perseverar en la lucha, y se comprometieron a continuar hasta que se realice un debate nacional y se declare una moratoria a las perforaciones.
El gobierno argelino no está respondiendo a las demandas de la gente y continúa con su pobre campaña de comunicación sobre el tema, con declaraciones contradictorias y mentiras flagrantes, al parecer en espera de que la gente lentamente se canse y abandone la causa y vuelva a su vida normal. Esto estaría en línea nuevamente con la táctica del gobierno de destruir el movimiento y continuar con su actitud de desprecio hacia la gente del sur.


La gente de Ain Salah y Ouargla (y otros pueblos del Sahara) están demostrando estar decididos más que nunca, y se están convirtiendo en un símbolo de resistencia y resiliencia, una inspiración para el pueblo de Argelia y de los pueblos que son los siguientes en la agenda de gas de esquisto del gobierno.
Los organizadores están convocando a una movilización nacional y una marcha anti-esquisto a nivel nacional el 24 de febrero de 2015. Esta es una fecha muy simbólica para Argelia, marca el 44 aniversario de la nacionalización de los hidrocarburos. 
 
Será una convocatoria imperiosa para afirmar su patriotismo y su oposición al régimen que está dilapidando la soberanía popular y sometiendo a su pueblo y ambiente a los experimentos más perjudiciales, y a las multinacionales que intentan apoderarse de sus recursos naturales. 
 
Con la prohibición de reunión en la capital Algiers vigente desde 2001, si la convocatoria a la marcha tiene respuesta puede haber represión. La saga continúa….
Traducción de "Protests in Algeria intensify as shale-gas drilling continues" publicado por Rachida Lamri en Open Democracy el 13 de febrero de 2015