viernes, 5 de septiembre de 2014

El banco UBS insta a los inversores a unirse a la revolución de las energías renovables



Solar village in Freiburg; GermanyEl banco privado más grande del mundo prevé que las grandes centrales eléctricas pronto dejarán paso a los coches eléctricos y las nuevas tecnologías solares




UBS cree que en 10-20 años, las casas e incluso pueblos enteros con suministro energético solar, como esta de Alemania, podrían poner fin a las grandes centrales eléctricas de Europa. Fotografía: Ramesh Amruth/Plainpicture


En un periodo de 10 a 20 años, las grandes centrales eléctricas de Europa podrían llegar a su fin a medida que los coches eléctricos, las baterías más baratas y las nuevas tecnologías solares transforman el modo en que se genera, almacena y distribuye la electricidad, según indican los analistas del banco privado más grande del mundo.

En un informe que se envió a clientes e inversores esta semana, el banco UBS, con sede en Zurich, argumenta que las centrales eléctricas centralizadas y a gran escala desaparecerán pronto puesto que son demasiado grandes e inflexibles, y «no son relevantes» en la generación de electricidad en el futuro. Por el contrario, los autores esperan que cada vez resulte más barato y eficiente para hogares y negocios generar su propia energía para los coches y almacenar el excedente energético en sus propias viviendas incluso sin contar con subvenciones. 
 
Empleando un lenguaje más relacionado con las oenegés ecologistas, el banco, que cuenta con activos de más de un billón y medio de dólares (más de siete mil millones y medio de euros), afirma que espera un cambio de paradigma que se aleje de las convencionales centrales eléctricas a gran escala. «La energía ya no es algo producido exclusivamente por departamentos centralizados y de gran tamaño propiedad de grandes empresas de servicios públicos. Para el año 2025, todo el mundo podrá producir y almacenar energía. Y será limpia y competitiva en cuanto a costes, es decir, no será más cara ni más barata que comprarle la energía a las empresas», afirman los autores, que instan a sus clientes financieros a «unirse a la revolución». 
 
«La energía solar está a punto de convertirse en una tecnología de generación de energía competitiva. El principal inconveniente ha sido su intermitencia. Aquí es donde entran en juego las baterías y los vehículos eléctricos. El precio de las baterías ha bajado en poco tiempo, y esperamos otra bajada de más del 50 % antes de 2020. Para entonces, un vehículo eléctrico [fabricado] en masa tendrá casi el mismo precio que un coche con motor de combustión. Pero supondrá un ahorro de hasta 2 000 euros al año en combustible y, por tanto, se comenzará a amortizar casi de forma inmediata sin ninguna “inversión” importante por adelantado. Por ello, esperamos una creciente y rápida aceptación de los vehículos eléctricos, sobre todo en países donde el precio de los combustibles fósiles es elevado».

La esperada reducción del 50 % en el coste de las baterías antes de 2020 no solo estimulará la venta de coches eléctricos, sino que también podría suponer un crecimiento exponencial de la demanda de baterías estacionarias para almacenar el excedente de energía en los edificios, según indica UBS. «El almacenamiento en baterías debería ser atractivo económicamente para los hogares cuando se combina con un sistema de energía solar y un vehículo eléctrico. Por lo tanto, esperamos que se produzcan cambios y transformaciones en los sectores automovilísticos y en las empresas de servicios públicos», afirmó. «Para el año 2020, la inversión en un sistema de energía solar en la vivienda con una vida útil de 20 años, además de una tecnología de pequeñas baterías en el hogar y un coche eléctrico, se amortizará en un periodo de seis a ocho años para el consumidor medio en Alemania, Italia, España y gran parte de los países de Europa».

Electric car 
Panel solar instalado en el techo de un coche híbrido. Conforme mejora y se abarata la tecnología de las baterías, los coches eléctricos e híbridos se harán más populares que los coches convencionales de gasolina y diésel, afirma UBS. Fotografía: Toru Ymanaka/AFP/Getty Images



Para el año 2025, los precios en descenso de las baterías y la energía solar harán que el precio de los vehículos eléctricos sea más bajo que el de los coches convencionales en la mayor parte de mercados europeos. «Como hipótesis prudente de cara al 2025, creemos que el 10 % de las nuevas matriculaciones de coches en Europa será de vehículos eléctricos. Los hogares y los negocios que inviertan en un vehículo eléctrico combinado, dispositivos solares y un almacenamiento con baterías deberían amortizar la inversión en seis u ocho años», indica UBS. «En otras palabras, basándonos en una vida útil de 20 años del sistema de energía solar, un comprador alemán debería tener 12 años de electricidad gratuitos».

Pero el banco no espera que desaparezcan las empresas energéticas ni la red eléctrica: UBS afirma que tienen futuro si desarrollan redes inteligentes que gestionen la demanda de electricidad de forma más eficaz y ofrezcan generación descentralizada de reservas de energía.

«Los vehículos eléctricos son los catalizadores clave para que se adopten a gran escala las tecnologías de almacenamiento con baterías, puesto que la producción en masa de los vehículos se acelerará, lo que desempeñará un papel importante en la bajada de precios. Creemos que el precio de las baterías bajará de 360 dólares / kWh (unos 274 euros), que es su precio actual, a 200 dólares / kWh (unos 152 euros) para el año 2020, y en 10 años llegará incluso a los 100 dólares / kWh (76 euros). Creemos que para el año 2020, el precio de las baterías de litio descenderá más de un 50 % en comparación con 2013».

El informe de UBS está en línea con otros análisis similares llevados a cabo por otras grandes instituciones financieras y expertos en energía, que esperan que las nuevas tecnologías de energía solar y otras energías renovables supongan un cambio rápido para las grandes empresas de servicios públicos. A principios de este años, Michael Liebreich, fundador y director ejecutivo de Bloomberg New Energy Finance, afirmó: «La verdad es que la energía solar y eólica se han unido a una larga lista de tecnologías energéticas limpias (energía geotérmica, energía a partir de residuos, sistemas solares de calentamiento de agua, energía hidroeléctrica, etanol elaborado a partir de caña de azúcar, combinación de calor y energía, y todo tipo de formas eficientes de energía) que pueden competir sin ningún problema con los combustibles fósiles en las circunstancias adecuadas.

«En la mayoría de zonas soleadas del mundo es más barato generar electricidad mediante módulos fotovoltaicos instalados en el tejado que comprársela a una empresa. Los mejores molinos de viento recién instalados están vendiendo electricidad a unos 3 céntimos / kWh antes de recibir subvenciones, algo que no pueden igualar el gas, el carbón ni la energía nuclear. Las bombillas de LED se pueden comprar por unos pocos euros, y suponen una forma rápida y barata para que los usuarios reduzcan su factura de electricidad. Lo que es aún más importante es que las reducciones de precios que nos han llevado hasta este punto están destinadas a continuar de forma inexorable en un futuro lejano».

Traducción del artículo "Big power out, solar in: UBS urges investors to join renewables revolution", publicado en theguardian.com, Miércoles 27 de agosto de 2014 y traducido por Cristina López, miembro de Traductoras/es en Acción, la red de traductoras/es e intérpretes voluntarios/as de Ecologistas en Acción.