La
contaminación del aire está entre las mayores preocupaciones de
salud pública en relación con las perforaciones de Marcellus
Shale, según una nueva evaluación de impacto sanitario publicada
esta semana por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de
Maryland. Encargada por el Departamento de Salud Pública de Maryland
por medio de una orden ejecutiva del gobernador Martin O´Malley, el
estudio evalúa los potenciales impactos medioambientales en la salud
si Maryland abriese su borde oeste a las perforaciones de Marcellus
Shale. El informe llega en un momento en el que los trabajadores
sanitarios y los grupos medioambientalistas están reivindicando una
investigación sobre la gestión del Departamento de Salud de
Pennsylvania en relación con las quejas relacionadas con Marcellus
Shale. Y contrasta con cómo Pennsylvania ha tratado los problemas de
salud relacionados con Marcellus Shale.
Camiones
que bajan por la calle principal de Towanda. El tráfico de camiones
es un factor de aumento de la polución del aire proviniente de la
extracción no convencional de gas natural.
Una
evaluación del impacto sobre la salud empieza con lo que se llama
“scoping”, que implica el estudio de lo que preocupa a la
comunidad. Luego reúne información básica de salud pública de la
comunidad. Así se obtiene una instantánea del estado de salud
actual de los residentes, que entonces provee un método para
comparaciones futuras en caso de que las perforaciones tengan lugar
en la zona. El informe no predice impactos sanitarios futuros
del desarrollo del gas natural. Más bien mira a todos los
estudios epidemiológicos disponibles que forman la base de las
preocupaciones sanitarias potenciales. En este caso, los
investigadores luego evalúan esas preocupaciones, con la
contaminación del aire en primer lugar. Pennsylvania nunca ha hecho
una evaluación similar de impacto ambiental para las perforaciones
de Marcellus Shale. Sería imposible hacer una ahora
porque el “boom” de las perforaciones empezó hace casi diez
años.
Es
importante tomar nota de que el informe estaba limitado por la
investigación disponible. Los investigadores no pusieron en la lista
la contaminación del agua como importante preocupación de salud
pública simplemente porque dicen que no hay suficientes datos
disponibles para extraer conclusiones importantes.
“No es
que digamos que la contaminación del agua no es un problema”, dice
el investigador Donald Milton. Milton dirige el Instituto de Salud
Medioambiental Aplicada de Maryland de la Universidad de Maryland.
Milton dice que uno de los problemas asociados con hacer la
evaluación de impacto fue que estados como Pennsylvania , que han
establecido el desarrollo del gas de esquisto, no han hecho
estudios sanitarios a largo plazo alguno antes o desde que las
perforaciones empezaron.
“Eso
es claramente algo que Maryland tiene que hacer no sólo por
publicidad, sino por salud.”
El
Departamento de Protección Medioambiental de Pennsylvania está
haciendo un estudio de calidad del aire a largo plazo en el condado
de Washington, y los resultados se esperan para fines de octubre.
Pero Milton dice que la literatura disponible sobre la calidad del
aire y el desarrollo del gas natural es muy clara.
“La
contaminación del aire será un problema”, dijo Milton. Parte de
las recomendaciones del estudio de Maryland incluyen una distancia de
2.000 pies desde las plataformas de los pozos y las estaciones de
compresores a las viviendas, basada en preocupaciones de
contaminación del aire. Pennsylvania no tiene esos requisitos.
Las
conclusiones sobre la calidad del aire no son una sorpresa para Joe
Minott, que dirige el grupo medioambientalista Clean Air Council.
“No
hay un solo paso en el procesamiento del gas natural y su transporte
que no libere contaminación del aire”, dijo Minott. Minott es muy
crítico con DEP de Pennsylvania, y dice que su actual estudio llega
muy tarde y es muy pequeño.
“La
mayor diferencia es que el estado de Maryland quería saber cuál
sería el impacto de la perforación de gas no convencional sobre los
ciudadanos de Marhyland”, dijo Minott.