La Agencia Federal Alemana del
Medio Ambiente (UBA) está presionando para acelerar la regulación
de la tecnología del fracking. El fracking es y
sigue siendo una tecnología de alto riesgo y por lo tanto requiere
directrices estrictas para proteger el medio ambiente y la salud.
Hasta que los riesgos que entraña esta tecnología puedan ser
previstos con certeza y por lo tanto controlados, no debería haber
fracking para extraer gas de veta de carbón o de
esquistos en
Alemania. Según afirmó la presidenta de la UBA María Krautzeberg
en la presentación en Berlín del nuevo informe “Valoración delFracking II” de más de 600 páginas de extensión. Krautzberger
subraya que los parámetros especificados por el Ministro de Economía
Sigmar Gabriel y la Ministra de Medio Ambiente Barbara Hendricks se
deben convertir en ley ahora: “hasta ahora no hemos tenido
directrices legales para la tecnología del fracking, los
legisladores deberían poner fin a esta situación extremadamente
insatisfactoria. Uno de los principales componentes de los cambios
previstos debe la ser la prohibición de extracción de gas de roca
y carbón”. Krautzerber recordó a la Audiencia que ahora solo hay
una moratoria sostenida por la industria y la política y que el
fracking no esta prohibido.
La Agencia Federal Alemana del
Medio Ambiente recomienda evaluar los riesgos que comportan cada una
de las propuestas de operaciones de fracking para la extracción de
gas. Esto se refiere también a la investigación. Estos cálculos
deberían ser parte indispensable del estudio de impacto ambiental,
que a su vez debe estar legalmente estipulado de acuerdo a las
directrices del Ministerio de Economía y Energía (BMWi, por sus
siglas en alemán) y del Ministerio Federal de Medio Ambiente,
Conservación de la Naturaleza, Urbanismo y Seguridad Nuclear (BMUB,
por sus siglas en alemán).
La
UBA sigue comprometida con la prohibición, sin excepciones de
tcualquier modalidad de fracking en áreas de protección de las
aguas y áreas de manantiales minerales, así como en otras zonas
sensibles como cuencas, lagos y embalses , reservas naturales y zonas
sensibles de hábitat de flora y fauna.
Continuando con la valoración de
la UBA, el tratamiento del llamado “Flow-back” (fluido de
retorno) sigue siendo un asunto no resuelto. El flow back hace
referencia al fluido que retorna a la superficie durante y poco
después de la perforación y la fracturación del suelo.
Este “flow-back” contiene
sustancias del subsuelo, algunas de ellas tóxicas, como metales
pesados, hidrocarburos aromáticos, e incluso sustancias radioactivas
en algunos puntos. Sería mejor para el medio ambiente reutilizar
este flow-back tras su uso. El equipo de evaluación recomienda
desarrollar la Normativa de Aguas Residuales para regular el
procedimiento en detalle. Y aun María Krautzeberg se mantiene firme
en esta convicción “Respecto al desecho del “flow-back” y
agua de reserva, sigue existiendo la necesidad de investigación y
desarrollo. Hasta ahora ninguna compañía ha sido capaz de sacar
adelante un concepto viable de desecho.
La UBA recomienda la implementación
de un control de linea de base para la protección del agua. En caso
de tener que aprobar una propuesta de fracking, se pediría a la
compañía que analizara la condición del agua subterránea antes de
empezar el proceso de fracking y presentar esta valoración a las
autoridades. El estado del agua subterránea tendría que ser
monitorizado durante el proceso de fracking para detectar cualquier
cambio. Las compañías tambien deberían recoger estos datos
durante el proceso de extracción de gas y desmantelamiento. El
seguimiento podría hacerse mediante las estaciones que ya existen
de monitorización de aguas subterráneas que abundan en el
territorio alemán.
Además adicionalmente , la Uba
recomienda el establecimiento a nivel nacional de un registro legal
obligatorio de las sustancias químicas usadas en el fracking , como
se hace con otras tecnologías de alto riesgo como la ingeniería
genetica. Este registro debería estar accesible en Internet para
todos los ciudadanos. Esto promoverá la comprensión de donde se
utilizan las sustancias y si estas podrían dañar el entorno. “La
industria, después de todo , cada vez hace un esfuerzo mayor para
evitar sustancias calificadas como Peligrosas o al menos por
trabajar con sustancias que solo implica un riesgo leve para el
agua. Mantener un registro oficial permitiría transparencia y
conocimiento del progreso que la industria dice estar haciendo”
Dijo Krautzberg.
Las valoraciones de la Uba sobre el
boom del fracking en Estados Unidos son críticas desde el punto de
vista de la protección ambiental. “La tecnología del Fracking no
es la salvadora de la protección climática que pueda facilitar el
cambio a las energías renovables. Sería mejor para nuestro país
centrarnos más en formas de energía que hayan demostrado ser
sostenibles para el Medio Ambiente. Además, si el gas del fracking
puede usarse para calentar nuestros edificios, tendremos a largo
plazo que hacer nuestros edificios más eficientes para reducir el
consumo de gas. Y al final de esta forma no necesitaríamos para nada
el gas procedente del fracking.
La UBA sometió el actual informe
“Valoración del Fracking II” a un extenso proceso de revisión.
Los hallazgos provisionales se presentaron en seminario público en
enero de 2014 y las asociaciones relevantes y autoridades técnicas
tuvieron la oportunidad de comentarlo. Las actas del seminario se
editan de forma conjunta con el informe Valoración del Fracking II.
Traducción del artículo "Fracking jetzt regulieren. Keine Zulassung für Gas aus Schiefer- oder Kohleflözen" publicado por la Umwelt Bundesamt el 30 de julio de 2014.