lunes, 25 de agosto de 2014

Al menos el 10% de los fluidos de fracking son tóxicos


Al menos el 10 por ciento de los contenidos de los fluidos de fracking que se inyectan en la tierra es tóxico. En cuanto al resto, no tenemos ni idea. Y eso tan solo teniendo en cuenta la lista de sustancias químicas que la industria de fracking proporciona de forma voluntaria. Esto es lo que se extrae de un análisis realizado por William Stringfellow del Laboratorio Nacional Lawrence Berkley, publicado en la página de Chemistry World.

A jar holding waste water from hydraulic fracturing is held up to the light at a recycling site in Midland, Texas, Sept. 24, 2013. With fresh water not as plentiful companies have been looking for ways to recycle their waste. 
La fotografía muestra un jarro que contiene aguas residuales procedentes de la fracturación hidráulica en una planta de reciclaje de Midland, Texas, el 24 de septiembre de 2013. Ante la escasez de agua limpia, las empresas han estado buscando formas de reciclar sus desechos.
 
La fracturación hidráulica, o fracking, consiste en inyectar unos fluidos en la tierra a alta presión, para romper las formaciones rocosas que contienen petróleo y gas, para extraerlos a continuación a la superficie. El contenido y la composición de esos fluidos han sido objeto de polémica, principalmente porque las empresas perforadoras pueden mantener en secreto esa información, y puesto que se ha tenido conocimiento de que se han producido fugas y escapes de esos fluidos con frecuencia. 
 
Stringfellow empleó el registro voluntario de FracFocus, que incluye 250 sustancias químicas de fracking proporcionadas por la industria, principalmente para comprobar la información toxicológica existente. Descubrió que alrededor del 10 por ciento de las sustancias químicas son peligrosas «en términos de toxicología para los mamíferos y la vida acuática», explicó Stringfellow en una reunión de la Sociedad Estadounidense de Química. Pero en cuanto a un tercio de esas 250 sustancias, no existe información de alcance público sobre su toxicidad en humanos y otras especies. Y eso sin contar las sustancias químicas que la industria puede ocultar de forma deliberada. 
 
FracFocus apareció en las noticias la semana pasada cuando las empresas perforadoras fueron sometidas a examen por inyectar combustible diésel en la tierra para extraer petróleo y gas, para lo que se supone que necesitan un permiso. Cuanto esto salió a la luz, lo que hicieron muchas empresas fue simplemente volver y eliminar los antiguos comentarios relativos a la inyección de diésel.

Las empresas reciben cada vez más presión para dejar de esconder las mezclas químicas que emplean en el fracking. Las empresas Baker Hughes y Schlumberger decidieron revelar todas sus fórmulas de fracking, y puede que otras empresas sigan su ejemplo. «La industria sabe cuáles son los componentes problemáticos y están intentando sustituirlos», afirmó Stringfellow. Y hasta entonces, puede que sigan manteniendo en secreto sus fórmulas. 
 
Una ley aprobada por el Congreso de Estados Unidos en 1986 estableció el programa del Inventario de Vertidos Tóxicos de la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos, una base de datos de acceso público que contiene sustancias químicas tóxicas publicadas por varias industrias. Depende de la Agencia de Protección Medioambiental decidir quién debe rendir cuentas ante la base de datos, y ha optado por no incluir a la industria del petróleo y el gas. Algunos grupos medioambientales han estado presionando desde 2012 para que la Agencia incluya esta industria, puesto que la extracción de petróleo y gas continúa creciendo, y un incremento del fracking supone una mayor exposición de los estadounidenses a sustancias químicas peligrosas. 
 

Traducción del artículo "At Least 10 Percent Of Fracking Fluid Is Toxic" publicado en Climate Progress el 21 de agosto de 2014, realizada por Cristina López, miembro de Traductores/as en Acción, la red de traductoras/es e intérpretes voluntarios/as de Ecologistas en Acción.