lunes, 19 de mayo de 2014

Nuevas evidencias sobre metano y cambio climático


Un experto en gases invernadero advierte de la urgencia de controlar el metano


methane
A medida que continúa la expansión del gas pizarra, la atmósfera recibe más metano, lo que contribuye a agravar el problema de los gases invernadero. Un profesor de ecología de la Universidad de Cornell, en Nueva York, teme que no nos queden muchos años para llegar a un punto de inflexión medioambiental y al desastre.
 
«Debemos controlar el metano sin más demora, y el gas natural es la fuente de contaminación por metano más extensa de Estados Unidos», afirmó Robert Howarth, profesor de Ecología y Biología medioambiental del centro David R. Atkinson, que explica en un próximo artículo que la Tierra puede llegar a un punto sin retorno si la temperatura media global aumenta de 1.5 a 2 grados centígrados en las próximas décadas. «Si llegamos a un punto de inflexión climática debido al metano, nuestro problema con el dióxido de carbono será irrelevante. Tenemos que centrarnos en el metano o en una catástrofe que cada vez presenta más riesgos a nivel global».

El estudio de Howarth, titulado «Un puente hacia ningún sitio: emisiones de metano y la huella del gas natural en los gases invernadero», se publicará el 20 de mayo en la revista Energy Science and Engineering (Ciencia e Ingeniería Energética).

El gas natural, que en su momento supuso una unión prometedora entre la era del petróleo y el carbón y la tranquilidad de la energía solar, eólica e hídrica, es una fuente importante de metano atmosférico, debido a las fugas extendidas, así como a los venteos intencionados de gas. Howarth señala el «forzamiento radiativo», una medida de calor atrapada en la atmósfera de la Tierra procedente de gases invernadero generados por el hombre. Afirma que el papel actual del metano está aumentando y contribuyendo con más de un 40 por ciento del forzamiento radiativo actual procedente de todos los gases invernadero, según los últimos datos del Panel intergubernamental sobre el cambio climático.

El papel del metano como elemento clave en el calentamiento global es incluso más crítico que lo que pueda indicar este 40 por ciento, según indica Howarth. El sistema climático responde mucho más rápido ante la reducción del metano que a la del dióxido de carbono. Si la sociedad controlase de forma más rigurosa las emisiones de dióxido de carbono, pero ignorase las emisiones de metano, el planeta aumentaría peligrosamente su temperatura de 1.5 a 2 grados centígrados en un plazo de 15 a 35 años. Al reducir las emisiones de metano, la sociedad se garantiza algunas décadas críticas más de temperaturas más bajas.
«La sociedad necesita desengancharse cuanto antes de la adicción a los combustibles fósiles», afirma Howarth. «Pero no basta con sustituir algunos combustibles fósiles (carbón, petróleo) por otros (gas natural) para enfrentarse al calentamiento global. En lugar de eso, deberíamos aprovechar las tecnologías del siglo XXI y hacer que nuestros sistemas energéticos dependan de la energía eólica, solar e hídrica».

En 2011, Anthony Ingraffea, profesor de Ingeniería de la fundación Dwight C. Baum de Cornell, Renee Santoro, técnico de investigación en Ecología y Biología evolutiva, y Howarth publicaron «El metano y la huella en los gases invernadero producida por el gas natural procedente de las formaciones de pizarra» en la revista Climate Change Letters (Cartas sobre el cambio climático), donde explicaban que la extracción de gas natural de la formación Marcellus agravará el calentamiento global más que la minería y la quema de carbón.

En su último trabajo, Howarth afirma que a las sociedades se les ha acabado el tiempo y deben intentar lograr cambios tecnológicos ahora para conseguir una energía sostenible. Considera que «si podemos controlar el metano, aún estamos a tiempo de cambiar el curso de los acontecimientos».Traducción del artículo "Control methane now, greenhouse gas expert warns
" publicado el 14 de mayo de 2014 - por Blaine Friedlander en Phys.org