Los líderes del G7 esperan firmar en la cumbre de junio en Bruselas un plan de respuesta de emergencia
para asistir a Ucrania este invierno si su vecino le corta el
suministro de gas.
Reino
Unido está trazando planes con EEUU y otros países europeos para
desarmar la amenaza del presidente Vladimir Putin de usar el gas y el petróleo rusos como un arma contra Ucrania y sus vecinos
del este de Europa.
El
mes que viene, se espera que David Cameron y otros líderes del G7
firmen un plan de emergencia para asistir a Ucrania este invierno si
Rusia le restringe el suministro de gas.
Al
mismo tiempo, los ministros de energía del G7 aceptaron un plan para
eliminar la dependencia de Europa del petróleo y del gas ruso a
largo plazo y prevenir que la seguridad energética se use como
moneda de cambio por el Kremlin.
Actualmente
Rusia suministra alrededor del 30 por ciento de todo el gas consumido
en Europa y más del 50 por ciento del gas que se consume en Ucrania.
En
2006, cuando la estatal
Gazprom dejó de suministrar a través de su gasoducto Ucraniano
Austria, Francia, Alemania, Hungría, Italia y Polonia anunciaron una
caída de la presión del gas del 30 por ciento.
Aunque solo una pequeña fracción del gas usado por el Reino Unido
viene de Rusia, la restricción del suministro tendría un impacto
crucial en los precios.
Según
las propuestas del G7 se apoyaría la construcción de bastantes
terminales de licuefacción de gas natural por toda Europa, mientras que
EEUU levantaría las restricciones a la exportación de shale gas (gas
de esquisto).
Al
mismo tiempo, la Unión Europea invertiría en nuevos conductos para
trasladar el gas desde el oeste al este e incrementar las rutas de
suministro desde el norte de África.
Seconsidera que Japón está preparado para reiniciar
alguna de las plantas nucleares aparcadas tras el desastre de
Fukushima; Japón es ahora uno de los importadores más importantes
de gas natural licuado, el cual ha incrementado los precios a niveles
históricos.
Fuentes
del gobierno superior dicen que la crisis insostenible ha provocado atención, particularmente en Europa, sobre la amenaza
de la energía y dicen que por primera vez se ha llegado a un consenso
para actuar conjuntamente.
“La
diversificación de recursos y las rutas para los combustibles
fósiles son esenciales”, comunicó el G7.
“Ningún
país debería depender de un solo suministrador en su totalidad;
tampoco debería usarse la energía como motivo de coacción política
o una amenaza a la seguridad”.
Ed
Dabey, el secretario de Energía y Cambio Climático, que representó
al Reino Unido en las charlas de G7 en Roma, dijo a The Independent que de no actuar ahora Rusia
podría continuar usando la energía como un arma arrojadiza sin duda alguna.
Dijo:
“Es completamente inaceptable que el presidente Putin use el
suministro de gas y petróleo ruso como un arma para concentrar el
control y el poder sobre Ucrania, o en cualquier ciudad”
“Pero
no es la primera vez que ha hecho esto, por lo que tenemos que tomar
parte esta vez, o indudablemente, continuará usando esta energía
como un arma”.
El
señor Davey dijo que el G7 había acordado un proceso que, a largo plazo, “podría desarmar la amenaza”. Pero añadió
que a corto plazo habría un plan a punto para para apoyar las
necesidades energéticas de Ucrania este invierno si hubiera una
interrupción del gas por parte de Rusia.
Diseñaremos
una respuesta urgente para este invierno si Rusia amenaza con el
suministro de gas, que será objeto de discusión de nuevo en la
reunión de los líderes mundiales del G7 el mes que viene.
Una
fuente del Downing Street confirma que el Señor Cameron apoyaba totalmente la estrategia, y añade que es posible
que la cumbre de líderes del G7 en Bruselas llegue aún más lejos.
“Examinaremos
todas las posibilidades disponibles”, añadieron.
Traducción del artículo "Ukraine Crisis EXCLUSIVE: US and Europe plan to cut off Rusia's gas supply" publicado el 9 de mayo de 2014 en The Independent