La Unión Europea está presionando a la administración de Obama para que expanda la fracturación hidráulica de EE.UU., las perforaciones de petróleo mar adentro y las extracciones de gas, según un texto secreto de negociación obtenido por The Huffington Post, publicado el lunes 19.
El
controvertido documento es un primer borrador de las políticas
energéticas que los negociadores de la UE esperan que se adopten
conforme al acuerdo de libre comercio de la Asociación
Transatlántica para el Comercio y la Inversión (TTIP, por sus siglas en inglés), que está
negociándose actualmente. El texto se compartió con funcionarios
norteamericanos en septiembre. La oficina del Representante de
Comercio de EE.UU. declinó hacer comentarios sobre el documento.
Los
grupos ecologistas temen que los amplios términos propuestos en el
acuerdo eliminen las restricciones clave de la exportación de crudo
y gas natural, combustibles fósiles que contribuyen al cambio
climático. El documento señala el elemento de disputa más
importante del acuerdo de la UE, en medio de la protesta de los
ecologistas por los términos filtrados del Acuerdo Trans-Pacífico,
un acuerdo independiente que también están negociando EE.UU. y 11
países del Pacífico.
"Debería
considerarse automáticamente que las exportaciones de bienes
energéticos a la otra parte cumplen las condiciones y pruebas
contempladas en las respectivas legislaciones de estas partes para
garantizar las licencias de exportación", indica la circular,
definiendo los "bienes energéticos" como "carbón,
crudo, productos petrolíferos, gas natural (licuado o no) y energía
eléctrica".
El
gobierno estadounidense trata los textos de negociación comercial
como información confidencial. Filtraciones previas relacionadas con
el acuerdo de la UE se centraban en temas más triviales, incluyendo
si los fabricantes de quesos norteamericanos pueden denominar sus
productos "feta" o "parmesano".
A
través del fomento de las exportaciones de crudo y gas natural a la
UE, una fuerza económica sólida que utiliza una cantidad enorme de
energía global, la propuesta podría incentivar nuevas perforaciones
de petróleo y gas y desalentar el desarrollo de la energía verde en
la UE, asestando un golpe importante a los esfuerzos por evitar el
cambio climático. Algunos grupos ecologistas y de ciudadanos también
se oponen al proceso de fracturación hidráulica en sí mismo
—durante el cual se inyecta una mezcla de productos químicos, agua
y arena en las formaciones rocosas para liberar el gas natural—
debido a la posibilidad de que afecte a las aguas subterráneas.
"El
fomento del comercio de combustibles fósiles contaminantes
significaría una fracturación hidráulica más peligrosa aquí, en
los EE.UU., e impulsaría los combustibles alteradores del clima en
la Unión Europea", dijo Ilana Solomon, directora del Programa
de Comercio Responsable de Sierra Club, a HuffPost. "La
industria del petróleo y el gas es la única triunfadora en esta
situación".
Estados
Unidos prohibió las exportaciones de crudo en 1975 e impuso un
sinfín de restricciones a las exportaciones de gas natural por
motivos tanto económicos como de seguridad nacional. No obstante, el
presidente puede emitir licencias especiales para eximir de la
prohibición a algunas exportaciones de crudo y el secretario de
Energía, Ernest Moniz, declaró este mes que quiere considerar su
flexibilización.
Ha
habido, además, una presión creciente a suavizar las restricciones
a las exportaciones de gas natural desde EE.UU. a Europa,
particularmente al aumentar el conflicto entre Rusia y Ucrania,
poniendo en relieve la dependencia europea de la energía de Rusia.
Aunque la utilización de gas natural produce emisiones menores que
el petróleo o el carbón, el almacenamiento intensivo de energía y
el proceso de transporte —licuando el gas y enviándolo en buques
de combustible— elimina muchas de sus ventajas. Los críticos del
gas dicen que las crecientes exportaciones sólo aumentarían la
confianza en los combustibles fósiles, más que apresurar la
transición a los renovables. También es probable que aumentasen los
precios de la energía en EE.UU., aunque las consecuencias del
acuerdo no tendrían lugar hasta dentro de varios años.
Los
acuerdos de libre comercio a menudo obligan a sus participantes a
seguir un régimen regulatorio concreto, dificultando el desarrollo
de regulaciones futuras en respuesta a nuevos problemas. Los acuerdos
de comercio se hacen cumplir por los tribunales internacionales, los
cuales pueden emitir sanciones económicas contra los países que
violen los acuerdos. El lenguaje propuesto por la UE iría en contra
de las normas medioambientales actuales que limitan el desarrollo de
la industria de combustibles fósiles.
"Expande
la tendencia de las negociaciones comerciales de eliminar las
decisiones políticas de los gobiernos nacionales y locales y
consagrar estas decisiones por leyes de comercio", declaró
Sarah Burt, abogada de la organización ambientalista Earthjustice,
que ha visto el documento. Esas negociaciones, dijo Burt, no ocurren
bajo la mirada pública y son un "procedimiento opaco en el que
el comercio y la economía se sitúan por encima de cualquier otro
valor".
Traducción del artículo "Read The Secret Trade Memo Calling For More Fracking and Offshore Drilling" publicado el 19 de mayo de 2014 por The Hufftinton Post
Traducido
por Sara Arilla, miembro de Traductores en Acción, la red de
traductores voluntarios de Ecologistas en Acción.