martes, 15 de abril de 2014

La industria pesada obtiene concesiones en los subsidios energéticos de la UE

La industria pesada obtuvo el miércoles pasado concesiones importantes a expensas de los consumidores, de acuerdo con las nuevas directrices de la UE sobre subsidios estatales a la energía. Los grupos verdes temen que esto socave el crecimiento de las renovables.
Alemania ha acogido las nuevas normas de Bruselas como una victoria debido a la reducción por parte de la Comisión Europea del impuesto que deben pagar los grandes productores por la carade  expansión la energía renovable en el país.


Joaquín Almunia, Comisario de Competencia de la UE, afirmó que los proyectos de energía renovable han alcanzado tal “grado de madurez y amplitud” que ya no necesitan obtener una ayuda tan generosa por parte de los estados. Según Almunia, “los mecanismos de apoyo han llevado a aumentos sustanciales en el coste de la electricidad para los usuarios, tanto consumidores como empresarios. Han protegido a los productores de renovables de sufrir ningún riesgo.”

Las reformas reducirán la cuantía de proyectos de energías renovables que cumplen los requisitos para obtener “tarifas de alimentación” que garantizan a los productores de renovables un precio de venta para su energía. Estos pagos se sustituirán gradualmente durante los próximos años por un modelo más basado en el mercado. Para los nuevos proyectos, los operados de energía renovable deberán competir en concursos para abastecer el suministro eléctrico. 
 
Greenpeace ha mostrado su disconformidad, advirtiendo que la Comisión está actuando bajo presión de las grandes empresas europeas de servicios públicos “para entorpecer el crecimiento de las renovables”. Almunia afirmó que “en términos políticos, es el mejor equilibrio posible. Nos hemos visto obligados a realizar compensaciones.”
El coste del abandono de la energía nuclear de Alemania tras el desastre de Fukushima se ha convertido en una de las cuestiones que más vivamente se ha debatido debido al incremento en la factura de la luz, algo que ha perjudicado especialmente a los consumidores.

De acuerdo con el plan original de la Comisión, las industrias alemanas de elevado consumo energético deberían pagar el 20 por ciento de los impuestos destinados a cubrir el cambio a una energía más limpia. Sin embargo, el porcentaje se redujo finalmente al 15 por ciento, permitiendo que las grandes empresas salgan prácticamente airosas.

Las conversaciones entabladas para discutir las nuevas normas de los subsidios estatales se desarrollaron con dificultades e instigaron el primer voto de los comisarios de Bruselas sobre la competitividad en una década. La competitividad internacional se ha convertido en una cuestión fundamental para la UE. Se percibe como un gran retraso a la zaga de Estados Unidos, pues cosecha los frutos del auge del gas de esquisto. 
 
Sin embargo, la UE ha establecido en 68 el número de sectores industriales que tiene derecho a obtener bonificaciones, algo que afecta particularmente a Alemania, donde 179 sectores industriales optan en la actualidad a bonificaciones automáticas. 
 
A pesar de que Alemania prometiera originalmente que las normas de ayuda de la UE no se aplicarían retroactivamente, Almunia afirmó que los pagos serían obligatorios para las empresas de la UE que se hubieran beneficiado de los descuentos durante los últimos dos años.

Según las nuevas normas, las empresas que hayan estado recibiendo prestaciones estatales por las que ya no sean subvencionables deberán devolver la cuantía que hayan recibido durante los últimos dos años.

Las empresas alemanas no se mostraron del todo preocupadas por los pagos. Sin embargo, Utz Tillmann, portavoz de la Asociación alemana de Industrias de elevado consumo energético, afirmó que “las directrices, en su forma actual, proveen lo necesario para que las industrias de elevado consumo energético reciban la ayuda necesaria en el futuro y puedan resistir a la competencia internacional.”

Con todo, la aplicación retroactiva de las normas desató algunas tensiones entre los comisarios antes del comunicado. De manera insólita, los comisarios votaron sobre el paquete de subsidios estatales justo antes de que Almunia presentara sus propuestas.
A pesar de que Almunia ganara por mayoría con dieciocho votos a favor, uno en contra y tres abstenciones, varios comisarios con carteras industriales, como Antonio Tajani, el Comisario de Industria y Günther Oettinger, Comisario de Energía, expresaron su preocupación por que las nuevas normas pudieran perjudicar la competitividad europea.

publicado por Christian Oliver y Alex Barker en Financial Times, 9 de abril de 2014