sábado, 1 de marzo de 2014

Terremotos agitan poblaciones en el yacimiento de Barnett en Texas


Daniel Hogan pensó que se trataba de una explosión cuando oyó el estruendo provocado por el terremoto de magnitud 3.6 que sacudió Azle, Texas, en noviembre pasado. Su casa sufrió múltiples daños — ventanas rotas, paredes agrietadas, tuberías y cimientos dañados— pero no contaba con un seguro que cubriera esas reparaciones. Nunca pensó que fuera a necesitar esa cobertura en Texas.
Daniel Hogan in front of cracked window at his house in Azle ©2014 Julie Dermansky

Daniel Hogan frente a una ventana rota de su casa de Azle ©2014 Julie Dermansky


Daniel Hogan lee una canción queescribió acerca de los terremotos
Desde noviembre, Azle, Reno y Springtown, 3 pequeñas ciudades situadas a 50 millas al oeste de Dallas, han sido el epicentro de más de 30 terremotos. La actividad sísmica comenzó después del inicio de operaciones de los pozos de inyección profunda que se hicieron para contener las aguas residuales tóxicas provenientes del sitio de explotación de yacimientos no convencionales mediante fractura hidráulica. Hay varios pozos de inyección en el área — 3 de los cuales son sindicados como la causa de los terremotos.

 
La planta de disposición de efluentes de XTO Energy en Parker County ©2014 Julie Dermansky

Alto ha sido el impacto económico que han tenido que soportar los residentes de la zona. Melanie Williams ha debido abandonar su hogar en Azle debido a que las tuberías reventaron y ahora debe afrontar no sólo el pago de su hipoteca sino también de la renta del lugar donde está viviendo. Como sobreviviente del huracán Katrina, no podía tolerar el stress de tener que vivir en una casa que continúa agrietándose con cada nuevo terremoto.

 
Melanie Williams revisa una nueva grieta a lo largo de una ventana  © 2014 Julie Dermansky

Joretta Lanier, otra propietaria de Azle, le contó a DeSmogBlog que cuando se produjo el primer terremoto ella pensó que un auto se había estrellado y entrado en su casa.  "Si mi aseguradora no paga por esto, alguien se tiene que hacer responsable. No podemos pagar las reparaciones."
 
 
Rotura causada por el terremoto en la sala de estar de  Joretta Lanier'  ©2014 Julie Dermansky

Los residentes de Springtown, Tracey Napier y Tommy Eldridge le informaron al comisionado del condado, George Conley, de los daños que sufrieron sus casas y del creciente número de hundimientos en sus tierras. Por toda respuesta les recomendaron que se comunicaran con el Departamento de Agricultura de los EEUU.


Eldridge relató que un representante de la agencia señalizó su propiedad con banderas rojas después de una inspección, prohibiendo que sea vendida o que se construya otra en el mismo terreno. Han reubicado a los caballos debido a que era un riesgo que estuvieran cerca de los pozos pero no cuentan con el dinero para mudarse a pesar de que algunos de los hundimientos están peligrosamente cerca de los cimientos de su casa.



Tracey Napier señala un pozo al lado de Tommy Eldridge, cerca de su casa en Springtown ©2014 Julie Dermansky




El 2 de enero, más de 800 residentes consiguieron una audiencia pública con los miembros de la Comisión de Ferrocarriles de Texas, la agencia que regula la industria del petróleo y el gas en el estado. Los asistentes estaban desesperados por obtener más información sobre lo que está sucediendo.

El titular de la Comisión, David Porter, fue interrumpido por los asistentes cuando se negó a contestar preguntas diciéndoles que estaban ahí sólo para escuchar.


Luego de escuchar los testimonios de sus vecinos la mayoría de los residentes tenía aún más preguntas que antes. Sharon Wilson, una activista ambiental de Earthworks, lideró el proceso organizando una reunión de seguimiento para educar a los residentes acerca de la industria de la fractura hidráulica.

Más tarde, 50 residentes de la zona contrataron un autobus a Austin para asistir a la próxima reunión de la Comisión de Ferrocarriles y solicitar la suspensión del uso de los pozos de inyección de aguas residuales más cercanas al epicentro de los terremotos. Los residentes han organizado un comité consultivo que va a coordinar futuras reuniones y hacer lo posible para el cierre programado de los pozos.

La Comisión reiteró que va a contratar un sismólogo pero nuevamente se negó a responder preguntas.


Casi un mes después, Ramona Nye, la vocera de la Comisión de Ferrocarriles, confirmó por correo electrónico a DeSmogBlog que todavía está pendiente la contratación del experto. Repitió lo que se había dicho en la reunión: “El equipo de la Comisión no ha identificado una correlación definitiva entre la actividad sísmica (o terremotos) y los pozos de inyección de Texas."


La alcaldesa de Reno, Lynda Stokes, no está de acuerdo. Nos dijo que recibe informes de toda la región, Ohio, Arkansas y el norte de Oklahoma, que señalan a los pozos de inyección como la causa de los terremotos.


Stokes cita estudios que establecen esta conexión, entre otros el de William L. Ellsworth, un sismólogo del Instituto Geológico de los EEUU que manifestó a NPR, a "El aumento en el número de terremotos es muy evidente, no se trata de un artefacto instrumental. Realmente estamos seguros de esto."  


Stokes hizo referencia a situaciones similares que están sucediendo en otros lugares, en los Países Bajos como consecuencia de los daños que produjeron las perforaciones el gobierno está reduciendo las perforaciones, en otras instancias también hubo daños en Texas en el Aeropuerto de Arlington y en Cleburne, donde los pozos de inyección dejaron de operar para reducir la amenaza de que se produzcan más terremotos.


 
La alcaldesa de Reno Lynda Stokes en su despacho   © 2014 Julie Dermansky



Ante la consulta de DeSmogBlog acerca de si la Comisión de Ferrocarriles tenía la autoridad para ordenar la suspensión de la actividad de los pozos, la vocera Nye escribió:

Generalmente, la comisión tiene jurisdicción sobre amenazas de contaminación del agua derivadas de la exploración y de la explotación de campos petroleros. No tiene competencia específica para clausurar un pozo de inyección basándose sólo en la presencia de terremotos en la zona. Podemos cerrar inmediatamente un pozo si existieran indicios de presión o de problemas de integridad mecánica en la zona de Azle, que serían indicadores de posibles filtraciones internas o externas. Nuestras inspecciones a los pozos de disposición en un radio de 15 millas de Azle no mostraron signos de que algo así estuviera ocurriendo. Además, ante una suspensión el operador tiene derecho de defensa y al debido proceso”.

Pero esto no ha sido obstáculo para que tanto la alcaldesa de Reno, Stokes cuanto su par de Azle, Alan Brundrett, soliciten la suspensión de las operaciones de los pozos de disposición de aguas residuales.

"Me estoy enfrentando a Goliat," dijo Stokes, señalando las grietas en los muros y en el piso de la sede de la comuna.


"Si uno perfora el suelo debería saber donde se está metiendo. Estamos sobre una falla tectónica. No se debe perforar en fallas. Si los terremotos se detienen con la clausura de los pozos sabrán cuál era la causa de los terremotos. No es ninguna ciencia."



 
Pared con grietad en una casa de Reno ©2014 Julie Dermansky

Los terremotos están sacudiendo a la juventud local y los empujan a involucrarse en el proceso político. Robert Caney, de 11 años, residente de Azle asistió a las reuniones. En el consejo consultivo le dijo a DeSmogBlog: "Los políticos dicen que se preocupan por nosotros pero no lo hacen. Si lo hicieran clausurarían los pozos de inyección."



 
Robert Caney en una reunión de la comunidad en la municipalidad de Renol ©2014 Julie Dermansky

Traducción del artículo "Earthquakes Rattle Texas Towns in the Barnett Shale" publicado en Desmoblog el 23 de febrero de 2014