Fuentes del gobierno han
admitido que están considerando reformar las leyes que sancionan la
invasión de propiedad privada para facilitar la extracción de gas
de esquisto. De acuerdo con los
planes que el gobierno está
analizando, la fractura hidráulica podría realizarse debajo de los
hogares sin permiso de sus
dueños.
Fuentes oficiales
declaran que el gobierno, preocupado por la posibilidad de que
propietarios y otras partes interesadas
pudieran retrasar las operaciones con largos y costosos litigios,
estudia modificar
la legislación para facilitar la exploración y
extracción de gas de esquisto, según informa The
Telegraph.
Se espera que los planes
se publiquen en los próximos meses y es presumible que sean de los
más
controvertidos entre los impulsados hasta ahora por el Primer
Ministro David Cameron a favor de
la fractura hidráulica sin tener
en cuenta el costo para el medio ambiente.
De acuerdo a la
legislación vigente las empresas necesitan el permiso de todos los
propietarios de
los terrenos en donde realizan perforaciones. La
exploración de gas de esquisto a menudo implica
perforar de manera
vertical y horizontal por más de una milla, esto significa que en
cada operación
hay muchos propietarios involucrados. Si la empresa
de energía perfora sin contar con el permiso
del dueño del terreno
comete invasión a la propiedad privada y para no incurrir en ello
tendría que
llevar el caso a la justicia para que se decida si se
le debe conceder el derecho a explorar y perforar
y el monto de las
compensaciones debidas al propietario de la tierra.
Las compensaciones suelen
ser mínimas, de menos de 100 libras pero las empresas temen que los
procesos judiciales les resulten onerosos y conduzcan a años
de apelaciones, por eso han
estado realizando lobby para lograr que
se reforme la legislación.
No sorprende que dada la
cercanía entre el gobierno y las empresas de energía en el tema del
gas de
esquisto, el Departamento de Energía y Cambio climático (en
inglés DECC) ha confirmado que
están analizando si las leyes
vigentes “son aptas para su propósito”.
Greenpeace ha tratado de
aprovechar la legislación vigente alentando a miles de propietarios
de
tierra de las zonas conocidas como ricas en gas de esquisto a
negar expresamente el permiso que
necesitan las empresas para lograr
que la fractura hidráulica se realice.
Los propietarios también
pueden obtener mandamientos judiciales para evitar que se perfore en
su
terreno y esto sería otro obstáculo para las empresas.
Una opción para el
gobierno consiste en imponer un régimen de expropiación forzosa
similar al que
se aplica actualmente cuando las empresas tienen que
colocar tuberías subterráneas.
“Todas las opciones
están sobre la mesa. Sería difícil implementar un régimen que
elimine todo tipo
de compensación. Se pueden cambiar las reglas y
tener un derecho de hecho pero se tiene que
pagar. La compensación
podría ser de menos de cien libras”, dijo una fuente del gobierno
local.
Aún cuando se reformara
la legislación sobre invasión a la propiedad privada las empresas
tendrían
que negociar derechos de acceso al sitio de la
exploración, permisos de planeamiento y otros de las
autoridades
reguladoras locales y de medio ambiente.
“Puesto que las
operaciones relacionadas con la obtención de gas y petróleo de
esquisto involucran
realizar perforaciones de más de una milla de
profundidad es poco probable que produzcan
impactos discernibles
cercanos a la superficie”, sostuvo el vocero del DECC.
Pero tanto los grupos
ambientalistas cuanto los residentes de las zonas señaladas para
llevar
adelante proyectos de fractura no están de acuerdo.
Argumentan que los efectos en el ambiente y en
la salud son nocivos
e incluyen temblores, contaminación del agua y exposición de los
individuos a
los químicos altamente tóxicos usados en el proceso.
La fractura hidraúlica
supone inyectar en el pozo agua, arena y sustancias químicas a
elevada
presión para fracturar la roca y así lograr extraer el gas
atrapado en ella. El procedimiento ha sido
asociado a daños a la
salud y al ambiente en algunos estados de los EEUU donde se ha usado
ampliamente.
Ian Crane, un ex-ejecutivo del sector petrolero, que actualmente hace campaña contra
la fractura
hidráulica explicó a esta publicación los daños
extremos que la exploración de gas de esquisto
puede significar
para un país tan densamente poblado como el Reino Unido.
“Hemos visto los
efectos en lugares como Colorado y el sur de Queensland en Australia.
Teniendo
en cuenta que la densidad de población del Reino Unido es
20 veces mayor que la de Colorado y
100 veces mayor que la de
Queensland ruego que la gente investigue un poco y vea el daño y la
contaminación que se generó en esos lugares” dijo Crane.
También señaló que se
han producido eventos sísmicos en 2 de los 4 pozos de perforación
del Reino
Unido y hay muchas probabilidades de que los pobladores de
las áreas donde se realiza fractura
dejen de tener acceso a agua
limpia y potable.
Traducción del artículo "UK Fracking could be allowed under people’s homes without their consent publicado en Russia Today el 27 de enero de 2014