domingo, 18 de agosto de 2013

La contaminacion del agua puede acabar con el boom del fracking

Traducción del artículo "Groundwater Contamination May End the Gas-Fracking Boom"  en Scientific American el 12/08/2013

El agua de los pozos en las casas de Pensilvania que están a menos de una milla de lugares de fracking está altamente contaminada con metano


En Pensilvania, mientras más cerca vivas de un pozo usado para la extracción de gas natural mediante la fracturación hidráulica o fracking, más probable es que el agua que bebas esté contaminada con metano. Esta conclusión, en un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences USA en julio, es un primer paso para determinar si el fracking en el Marcellus Shale de Pensilvania es el responsable del agua potable contaminada en esta región.

Robert Jackson, un ingeniero químico de la Universidad de Duke, encontró metano en 115 pozos de 141, pozos poco profundos de agua potable residencial. La concentración de metano en las casas que están a menos de una milla de un pozo de fracking era seis veces mayor que en las casas más alejadas. Isótopos y restos de etano en el metano indicaron que el gas no se creó por microorganismos que vivían en el agua subterránea sino por el calentamiento y la presión a miles de pies bajo el Marcellus Shale, que es donde las empresas fracturan las rocas para liberar el gas que sube al pozo.

La mayoría de los suministros de aguas subterráneas están a tan solo unos cientos de pies de profundidad, pero si la cubierta metálica protectora y el cemento alrededor de un pozo de fracking están fracturados, el metano se podría escapar al pozo. Sin embargo, el estudio no prueba que el fracking haya contaminado los pozos de agua potable específicos. Jackson dijo: “No tengo ninguna agenda para detener el fracking”. Además apunta que las empresas de perforación a menudo construyen pozos de calidad. Pero al negar incluso la posibilidad de que algunos pozos podrían perder líquido, las empresas de perforación han debilitado su propia credibilidad.

El próximo paso para probar si el fracking ha contaminado o no pozos específicos de agua potable sería averiguar si el metano en estos pozos venía del Marcellus Shale o de otros depósitos. Las empresas de energía afirman que el gas puede subir de forma natural desde las formaciones profundas a través de las fisuras de las rocas y que determinar una fuente es además problemático. Todavía algunos científicos mantienen que los análisis químicos del gas pueden revelar si burbujeó lentamente a través de miles de pies de las rocas o escapó de un pozo fracturado. Ahora Jackson está analizando las muestras de metano de esta forma.

Otra forma de conectar un pozo de fracking fracturado a un pozo de agua contaminada es mostrar que la tierra entre ellos provee caminos para que el gas fluya. Sin embargo, los pozos fracturados se tienen que identificar primero.

Anthony Ingraffea, un experto en fracking de la Cornell University, está investigando a través de los informes de inspección de más de 41.311 pozos de gas perforados en Pensilvania desde enero de 2000. Hasta aquí, él dice, parece que “un porcentaje más alto” de los pozos de fracking del Marcellus Shale están perdiendo más que lo que se pierden tanto las explotaciones de petróleo convencional como los pozos perforados para extraer gas en otras formaciones.