lunes, 3 de octubre de 2011

El uso de productos químicos en la práctica del Fracking puede ser ilegal según REACH, dice la Comisión Europea

 ( traducción del artículo publicado el 28 de septiembre, 2011 en BNA)


 Algunas lagunas en los expedientes de registro REACH podrían significar que el uso de productos químicos peligrosos en la fracturación hidráulica para la extracción de gas de esquisto es técnicamente ilegal en la Unión Europea, dijo la Comisión Europea a BNA el 27 de septiembre.


El portavoz de Medio Ambiente de la Comisión Joe Hennob dijo que la Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos (ECHA) de Helsinki había examinado los expedientes de registro REACH "para un cierto número de sustancias químicas con alta probabilidad de ser utilizadas en operaciones de extracción de gas de esquisto", y no había encontrado ejemplos/casos/situaciones de informes de valoración de seguridad química que mencionaran escenarios de exposición relacionados con la fracturación hidráulica, también conocida como fracking.

Esto podría significar que "los expedientes de registro proporcionados a la ECHA por las empresas están incompletos, y no permiten que los operadores del sector del gas adopten las medidas adecuadas para la gestión de riesgos cuando utilizan una sustancia específica en las operaciones de extracción de gas de esquisto", dijo Hennon.

Consecuentemente, mientras que no proporcionen a la ECHA la información pertinente sobre su uso, incluyendo un informe de seguridad química, "los operadores de gas no están autorizados a utilizar una sustancia que no cumple los requerimientos REACH", dijo Hennon.

La práctica del fracking implica inyectar agua, arena y otros aditivos químicos en el interior de la roca para hacer que el gas fluya hacia un depósito.

Uso autorizado sólo para fines registrados

El potencial problema para los operadores de gas fue expuesto por primera vez en una conferencia sobre REACH en Bruselas el 23 de septiembre por el funcionario de mayor grado del departamento de medio ambiente de la Comisión, Karl Falkenberg.

"Ninguna de las sustancias utilizadas [para el fracking] han sido registradas para este proceso hasta el momento en Helsinki", dijo Falkenberg.

"Sólo se pueden utilizar sustancias para fines registrados. Necesitamos saber qué sustancias son utilizadas para acceder a este recurso [gas de esquisto]", añadió.

Hennon dijo que el examen realizado por la ECHA de los expedientes en lo relativo a posibles escenarios para el fracking comprendía etilenglicol, éter monobutílico de etilenglicol, glutaraldehído, ácido clorhídrico, destilados ligeros del petróleo hidrotratados, alcohol isopropílico, metanol, poliacrilamida e hidróxido de sodio.

Según lo establecido en REACH (Reglamento núm. 1907/2006 sobre el registro, evaluación y autorización de productos químicos), un operador del sector de fracking estaría clasificado como un "usuario intermedio" de los productos químicos, generando una serie de obligaciones.

Además de la obligación de demostrar el uso seguro de las sustancias proporcionando escenarios de exposición e informes de seguridad química, los usuarios intermedios deben cumplir requisitos informativos, que incluyen el deber de notificar a la ECHA si una sustancia es considerada "altamente preocupante" según REACH, lo que quiere decir que está incluida en una lista de sustancias susceptibles de ser prohibidas.

La acrilamida, usada para formar poliacrilamida, está en la lista REACH debido a sus propiedades carcinogénicas y mutagénicas.

Desconocimiento del problema en el sector industrial.

Hennon dijo que podría haber otras explicaciones para la falta de escenarios de exposición.

Era posible que "las sustancias cuyos expedientes de registro han sido revisados por la ECHA no sean las actualmente utilizadas o las que los operadores esperaban utilizar en las operaciones con gas esquisto en Europa", dijo.

También era posible que algunas sustancias no cumplieran los criterios para ser registradas dentro del primer plazo de registro REACH de 30 de noviembre de 2010, aplicable a sustancias manufacturadas en la Unión Europea o importadas por la misma con un volumen anual de 1000 o más toneladas métricas, y a algunos tipos de productos químicos peligrosos con menor volumen.

Sin embargo, un portavoz de Cuadrilla Resources, que está llevando a cabo operaciones de prospección de gas en el Reino Unido, dijo a BNA que su empresa usaba ácido clorhídrico y poliacrilamida -dos de las sustancias examinadas por la ECHA- para el fracking.

"Nosotros no habíamos oído nada en absoluto sobre esto", y "estamos investigándolo", dijo el portavoz de Cuadrilla.

Los países de la UE divididos respecto al fracking

El fracking es un tema polémico en la Unión Europea. Francia prohibió estos procesos en junio por miedo a potenciales daños medioambientales (INER núm. 34, pág. 643, 7/6/11).

Sin embargo Polonia, que ostenta el turno rotativo de presidencia del Consejo de la UE, es un gran defensor de la extracción de gas esquisto, y lo ve como un modo de reducir la dependencia del carbón y a la vez mantener su independencia respecto a las importaciones de gas de Rusia.

Se cree que Polonia tiene las mayores reservas de gas esquisto de toda Europa (INER núm. 33, pág. 556, 6/9/10)

Renata Bancarzewska, portavoz de los representantes de Polonia en la Unión Europea, dijo que "es obvio que tenemos que respetar las reglas [de la UE]", pero no comentó nada más en relación con REACH y el gas esquisto.

En el momento actual no hay producción de gas esquisto en la Unión Europea, pero esta producción podría comenzar en 2015 en algunos países, según la Comisión Europea.

"Depende de las autoridades competentes de los estados miembros asegurarse de que los proyectos de prospección y explotación de gas esquisto cumplen totalmente los requisitos REACH, y establecer penas para los operadores en caso de no cumplimiento", dijo Hennon.