Australia Occidental, lugar donde se desarrollan varios proyectos de gran importancia relacionados con el gas natural licuado (GNL), anunció la suspensión de la fractura hidráulica, mientras examina los posibles riesgos de la técnica de perforación.El gobierno del estado más grande de Australia puso en marcha la prohibición de la fractura hidráulica para los permisos existentes y futuros que autorizan la explotación petrolífera en las regiones metropolitanas Sudoeste, Peel y Perth. Además, se suspendió la fractura hidráulica en el resto de Australia Occidental.
El futuro de este método de extracción en Australia Occidental se decidirá tras una investigación científica independiente que dirige Tom Hatton, presidente de la agencia de protección ambiental (Environmental Protection Authority).
“El gobierno de McGowan reconoce que es necesario proteger al medio ambiente, ya que esta técnica utiliza productos para extraer petróleo que lo ponen en peligro”, declaró el ministro de Medio Ambiente Stephen Dawnson.
Además, agregó: “Valoramos la gran preocupación de la comunidad sobre este tema, por eso encargamos una investigación científica independiente”.
Esta medida se tomó a pesar de la creciente crisis de suministro de gas en Australia, donde una gran parte del suministro al este del continente proviene de explotaciones de gas en vetas de carbón.
En el estado de Victoria, se prohibió la fractura hidráulica, así como la exploración de gas a partir de rocas de esquistos y vetas de carbón, mientras que se interrumpieron las actividades en los estados de Territorio del Norte, Nueva Gales del Sur y Tasmania.
Según Stedman Ellis, gerente general de la asociación industrial Australian Petroleum Production and Exploration Association, se ha paralizado una inversión superior a $ 380 millones en nuevos proyectos terrestres de gas, debido a que el sindicato impuso una moratoria a la fractura hidráulica. Ellis explicó que una de las empresas ahora ha puesto sus ojos en Canadá, en lugar de poner en riesgo su futuro en esta región australiana.
Además, afirmó que las prohibiciones y las restricciones motivadas políticamente no solo perjudican a la industria terrestre del gas, sino que también arruinan la reputación que tiene Australia Occidental de ser un lugar seguro para invertir y hacer negocios.
“Está claro que los hechos demuestran que la fractura hidráulica es segura. Por lo que es posible que esta investigación, al igual que las realizadas con anterioridad, concluya que cualquier riesgo se puede controlar mediante una regulación apropiada”, explica Ellis. Por otro lado, agregó: “Por eso, es de vital importancia que esta nueva investigación aporte información al gobierno lo más rápido posible y que dé como resultado la reanudación de la fractura hidráulica”.
Traducción del artículo "Western Australia bans hydraulic fracturing" publicado en LNGWorldNews el 5 de septiembre de 2017
