La empresa Exxon Mobil Corp. podría invertir más de 10 mil millones de
dólares al exportar el modelo de perforación de esquisto de Estados
Unidos a la región argentina de Vaca Muerta en las próximas décadas,
según informó el jueves el presidente y director ejecutivo Rex
Tillerson.
El gigante del petróleo ha invertido hasta la fecha 200 millones de dólares en el segundo depósito de gas esquisto más grande del mundo y pretende invertir otros 250 millones en los próximos meses en un proyecto piloto, según comentó Tillerson (CEO de Exxon) al finalizar su reunión con el presidente argentino Mauricio Macri en Buenos Aires.
A diferencia de los proyectos mastodónticos que han caracterizado a Exxon durante más de medio siglo, los proyectos de esquisto en los que la empresa se ha embarcado desde 2010 han implicado la perforación de cientos de pozos individuales y la instalación de miles de tuberías para transportar el crudo y el gas natural desde plataformas costeras profundas y densas.
Si el proyecto piloto tiene éxito, la empresa comenzará su desarrollo completo en un periodo de 20 a 30 años que podría implicar una inversión adicional «que perfectamente podría alcanzar los 10 mil millones de dólares», afirmó.
Según Tillerson, la extensa región argentina de Vaca Muerta, rica en esquisto, supone una oportunidad para revertir las pérdidas de producción y añadir reservas tras apostar equivocadamente 35 mil millones de dólares en el gas natural estadounidense y en una operación de exploración rusa que se vio truncada por sanciones internacionales. Exxon, la empresa petrolífera más grande del mundo por su valor en el mercado, ha denominado la región de Vaca Muerta como una de las nueve zonas de «actividad clave» en el hemisferio occidental y una de las solo cuatro que se encuentran en Sudamérica, según los datos de la empresa.
Nuevo gobierno
Desde que llegó al poder en diciembre, Macri ha estado estableciendo contactos con empresas multinacionales como Total SA, Dow Chemical Co. e incluso Coca-Cola, para invertir en Argentina. Exxon, cuyas ventas anuales superan con creces la producción económica de todos los países del mundo, salvo de unos 45, está construyendo una planta para eliminar las impurezas del gas natural, así como una red de tuberías para dirigir la producción extraída de sus pozos de Vaca Muerta.
«Soy muy optimista por los cambios que se han producido aquí en Argentina, con el cambio de gobierno», declaró Tillerson, según un comunicado del gobierno argentino.
Incluso con la inversión de esquisto argentina, Exxon no ha dejado de lado completamente sus proyectos de grandes proporciones. Irving, una empresa con sede en Tejas, es un socio reciente en la propuesta de expansión de la plataforma de Tengiz en Kazajistán, con un coste de 37 mil millones de dólares, llevado a cabo por la empresa Chevron Corp.
La producción de petróleo y gas de Exxon a nivel mundial es más baja que en el pasado, cuando Tillerson llegó a su puesto de director ejecutivo hace una década.
El año pasado, la empresa que data de la década de 1880 y la compañía Standard Oil Trust propiedad de John D. Rockefeller no lograron sustituir todo el crudo y el gas que se extraía con nuevos descubrimientos por primera vez en 22 años. En abril, la agencia de calificación Standard & Pool’s eliminó a Exxon de la dorada calificación crediticia que había mantenido desde la Gran Depresión.
Tillerson cumplirá 65 años en marzo, edad de jubilación obligatoria en Exxon. En una rueda de prensa celebrada el 25 de mayo en Dallas tras la reunión anual de la empresa, se negó a decir si trataría de conseguir una ampliación de su cargo en la junta.
Vaca Muerta es una de las zonas más ricas en esquisto del mundo, y abarca un área del tamaño de Bélgica, además de estar considerada como clave para restablecer la autosuficiencia energética de Argentina.
Traducción del artículo "Exxon CEO Says Argentine Shale Project May Top $10 Billion" publicado en Bloomberg el 3 de junio de 2016