jueves, 17 de diciembre de 2015

Más empresas investigadas por mentir respecto al clima


Más empresas petroleras podrían sumarse a Exxon Mobil en la lista de empresas investigadas por haber mentido acerca de los riesgos del cambio climático. 

La apertura de una investigación de la oficina del fiscal general en los registros de la empresa Exxon Mobil sobre el cambio climático puede desatar otras investigaciones judiciales en otras empresas petroleras, según expertos jurídicos y climáticos, aunque el éxito de tales procesos está lejos de estar asegurado. Muchas empresas petroleras han financiado operaciones de lobby e investigaciones sobre el cambio climático, por lo tanto los fiscales muy probablemente tendrán gran cantidad de material para investigar. La industria también se ha resistido durante años a la presión de grupos ambientalistas que buscaban advertir a los inversores sobre los riesgos que límites más estrictos en cuanto a las emisiones de carbono podrían tener en sus negocios, aunque eso parece estar cambiando.


Exxon Mobil no está sola,” señaló Stephen Zamora, profesor del Centro de Derecho de la Universidad de Houston. “Es probable que no sea un caso aislado.”Expertos del sector energético afirmaron que los fiscales quizás tomen la decisión de investigar a empresas que eligieron financiar o unirse a organizaciones que cuestionaron la ciencia climática o políticas diseñadas para abordar el problema, como Coalición Global por el Clima y el Consejo estadounidense de intercambio legislativo (ALEC), para determinar si existen discrepancias entre las declaraciones públicas y privadas de las empresas.

British Petroleum (ahora BP), Shell Oil, Texaco (actualmente parte de Chevron) y Exxon, junto con varias otras empresas productoras de petróleo, integraron la Coalición, un grupo de empresas y asociaciones comerciales que en la década de 1990 pusieron en marcha una campaña para oponerse a la participación de Washington en importantes esfuerzos internacionales como la iniciativa para reducir emisiones de gases de efecto invernadero del Protocolo de Kyoto. Los expertos en energía señalaron que los documentos internos acerca del cambio climático de las compañías que integraban la coalición podrían contradecir lo que las empresas dijeron en su carácter de miembros de la coalición, que se desintegró en 2002.

Hubo un esfuerzo conjunto de múltiples empresas petroleras norteamericanas para ocultar el incipiente consenso en materia de ciencia climática durante la década de 1990,” señaló Paul Bledsoe, ex asesor en la Casa Blanca del presidente Bill Clinton en asuntos climáticos. “Este grupo puede ser vulnerable a demandas judiciales.”

British Petroleum y Shell Oil abandonaron la coalición en una fase temprana, estableciendo un patrón según el cual las empresas petroleras europeas tomaron un camino muy diferente al de la mayoría de sus competidores norteamericanos en materia climática y en otros temas ambientales.

Shell anunció este verano que no renovaría su membresía en el Consejo estadounidense de intercambio legislativo, o ALEC, un grupo por la libertad empresarial que se ha opuesto a normativas gubernamentales, subsidios y otros intentos tendientes a obligar o alentar que las empresas desarrollen y utilicen mayor cantidad de fuentes de energía renovable.

Occidental Petroleum y otras muchas empresas también abandonaron ALEC, pero Chevron y Exxon Mobil todavía apoyan al grupo.

Grandes compañías petroleras norteamericanas y europeas pueden señalar los esfuerzos que realizaron para apoyar la energía renovable, y quizás empañar los intentos de los fiscales por presentarlas como parciales en el tema del cambio climático.

Chevron, por ejemplo, ha sido pionera en la energía geotérmica durante décadas. Exxon Mobil tiene en marcha un proyecto para desarrollar a partir de algas un biocombustible que permita que los vehículos funcionen mientras absorbe carbono. BP está activa en materia de energía eólica. Numerosas compañías en los EE.UU. han comenzado a trabajar con el Fondo de Defensa Ambiental para limitar las emisiones de metano.

La industria del gas y el petróleo probablemente ha sido el principal patrocinador de las investigaciones relacionadas a la descarbonización, superando quizás al gobierno federal,” señaló Michael Webber, director adjunto del Instituto de Energía de la Universidad de Texas.

Pero las empresas de gas y petróleo extranjeras, a las que últimamente se han sumado la francesa Total y la australiana BHP Billiton, han sido mucho más francas acerca de los peligros del cambio climático que las norteamericanas.

El mes pasado, 10 de las más grandes empresas petroleras del mundo, incluso BP, Royal Dutch Shell, Saudi Aramco, la española Repsol, la italiana Eni y Total, hicieron una declaración pública en la que reconocieron que su sector industrial debe colaborar para hacer frente al cambio climático.

Ninguna de las grandes empresas norteamericanas se sumó al grupo, debido principalmente a que se oponen a los impuestos al carbono y a la comercialización de permisos para emitir carbono— soluciones que aumentarían el precio de los combustibles fósiles y el gas natural.

En septiembre pasado, cinco de las principales empresas de gas y petróleo europeas, asiáticas y latinoamericanas se adhirieron de manera voluntaria a un programa respaldado por Naciones Unidas para monitorizar y divulgar las emisiones de metano, así como también invertir en tecnologías para controlar los gases de efecto invernadero en sus operaciones.

La única empresa norteamericana que se sumó al programa fue Southwestern Energy, una empresa mediana con sede en Houston cuyas inversiones en su mayor parte se destinan al gas natural.

Existen momentos para salir de los límites, y quizás este sea uno de esos momentos,” señaló Steven L. Mueller, director ejecutivo de Southwestern Energy, inmediatamente después de que su empresa se sumó a la iniciativa.

Expertos en energía sostienen que será más difícil llevar adelante causas contra las empresas petroleras que contra las tabacaleras que de manera deliberada le han ocultado los resultados de investigaciones a sus clientes, puesto que muchos de los científicos de las compañías petroleras, incluso los de Exxon Mobil, han presentado artículos científicos sobre el cambio climático en conferencias públicas y han colaborado en investigaciones de grupos internacionales preocupados por el tema.

A menos que directamente hayan mentido en el Congreso, el fundamento legal en su contra es un tanto delgado,” señaló Hal Harvey, director de Energy Innovation, una consultora en materia energética. Pero agregó, los registros muestran que las empresas “están lejos de ser voceros fiables en temas científicos.

Traducción del ariculo "More Oil Companies Could Join Exxon Mobil as Focus of Climate Investigations" publicado el 6 de noviembrte de 2015 en The New York Times