Menos
de una quinta parte de los encuestados cree que la Comisión debería
continuar con su recomendación no vinculante sobre estándares de
medioambiente y de seguridad para la exploración y extracción de
gas de esquisto, promulgada en enero de 2014, tal como mostraron los
resultados el miércoles.
Especialistas de TNS Political & Social encuestaron a residentes en 12 regiones de Dinamarca, Países Bajos, Polonia, Rumanía, España y Reino Unido, donde los proyectos de gas de esquisto se han permitido o se planean.
Pero las opiniones en cuanto al planteamiento preferido variaban considerablemente de una región a otra. Al menos a una quinta parte de los encuestados en 10 de las 12 regiones estudiadas le gustaría que la UE adoptara una nueva legislación para regular la exploración y producción del gas de esquisto.
Y
a más de una quinta parte de los encuestados en todas las regiones,
a excepción de las polacas, le gustaría que la UE fuera más allá
y considerara el prohibir el uso del fracking. Esta era la opción
preferida para al menos un tercio en dos regiones españolas y en
ambas regiones holandesas encuestadas.
Pero los encuestados en la región de Lancashire en Reino Unido y en regiones de Dinamarca, Polonia y Rumanía mostraban una mayor disposición a decir que deberían ser los miembros estado quienes decidieran cómo quieren tomar parte en la exploración y producción de gas de esquisto.
Los encuestados mostraban una mayor predisposición a decir que los proyectos de gas de esquisto suponen nuevos desafíos más que brindar nuevas oportunidades, según los expertos.
Actualmente,
la Comisión Europea está revisando la efectividad de sus
directrices y planes para decidir para finales de año si se precisan
reglas más estrictas.
Encuesta disponible aquí
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