A
pesar de las protestas anti-esquisto en la provincia de Ain
Salah en el gran
sur argelino, el gobierno nacional sigue
adelante con sus planes de desarrollo de esquisto, según Said
Sahnoun, director general de la compañía de
propiedad estatal Sonatrach.
El
8
de
febrero
de 2015,
anunció
en una conferencia de prensa que las operaciones de gas que esquisto
continuarían en el sitio de Ahnet
en
la provincia de Ain
Salah. También
declaró que los equipos de perforación serían transportados a otro
sitio de exploración en unos pocos días, sin dar mayores detalles
acerca de su nueva ubicación.
Los
habitantes de Ain Salah, enojados y desafiantes, reaccionaron
el 11 de febrero llevando su protesta desde la plaza mayor de la
ciudad (conocida ahora como “Place
Somoud”, o Plaza de la Resistencia) a Dar Lahmar, el
presunto sitio de las perforaciones experimentales, a 28
kilómetros de la ciudad. Los manifestantes
ocuparon la zona de perforación, paralizando las actividades
de la torre de perforación. Hombres, mujeres y niños formaron una
muralla humana alrededor de la zona, algunos de ellos encadenándose
a postes eléctricos.
Ese
mismo día, los activistas consiguieron bloquear la entrada al
yacimiento ISG (In Salah Gas), en respuesta a la provocación del
director de la compañía petrolífera nacional. Los
activistas interceptaron camiones de carga
para inspeccionar la entrada de material químico a la zona de
perforación, e instalaron tiendas de
campaña en los
alrededores del sitio.
Las
protestas cada vez más parecen una confrontación abierta entre una
población bien organizada y muy concienciada y el gobierno argelino,
que trivializa las preocupaciones que la gente está expresando, y
las desestima como si fueran producto de la
ignorancia o de la manipulación extranjera.
Pero
la gente del sur, que ha sido históricamente marginada y se la
considera poco educada, está dando una lección al país entero con
su ciudadanía responsable y su resistencia pacífica a un proyecto
criminal que pone en peligro su subsistencia.
Entienden
muy bien las ramificaciones ecológicas del desarrollo del gas de
esquisto. Únicamente en Ain Salah existen siete organizaciones
ecologistas, para una población de apenas 45,000 habitantes.
Los
organizadores de las protestas de Ain Salah, principalmente los Chems
(sol), citan el ejemplo del período de
pruebas nucleares francesas en Argelia en los años 60, todavía muy
reciente, y de la bomba nuclear que detonó en la cercana ciudad de
Reggane el 1 de mayo de 1962, casi tres meses antes de la declaración
de independencia.
Estas
pruebas continuaron hasta 1966, años después de la declaración de
independencia, y ahora, más de 50 años más tarde, las
multinacionales francesas han regresado a la región para
experimentar con tecnología de fracking,
reavivando el vívido y amargo recuerdo de
las bombas nucleares de Reggane.
Francia
ha declarado, según su constitución, la total
prohibición de la extracción de gas de esquisto.
Sin embargo, el gobierno argelino permite a
compañías francesas como Total y Shell explorar y experimentar en
territorio argerlino en una nueva aventura neocolonialista.
El
movimiento de Ain Salah se ha propagado
rápidamente a la capital provincial Tamenrasset y
también a Adrar con nuevas marchas.
En Ouargla, igualmente
marginada en términos de desarrollo socioeconómico e
infraestructura en el sur, a pesar de ser la capital provincial del
área rica en petróleo y gas de Hassi Messaoud, las
protestas han
tenido lugar durante las últimas semanas. En medio del mercado
local, se ha levantado una carpa como centro de la oposición, donde
se celebran debates y eventos educativos. Uno de los potentes lemas
propuestos por los habitantes de Ouargla es:
“La gente declara una moratoria al gas de
esquisto”
Esto
sin duda prueba que los interesados locales, y especialmente los
muchas veces denigrados habitantes del sur, pueden obstaculizar las
operaciones comerciales y en verdad representan un problema a largo
plazo para el gobierno argelino, si quiere atraer más inversores
extranjeros al mercado del esquisto.
En
vista de la caída en el nivel de exportaciones de
gas, a pesar de que los ingresos provenientes de los hidrocarburos no
convencionales solo servirán para compensar las ganancias en baja de
los hidrocarburos convencionales, la economía rentista se perpetuará
y asegurará la supervivencia del régimen argerlino. Su eterna
dependencia de los hidrocarburos condena a la economía al ciclo de
aumentos y caídas de los precios del gas y del petróleo.
Esto
también plantea el tema de la seguridad para los inversores
extranjeros, especialmente luego de los trágicos eventos en In
Amenas en enero de 2013, frente a la
posibilidad de que se produzcan estallidos populares, descontento y
violencia.
El
gobierno argelino, con su historia de régimenes autoritarios, tiene
considerable experiencia en enfrentar reacciones desestabilizadoras
cuando reprime protestas, pero los camiones de la policia
antidisturbios están destacados rodeando la plataforma de
perforación para evitar que los manifestantes interrumpan las
actividades de perforación. Hasta ahora las protestas son pacíficas
y las fuerzas policiales permanecen en el lugar de perforación como
meros observadores.
Hoy
la página de los organizadores de las protestas anunció que
AbdelKader Bouhafs una
figura líder del movimiento anti-esquisto
en Ain Salah ha recibido
presiones y amenazas de funcionarios de Sonatrach. Esto
le dió a los activistas más razones para perseverar en la lucha, y
se comprometieron a continuar hasta que se realice un debate nacional
y se declare una moratoria a las perforaciones.
El
gobierno argelino no está respondiendo a las demandas de la gente y
continúa con su pobre campaña de comunicación sobre el tema, con
declaraciones contradictorias y mentiras flagrantes, al parecer en
espera de que la gente lentamente se canse y abandone la causa y
vuelva a su vida normal. Esto estaría en línea nuevamente con la
táctica del gobierno de destruir el movimiento y continuar con su
actitud de desprecio hacia la gente del sur.
La
gente de Ain Salah y Ouargla (y
otros pueblos del Sahara) están
demostrando estar decididos más que nunca, y se están convirtiendo
en un símbolo de resistencia y resiliencia, una inspiración para el
pueblo de Argelia y de los pueblos que son los siguientes en la
agenda de gas de esquisto del gobierno.
Los
organizadores están convocando a una movilización nacional y una
marcha anti-esquisto a nivel nacional el 24 de
febrero de 2015. Esta es una fecha muy
simbólica para Argelia, marca el 44 aniversario
de la nacionalización de los hidrocarburos.
Será
una convocatoria imperiosa para afirmar su patriotismo y su oposición
al régimen que está dilapidando la soberanía popular y sometiendo
a su pueblo y ambiente a los experimentos más perjudiciales, y a las
multinacionales que intentan apoderarse de sus recursos naturales.
Con
la prohibición de reunión en la capital Algiers vigente
desde 2001, si la convocatoria a la marcha
tiene respuesta puede haber represión. La saga continúa….
Traducción de "Protests in Algeria intensify as shale-gas drilling continues" publicado por Rachida
Lamri en Open Democracy el 13 de febrero de 2015