Food
& Water Europe celebra que la Comisión Europea rechazara la
«Comunicación europea sobre la promoción de fuentes internas de
energía (incluido el gas de esquisto)», anunciada por el Comisario
Arias Cañete el
pasado 6 de febrero durante la conferencia de la presidencia
letona sobre Unión Energética en Riga.
El ligero
énfasis que se le da al gas de esquisto y a otros combustibles
fósiles no convencionales en la Comunicación que la Comisión acaba de sacar sobre la Unión de la Energía, refleja que la
Comisión Europea se está dando cuenta (a base de malas experiencias
relacionadas con el frakcing) de que el potencial de este
combustible fósil está lejos de alcanzar alguno de los retos
energéticos de la Unión Europea: acabar con la dependencia de las
importaciones, la descarbonización, el liderazgo tecnológico, el
empleo verde, etc.
La Comunicación de la Unión
Energética ahora ya solo baraja el gas de esquisto como «una opción, siempre y cuando exista aceptación de la opinión
pública y que el impacto medioambiental se gestiona adecuadamente».
«Finalmente,
la Comisión parece no querer seguir la "moda" del gas de
esquisto, promovida por los grandes del gas y el petróleo», comenta Geert Decock,
director de Asuntos Europeos de Food & Water Europe. «Hace un
año», continúa, «la Comunicación sobre el gas de esquisto
estimaba que el 10 % de la demanda energética de la Unión
Europea para 2035 podría provenir del gas de esquisto. Ahora, el gas
de esquisto es una "opción", con no pocas advertencias
sobre el impacto medioambiental y la aceptación de la opinión
pública».
Traducción de "Energy Union Drops Idea of Communication on Promoting Domestic (Shale Gas) Energy Sourceshttp://www.foodandwatereurope.org/pressreleases/energy-union-drops-idea-of-communication-on-promoting-domestic-shale-gas-energy-sources/"publicado el 27 de febrero de 2015.