jueves, 5 de febrero de 2015

La revolución del gas de pizarra en Polonia se evapora frente a las protestas medioambientales

Publicamos hoy la traducción de esta noticia sobre las pobres expectativas del fracking en Polonia. El artículo salió unos dias antes de que Chevron anunciara su salida de Polonia, noticia de la que ya nos hicimos eco en el blog hace unos dias. Por lo tanto a dia de hoy la expectactivas del gas de esquisto en Poolonia son aun peores.

" Siempre que Chevron organiza algo nosotros nos manifestamos”, dijo Barbara Siegienczuk de 54 años, una de las líderes del grupo de protesta anti-gas Green Zurawlow en el sudeste de Polonia. “Hacemos pancartas y carteles y ponemos posters por la ciudad. Solo 96 personas viven en Zurawlow – incluyendo niños y ancianos- ¡Pero paramos a Chevron!
Poland,MAJDAN SOPOCKI the first,06.12.2014,"Majdan Sopocki one" PGNiG/ Chevron drilling rigCommissioned for FOREIGN NEWS re. shale fracking
Durante 400 días, agricultores de Zurawlow y cuatro pueblos cercanos y sus familias bloquearon una zona de perforaciones en pizarra promovida por Chevron con tractores y maquinaria agrícola. Finalmente, en julio, la compañía abandonó sus planes.
El bloqueo de Zurawlow influenció las protestas anti-fracking en el Reino Unido, en Balcombe en el verano de 2013, y batalles parecidas han irrumpido a lo largo de Polonia desde que este país se convirtió en la línea de vanguardia europea en la exploración de gas pizarra.
Un estudio del Instituto Geológico Polaco que será pronto actualizado, estimó en 2012 que el volumen de gas recuperable en el subsuelo del país está entre los 346.000 y 768.000 millones de metros cúbicos – la tercera reserva más grande de Europa, que además sería suficiente para suministrar el gas necesario para el país para entre 35 y 65 años.
Haciendo frontera con la volátil Ukrania y con una fuerte dependencia de gas de la Rusia de Putin, la promesa de poder asegurar energía producida domésticamente hace a los políticos levantarse de sus asientos. Un año antes, en septiembre de 2011, el entonces primer ministro del país Donald Tusk hizo una atrevida aserción, diciendo que la industria del gas pizarra comenzaría a hacer perforaciones comerciales en 2014.
Después de años de dependencia de nuestro voluminoso vecino (Rusia), hoy podemos decir que mi generación va a ver el día en que seamos independientes en lo que se refiere a gas natural y nosotros pondremos las condiciones” dijo, añadiendo que una perforación bien conducida “no presentará riesgos para el medioambiente”.
Pero los hechos no han seguido ese camino. Los planes para resurgimiento económico alimentado por el gas pizarra parecen estarse evaporando según pozos estudiados resultan no estar teniendo el rendimiento esperado o han sufrido retrasos debido a las regulaciones. Los inversores internacionales se han retirado y las protestas medioambientales como las de Zurawlow han obstaculizado los planes de perforación.
Los funcionarios hablan en privado de desastre en relación al experimento del gas pizarra.
En septiembre, 3Legs Resources se convirtió en la última empresa en proponer parar las inversiones después de los decepcionantes resultados. Seis semanas antes, su director financiero. Alex Fraser, había dicho que estaban “potencialmente en el umbral de un resultado muy significativo”.
Las expectativas de las empresas eran muy altas y ahora nos damos cuenta de que este es un proceso a largo plazo”, dijo Pawel Mikusek, un portavoz del ministerio de medioambiente polaco. ”La experiencia de los EEUU es que también llevó un largo tiempo alcanzar el nivel de uso industrial – de 10 a 15 años – así que tenemos que ser más pacientes. No tenemos las mismas altas expectativas que hace dos o tres años”.
Pero con los precios del petróleo en caída, provisiones continuas de carbón barato y con la presión de la UE para aumentar el coste competitivo de la generación de energías renovables, la industria del gas pizarra necesita resultados positivos rápido y menos controversia. 2015 va a ser un año esencial para la industria polaca según el grupo industrial Shale Gas Europe.
Incentivos de miles de millones de dólares están en las tuberías y una nueva ley debería acelerar pronto los procesos para conseguir permisos, algo que puede llevar años. Pero esto ya ha motivado una acción legal por parte de la UE para permitir a las empresas perforar a profundidades de hasta 5.000m sin necesidad de estudios de riesgos medioambientales previos.
Siete de las 11 multinacionales que invirtieron en Polonia –Incluidas Exxon, Talisman y Marathon – ya se han retirado, aludiendo a retrasos para los permisos y resultados decepcionantes. Ahora, la mayor parte de la actividad está siendo controlada por la compañía PGNiG, controlada por el gobierno y por Orlen y Lotos.
Solo 66 pozos se han perforado hasta la fecha – 12 que implican fracturación horizontal – y los permisos para otras 27 perforaciones se han puesto en espera en la región sudoriental de Tomaszów Lubelski el mes pasado, quedando el resultado pendiente de una larga investigación.
Los analistas acusan a las esperas debidas a la regulación por acabar con los nervios de los inversores, pero en Tomaszów Lubelski, que es hogar de un bosque protegido por el programa Europe’s gold-standard ‘Natura 2000’ y propuesto por la Unesco como reserva de la biosfera, los manifestantes reclaman el mérito de haber puesto un palo en los radios de las ruedas de la industria. 
 
El ministerio de medioambiente polaco dice que el gas pizarra es enormemente popular pero que las manifestaciones en contra fueron impresionantes y estaban alimentadas por afirmaciones que decían que el daño ya está hecho.
Algunas carreteras se dañaron y destruyeron cuando los test símicos se hicieron con maquinaria pesada” dijo Slawomir Damiluk, un granjero de 50 años en la cercana Gogow. “El hecho es que las casas de la gente tenían grietas en sus paredes después de esto. Cuando Chevron intentó arrancar con su maquinaria, yo fui uno de los que estaban implicados. Bloqueamos las carreteras de entrada”.
Apoyados por ecologistas urbanos, anarquistas, okupas y veganos, los habitantes de estos pueblos instalaron un colorido campo de protesta – completado con un cine, descargas online en directo, grupos de samba y puestos artísticos – y ocuparon la zona de forma permanente.
las mujeres que vivían aquí empezaron a aprender como cocinar sin carne porque durante las manifestaciones tuvimos que acordar que hacer para que nadie pasara hambre” dijo Siegienczuk. “Abrimos nuestras mentes y nuestro corazones a esta gente que tenía un aspecto y una dieta diferente, de otra cultura”.
Docenas de activistas aún se enfrentan a querellas criminales presentadas por Chevron, y muchos más fueron grabados por cámaras misteriosos cuyas grabaciones se usaron en subsiguientes juicios. Siegienczuk cree que su teléfono fue intervenido.
Una vez oí varias personas hablando en esta línea y una voz de hombre preguntó “¿Vamos a intervenir el teléfono de esta mujer también?” Yo estaba aterrorizada y les pasé el teléfono a otros manifestantes que oyeron las mismas voces. Después de esto, mi móvil se apagó,” dijo. 
 
Sally Jones, un portavoz de Chevron dijo a The Guardian: “Chevron respeta el derecho de cada individuo a expresar sus opiniones, sin embargo esto se debería hacer dentro de los márgenes legales. Chevron está comprometida en el establecimiento de relaciones constructivas y positivas con las comunidades allá donde operamos”.
Pero la gente de la zona donde Chevron tiene esta concesión, dice que estas relaciones se excedieron de lo que razonablemente se podría llamar constructivo.
Los habitantes de estos pueblos declaran que a una mujer cuyo pozo de agua fue contaminado al mismo a la vez que se llevaban a cabo los test símicos en el área, Chevron le pagó la renovación de su casa y ella inmediatamente paro de protestar sobre el tema.
Poco tiempo después de eso, un líder de los manifestantes locales dejó el movimiento y empezó a trabajar como guardia de seguridad para Chevron, llevando estos a acusarle de que se había vendido.
Wojciech Zukowski, el recientemente relegido alcalde de la ciudad de Tomaszów Lubelski en el sudeste de Polonia, dijo que no veía un conflicto de interés en aceptar regalos privados o públicos de multinacionales. “No trato de ocultar que algunos tipos de patrocinio y apoyo están teniendo lugar,” dijo a The Guardian.
Estamos abiertos a ello,” dijo, añadiendo que el club deportivo de la ciudad con 250 miembros se beneficiaría del patrocinación empresarial. 
 
Chevorn declinó responder a las declaraciones de los vecinos, pero insistió en que “nosotros cumplimos con las leyes y las regulaciones en todos los países donde trabajamos.”
La empresa ha donado a varias ONGs en los EEUU y Rumanía donde también ha invertido en la exploración de gas pizarra. En el sudeste de Polonia, han provisto atención humanitaria para pueblos en Navidades y han ofrecido regalos a los hijos de los residentes como tigres de peluche con logos de Chevron y dulces.
Nosotros demostramos nuestro compromiso con las comunidades allá donde operamos creando trabajos, empleando trabajadores locales y desarrollando y proveyéndonos de proveedores locales,” dijo en una declaración la empresa.
El área de Tomaszów Lubelski ha sido golpeada fuertemente por el desempleo y los empleos han sido un arma de persuasión clave para la industria. 
 
Cerca de la peroración exploratoria en pizarra de la vecina Susiec, Jacek, un trabajador de una tienda de unos 40 años dijo que los planes para el gas pizarra “van a ser buenos ya que va a haber más trabajos para nosotros y el gas va a ser más barato. Es una cuestión de empleo. Posiblemente mis hijos podrían tener trabajo allí.”
El alcalde pro-gas pizarra de la ciudad, basó su campaña en los beneficios económicos que el gas de pizarra podría ofrecer a esta ciudad deprimida una pancarta de “Putinistas – ¡fuera de aquí! En la plaza principal. Pero siguiendo una tendencia regional, este fue depuesto en favor de un oponente más escéptico respecto al gas pizarra en noviembre, quien avanzó un plan alternativo basado en energía geotermal.
No necesitamos el gas pizarra,” dijo María, una trabajadora de 39 años en la misma tienda que Jacek. “Es un gran timo. Nadie nos informó sobre lo que está pasando. El exalcalde era un inútil. Prometió trabajo para todos pero no pasó nada. No vamos a trabajar en el pozo. La gente que tiene negocios agro-turísticos saben que no es beneficioso ya que el medioambiente se va a destrozar y la gente ya no vendrá más por aquí.”
En el área Natura 2000 que limita con el pozo de Susiec, Bosques de pinos tipo Narnia están cubiertos de nieve y hielo. Corzos y águilas aparecen y desaparecen a toda prisa entre la niebla como fantasmas. Pero en la valla que marca el pozo de gas pizarra, los rastros de los corzos se paran abruptamente y se vuelven sobre sí mismos.
Miedo de que unos de los últimos reductos de biodiversidad que quedan en Polonia pudiera ser dañado ha exaltado los sentimientos de los vecinos, mientras la polarización y la acritud se han extendido a lo largo del distrito de Tomaszów Lubelski. Zukowski sugirió que las protestas de los vecinos estaban siendo manipuladas por fuerzas oscuras.
Se podría decir que las acciones fueron inspiradas por el gobierno de Mr. Putin” dijo. “No dispongo de tal información pero los manifestantes iban de la mano con las intenciones del Kremlin. El gas y el petróleo son herramientas útiles para Rusia para entrometerse en la seguridad energética de otros países. Es una forma para presionar a las autoridades a tomar ciertas decisiones según las líneas del Kremlin. Es como un secreto político. Todo el mundo lo sabe, pero nadie quiere mencionarlo.”
En Chevron, Jones describía como estas acusaciones son una especulación. Pero acusaciones parecidas se han emitido por pare de Anders Fogh Rasmussen, el secretario general de la OTAN y por funcionarios pro-gas pizarra en Rumania y Lituania, alcanzándose tensiones del tipo de la guerra fría.
Hasta el argumento patriótico para presionar para continuar con el gas pizarra ha resultado dañado por las acusaciones de los activistas en Pomerania, de que desechos tóxicos de perforaciones de gas pizarra estaban siendo vertidos en un arroyo rural.
Los ecologistas creen que agua contaminada por sales de la pizarra puede haber entrado en el río Radunia, usado para el abastecimiento de agua de Gdank, el lugar de nacimiento del movimiento polaco Solidaridad.
En noviembre, a la empresa francesa de agua Veolia, se le ordenó parar de procesar vertidos de gas pizarra en una planta de purificación de agua cercana debido a infracciones de permisos.
El ministerio de medioambiente polaco niega que el agua potable de Gdansk se haya puesto nunca en riesgo, pero este tipo de declaraciones socavan el argumento de la independencia energética a favor del gas pizarra y alimentan las objeciones nacionalistas. “A la gente de Zurawlow le podría haber gustado la inversión en gas pizarra, pero el problema era que esta era americana,” Dijo Damiluk. “No queremos inversores extranjeros en una tierra que nos pertenece.”
Chevron, es el único de los grandes inversores internacionales en gas pizarra que aún mantiene una única concesión en Zwierzyniec, que fue prorrogada por un año en diciembre. Sin embargo, esta decisión limita futuras perforaciones a una pequeña parcela de tierra que la empresa ya había explorado.
Si el socio de Chevron, PGNiG, consigue el permiso para perforar en Tomaszów Lubelski, espero que la gente allí use las mismas tácticas que nosotros usamos para bloquear nuevas perforaciones,” dijo Siegienczuk. “Nosotros estamos abiertos y preparados para dar cualquier apoyo que podamos ofrecer.”


Traducción del artículo "Poland's shale gas revolution evaporates in face of environmental protests" publicado el 12 de enero de 2015 en The Guardian