Resumen
Las
operaciones no convencionales de petróleo y gas (UOG en sus siglas
en inglés) tienen el potencial de incrementar la contaminación en
el aire y el agua en comunidades situadas cerca de operaciones UOG.
Cada etapa de la operación UOG, desde la construcción del pozo a
las operaciones de extracción, transporte y distribución, pueden
llevar a la contaminación del aire y del
agua. Hay cientos de sustancias químicas asociadas al proceso de la
producción no convencional de petróleo y gas natural. En este
trabajo, revisamos la literatura científica que aporta evidencias de
que la exposición temprana y de adultos a las sustancias químicas
asociadas con operaciones UOG pueden tener efectos adversos en la
reproducción y el desarrollo de los humanos.
Compuestos orgánicos
volátiles (VOCs en sus siglas en inglés) [incluidos benceno,
tolueno, etilbenceno, y xileno (BTEX en sus siglas en inglés) y
formaldehído] y metales pesados (incluidos arsénico, cadmio y
plomo) son sólo unos pocos de los que se sabe que contribuyen a
reducir la calidad del aire y del agua y que suponen una amenaza para
la salud del desarrollo y la reproducción humanos. El feto en
desarrollo es particularmente sensible a los factores
medioambientales, entre los que están la contaminación del aire y
del agua.
La investigación muestra que hay tres ventanas de
vulnerabilidad crítica durante el desarrollo prenatal y postnatal
temprano, durante las cuales las exposiciones a sustancias químicas
pueden provocar daños potencialmente permanentes al embrión en
crecimiento y al feto. Muchos de los contaminantes del aire y del
agua que se encuentran cerca de lugares donde se llevan a cabo
operaciones UOG están reconocidos como tóxicos para el desarrollo y
la reproducción, por lo tanto hay una necesidad imperiosa de
incrementar nuestro conocimiento sobre las potenciales consecuencias
de estas sustancias químicas para la salud de adultos, bebés y
niños a través de estudios de investigación rápidos y profundos.
Sustancias
químicas y aguas residuales asociadas con operaciones no
convencionales de petróleo y gas natural
El
rápido incremento de operaciones no convencionales de petróleo y
gas natural (UOG) que combinan perforaciones direccionales y
fractura hidráulica (fracking) incrementa las posibilidades de que
se contaminen el aire y el agua por estos procesos con más de 15
millones de americanos viviendo a menos de una milla de las
operaciones UOG. Las operaciones UOG implican la inyección de
millones de galones de agua y miles de galones de sustancias
químicas en el suelo bajo alta presión para liberar petróleo y
gas. Se añaden más de 750 sustancias químicas durante el proceso
de las UOG (1). Un subgrupo de sustancias químicas se utiliza
típicamente en las plataformas de producción individuales para
maximizar la producción basándose en la geología y otros
factores. Estas sustancias químicas se añaden por varias razones
incluidas las siguientes: incrementar la viscosidad para mantener
los agentes de sostén suspendidos, prevenir la corrosión y las
acumulaciones en tuberías, ayudando a disolver los productos
químicos en fluidos de fracturación que facilitan la formación de
fracturas subterráneas, preservar la viabilidad de los fluídos
durante el almacenamiento y prevenir la proliferación de bacterias
en los fluidos de fracturación y en las tuberías (1-3). Algunos
fluidos vuelven a la superficie inmediatamente y otros vuelven a la
superficie a lo largo del tiempo en que un pozo está en producción.
Estos contienen las sustancias químicas de la fractura hidráulica
y también compuestos que aparecen de forma natural, como materiales
radioactivos, sales y metales pesados que son liberados del estrato
de pizarra (2, 4–7).
La
industria informa de que se están utilizando aproximadamente 13
sustancias de las que se sabe o se sospecha que son carcinógenas
(incluidos el benceno y la acrilamida), conocidos neurotóxicos del
desarrollo y muchos compuestos orgánicos volátiles que están
asociados con numerosas consecuencias adversas en la salud humana
(1).
Las
operaciones UOG liberan en el medioambiente grandes cantidades de
tóxicos para la reproduccion, el sistema inmune y el cerebro,
carcinógenos e interruptores endocrinos (EDCs) que pueden afectar
negativamente a la salud humana (8). Las sustancias químicas
utilizadas o producidas por las UOG se han asociado a consecuencias
negativas para la salud, incluidos resultados adversos en la
reproducción y el desarrollo de hombres, mujeres, bebés y niños.
Este artículo revisará la evidencia de que la exposición temprana
y de adulto a sustancias químicas asociadas con operaciones UOG
puede tener consecuencias adversas en la salud de la reproducción y
el desarrollo en humanos, incluyendo infertilidad, abortos,
crecimiento defectuoso del feto, bajo peso al nacer, nacimientos
prematuros y defectos congénitos (9–14). Muchos de estos impactos
en la salud reproductiva se han observado también en mascotas y
animales de compañía que viven en áreas con muchas perforaciones
en los Estados Unidos. (15).
Traducción del artículo "Developmental and reproductive effects of chemicals associated with unconventional oil and natural gas operations" publicado el 5 de diciembre de 2014