viernes, 19 de diciembre de 2014

Efectos en el desarrollo y la reproducción asociados al fracking


Recientemente se ha publicado un artículo científico sobre los efectos en el desarrollo y la reproducción asociados a las operaciones no convencionales de petróleo y gas natural, del cual publicamos hoy en el blog una traducción del resumen.


Resumen
Las operaciones no convencionales de petróleo y gas (UOG en sus siglas en inglés) tienen el potencial de incrementar la contaminación en el aire y el agua en comunidades situadas cerca de operaciones UOG. Cada etapa de la operación UOG, desde la construcción del pozo a las operaciones de extracción, transporte y distribución, pueden llevar a la contaminación del aire y del agua. Hay cientos de sustancias químicas asociadas al proceso de la producción no convencional de petróleo y gas natural. En este trabajo, revisamos la literatura científica que aporta evidencias de que la exposición temprana y de adultos a las sustancias químicas asociadas con operaciones UOG pueden tener efectos adversos en la reproducción y el desarrollo de los humanos. 

Compuestos orgánicos volátiles (VOCs en sus siglas en inglés) [incluidos benceno, tolueno, etilbenceno, y xileno (BTEX en sus siglas en inglés) y formaldehído] y metales pesados (incluidos arsénico, cadmio y plomo) son sólo unos pocos de los que se sabe que contribuyen a reducir la calidad del aire y del agua y que suponen una amenaza para la salud del desarrollo y la reproducción humanos. El feto en desarrollo es particularmente sensible a los factores medioambientales, entre los que están la contaminación del aire y del agua. 

La investigación muestra que hay tres ventanas de vulnerabilidad crítica durante el desarrollo prenatal y postnatal temprano, durante las cuales las exposiciones a sustancias químicas pueden provocar daños potencialmente permanentes al embrión en crecimiento y al feto. Muchos de los contaminantes del aire y del agua que se encuentran cerca de lugares donde se llevan a cabo operaciones UOG están reconocidos como tóxicos para el desarrollo y la reproducción, por lo tanto hay una necesidad imperiosa de incrementar nuestro conocimiento sobre las potenciales consecuencias de estas sustancias químicas para la salud de adultos, bebés y niños a través de estudios de investigación rápidos y profundos.

Sustancias químicas y aguas residuales asociadas con operaciones no convencionales de petróleo y gas natural


El rápido incremento de operaciones no convencionales de petróleo y gas natural (UOG) que combinan perforaciones direccionales y fractura hidráulica (fracking) incrementa las posibilidades de que se contaminen el aire y el agua por estos procesos con más de 15 millones de americanos viviendo a menos de una milla de las operaciones UOG. Las operaciones UOG implican la inyección de millones de galones de agua y miles de galones de sustancias químicas en el suelo bajo alta presión para liberar petróleo y gas. Se añaden más de 750 sustancias químicas durante el proceso de las UOG (1). Un subgrupo de sustancias químicas se utiliza típicamente en las plataformas de producción individuales para maximizar la producción basándose en la geología y otros factores. Estas sustancias químicas se añaden por varias razones incluidas las siguientes: incrementar la viscosidad para mantener los agentes de sostén suspendidos, prevenir la corrosión y las acumulaciones en tuberías, ayudando a disolver los productos químicos en fluidos de fracturación que facilitan la formación de fracturas subterráneas, preservar la viabilidad de los fluídos durante el almacenamiento y prevenir la proliferación de bacterias en los fluidos de fracturación y en las tuberías (1-3). Algunos fluidos vuelven a la superficie inmediatamente y otros vuelven a la superficie a lo largo del tiempo en que un pozo está en producción. Estos contienen las sustancias químicas de la fractura hidráulica y también compuestos que aparecen de forma natural, como materiales radioactivos, sales y metales pesados que son liberados del estrato de pizarra (2, 4–7). 
 
La industria informa de que se están utilizando aproximadamente 13 sustancias de las que se sabe o se sospecha que son carcinógenas (incluidos el benceno y la acrilamida), conocidos neurotóxicos del desarrollo y muchos compuestos orgánicos volátiles que están asociados con numerosas consecuencias adversas en la salud humana (1).

Las operaciones UOG liberan en el medioambiente grandes cantidades de tóxicos para la reproduccion, el sistema inmune y el cerebro, carcinógenos e interruptores endocrinos (EDCs) que pueden afectar negativamente a la salud humana (8). Las sustancias químicas utilizadas o producidas por las UOG se han asociado a consecuencias negativas para la salud, incluidos resultados adversos en la reproducción y el desarrollo de hombres, mujeres, bebés y niños. Este artículo revisará la evidencia de que la exposición temprana y de adulto a sustancias químicas asociadas con operaciones UOG puede tener consecuencias adversas en la salud de la reproducción y el desarrollo en humanos, incluyendo infertilidad, abortos, crecimiento defectuoso del feto, bajo peso al nacer, nacimientos prematuros y defectos congénitos (9–14). Muchos de estos impactos en la salud reproductiva se han observado también en mascotas y animales de compañía que viven en áreas con muchas perforaciones en los Estados Unidos. (15).