La
decisión 'reafirma el poder del pueblo,'
dice Jessica Ernst.
Una
demanda histórica que cuestiona la normativa laxa en materia de
fracturación hidráulica en Canadá acaba de lograr una importante
victoria.
En
un largo fallo, el presidente del tribunal de Alberta Neil
Wittmann desestimó todos los argumentos clave
presentados por el gobierno de Alberta contra
la demanda de Jessica Ernst, incluyendo el
temor de que la misma pueda desatar una ola de demandas contra el
gobierno que depende en gran medida de los ingresos provenientes de
los hidrocarburos.
El
gobierno de Alberta sostuvo que la demanda
por $33 millones presentada por Ernst
carecía de fundamento; que no pesaba sobre el gobierno un deber de
diligencia respecto a la contaminación del agua sufrida por los
propietarios; y que el gobierno gozaba de
inmunidad estatutoria.
Pero
el fallo de Wittmann está en desacuerdo
con todos los principales argumentos y declaró procedente la demanda
contra el gobierno.
"Aunque
este es un reclamo nuevo, considero que existen posibilidades
razonables de que Ernst
tenga
éxito en establecer que
Alberta debía
cumplir
prima
facie
un
deber de cuidado,"
escribió
Wittmann.
Siete
años atrás, la consultora en zonas petroleras y propietaria de
tierras Ernst presentó una demanda contra
el Consejo para conservación de los recursos energéticos y
medioambiente de Alberta (o ERCB, ahora
conocido como el Ente regulador de energía de Alberta) y
Encana, uno de
los más grandes perforadores de gas no convencional, por la
contaminación de su pozo de agua en Rosebud, Alberta y
por el fracaso de las autoridades gubernamentales para investigar
adecuadamente la contaminación.
La
demanda sostiene que Encana fue negligente
en la fracturación de
vetas de carbón de escasa profundidad cercanas a la propiedad de la
demandante, y que el ente regulador vulneró las libertades de Ernst
al prohibir todo contacto con la propietaria en base a que Ernst era
terrorista.
La
fracturación hidráulica, una tecnología violenta, usa gran
cantidad de potencia, agua, arena, gases y sustancias químicas para
quebrar las formaciones rocosas a escasa y gran profundidad a menudo
tan duras como el granito.
En
particular, la demanda de Ernst alega
que la investigación de Alberta
Environment sobre su pozo fue fallida. Un escrito legal presentado
por sus abogados detalla una lista de presuntas incompetencias.
El
gobierno de Alberta presentó una solicitud
para rebatir por completo la demanda luego de que Wittmann
resolvió en otoño que la demanda contra Encana
y Alberta Environment
era procedente, pero que el ente regulador de energía estaba exenta
de ser demandado debido a la cláusula de inmunidad.
Pero
la más reciente decisión de Wittmann
rechaza rotundamente esa solicitud.
Además,
Wittmann alegó que las obligaciones
regulatorias en materia de legislación de Alberta Environment
no son las mismas que las reglas para el ente regulador provincial,
que argumentó con éxito gozar de inmunidad.
Las
leyes que guían Alberta Environment sólo
protegen a individuos pero no al gobierno en su conjunto, y sólo
cubren actos realizados de buena fe, afirma Wittmann.
El
caso de Ernst "alega la existencia de
mala fe, y los estatutos sólo brindan protección por actos
realizados de buena fe," Wittmann agregó
en su resolución.
'Una
victoria muy importante':
abogado
Ernst,
casi una heroína popular para las comunidades que
luchan contra la fracturación desde Irlanda a Texas -- su
sitio web a menudo recibe más de 400 visitas
por día -- tildó al fallo como
trascendente.
"Esta
sentencia reafirma el poder del pueblo. Es
un avance muy positivo," dijo
la consultora de 57 años.
Murray
Klippenstein, miembro del equipo legal de Ernst
y destacado abogado de Toronto que lideró
la demanda Ipperwash en Ontario
durante 12 años, afirmó que el fallo
"aclara el asunto de cuándo el estado
puede ser demandado, que ha sido objeto de debate entre profesores de
derecho durante largo tiempo."
El
hecho de que el gobierno de Alberta haya
sido derrotado en tres reclamos distintos que pretendían paralizar
la demanda también es importante, él afirmó.
"Este
tipo de tácticas y obstáculos son usados por el gobierno y las
empresas para reducir a la gente común a nada," sostuvo
Klippenstein. "Jessica Ernst no sólo
ha sobrevivido sino que ha sorteado los obstáculos. Es estimulante.
Es una enorme victoria en muchos sentidos."
Cory
Wanless, un miembro del equipo legal de Ernst
oriundo de Alberta, sostuvo que será interesante ver cómo el
gobierno reacciona a la sentencia y si la apela.
"Ellos
[el gobierno] querían
inmunidad y ser excluidos del deber de diligencia del derecho
privado. Pero Wittmann afirma que eso no es
estado de derecho."
Ernst,
que se compromete a no llegar a acuerdos
extrajudicialmente, acaba de presentar más
de 2,000 documentos para apoyar denuncias
que hizo en su demanda contra Encana, una
de las empresas de energía más poderosas de la nación.
Encana
afirma en su sitio web que "siempre
ha estado convencida de que los reclamos de Ernst
no están basados en hechos y que su demanda carece de fundamento."
La
empresa tiene hasta el 19 de diciembre para presentar documentos en
la causa judicial.
El
reciente fallo de Wittmann sigue a lo que
Ernst describe como "dos
sinceros fracasos judiciales."
Estos
incluyen la decisión de Wittmann de
excluir a ERCB (ente regulador de energía)
del caso en 2013 en
base a la inmunidad estatutoria, y una sentencia
de la Corte de Apelaciones que confirmó esa decisión.
Los
abogados de Ernst apelarán la sentencia de
la Corte de Apelaciones ante la Corte Suprema de Canadá esta semana.
Es un proceso largo y sólo un pequeño porcentaje de las solicitudes
son atendidas.
Según
el destacado experto canadiense en agua subterránea John
Cherry, ninguna jurisdicción de gas o petróleo
en el país ha establecido un programa adecuado para proteger el agua
subterránea de la contaminación provocada por metano o por fluidos
tóxicos provenientes de la fracturación hidráulica.
Traducción del artículo "Judge Rules Landowner May Sue Gov't in Landmark Fracking Case" publicado el 11 de noviembre de 2014 por The Tyee