¿A
qué distancia de los muros del poder necesitas sentarte para no ser
influenciado por la constante presión y el sesgo de las grandes
petroleras y multinacionales del gas? La respuesta correcta puede
sorprender: exactamente 1´5 horas ¿Cómo? Este es el tiempo que se
necesita para conducir del despacho de la Canciller Angela Merkel en
el Berlín centro hasta la Agencia Federal de Medio Ambiente alemana
en Desslau-Rosslau en el sudoeste de Berlín.
La
semana pasada, la Agencia Federal de Medioambiente publicó un
informe de más de 600 páginas dando un resumen detallado de los
riesgos que implica el fracking. Esta investigación lleva a su
presidente Maria Krautzberger a la siguiente conclusión (traducido
del alemán): El Fracking sigue siendo una tecnología peligrosa y
por lo tanto requiere unos límites de protección para
medioambiente y la salud considerables. Mientras que los riesgos de
esta tecnología no puedan ser predichos con certeza y controlados,
no debería permitirse el fracking en Alemania para extraer el gas de
esquisto y el metano de vetas de carbón”
Su
aviso destaca en contraste con el enfoque de otros gobiernos europeos
como el Reino Unido y Polonia, que han destinado grandes extensiones
de su territorio para ser explotadas por compañías de explotación
del gas de esquisto. Teniendo en cuenta los serios riesgos del
fracking a nivel de aguas, la Agencia Federal de Medioambiente
alemana expresa claramente que muchas áreas deberían quedar exentas
del fracking: zonas de protección de agua potable, áreas de spa,
reservas naturales y áreas de recolección de agua de lagos y
reservas.
El
informe de la Agencia Federal de Medioambiente también confirma
rotundamente lo que los activistas antifracking han estado diciendo
por años, que el tratamiento de los fluidos de retorno de los pozos
de gas de esquisto sigue siendo un problema si resolver. (Fluidos de
retorno es el líquido que vuelve a la superficie cuando el pozo es
fracturado). El fluido de retorno contiene metales pesados e
hidrocarburos aromáticos como benceno. A veces, materiales
radioactivos también pueden ascender a la superficie. La presidenta
Maria Krautzberger de nuevo: “Ninguna compañía ha sido capaz de
ofrecer una forma de tratamiento sostenible del fluido de retorno en
las operaciones de fracking”.
¿Y
qué sucede en lo referente al habitual punto de vista de que el gas
natural puede permitir una transición a una generación de
electricidad con cero emisiones? De nuevo, La Agencia Federal de
Medioambiente nos ruega disentir de aquellos que conectan el gas de
esquisto a la lucha contra el cambio climático: “La tecnología
del fracking no es una cura milagrosa para la protección climática
que puede hacer la transición a las energías renovables más fácil.
Sería mejor si nuestro país se concentrase en formas de energía
que son demostrablemente mejor para el medioambiente, como las
energías renovables”.
Los
alemanes son bien conocidos por su ‘Gründlichkeit’ o rectitud
¡Si su agencia medioambiental hace unas declaraciones así de duras
sobre los riesgos del fracking después de un par de años de
investigación, deberíamos tener en cuanta seriamente sus
conclusiones!
Traducción del artículo "Germany’s Environment Agency Calls for an End to Fracking" publicado por Geert de Cock en Food and Water Europe, el 6 de agosto de 2014