jueves, 14 de agosto de 2014

Sobre la opinión de la Agencia Alemana de Medio Ambiente de prohibir el fracking


¿A qué distancia de los muros del poder necesitas sentarte para no ser influenciado por la constante presión y el sesgo de las grandes petroleras y multinacionales del gas? La respuesta correcta puede sorprender: exactamente 1´5 horas ¿Cómo? Este es el tiempo que se necesita para conducir del despacho de la Canciller Angela Merkel en el Berlín centro hasta la Agencia Federal de Medio Ambiente alemana en Desslau-Rosslau en el sudoeste de Berlín.

La semana pasada, la Agencia Federal de Medioambiente publicó un informe de más de 600 páginas dando un resumen detallado de los riesgos que implica el fracking. Esta investigación lleva a su presidente Maria Krautzberger a la siguiente conclusión (traducido del alemán): El Fracking sigue siendo una tecnología peligrosa y por lo tanto requiere unos límites de protección para medioambiente y la salud considerables. Mientras que los riesgos de esta tecnología no puedan ser predichos con certeza y controlados, no debería permitirse el fracking en Alemania para extraer el gas de esquisto y el metano de vetas de carbón”
Su aviso destaca en contraste con el enfoque de otros gobiernos europeos como el Reino Unido y Polonia, que han destinado grandes extensiones de su territorio para ser explotadas por compañías de explotación del gas de esquisto. Teniendo en cuenta los serios riesgos del fracking a nivel de aguas, la Agencia Federal de Medioambiente alemana expresa claramente que muchas áreas deberían quedar exentas del fracking: zonas de protección de agua potable, áreas de spa, reservas naturales y áreas de recolección de agua de lagos y reservas.

El informe de la Agencia Federal de Medioambiente también confirma rotundamente lo que los activistas antifracking han estado diciendo por años, que el tratamiento de los fluidos de retorno de los pozos de gas de esquisto sigue siendo un problema si resolver. (Fluidos de retorno es el líquido que vuelve a la superficie cuando el pozo es fracturado). El fluido de retorno contiene metales pesados e hidrocarburos aromáticos como benceno. A veces, materiales radioactivos también pueden ascender a la superficie. La presidenta Maria Krautzberger de nuevo: “Ninguna compañía ha sido capaz de ofrecer una forma de tratamiento sostenible del fluido de retorno en las operaciones de fracking”.

¿Y qué sucede en lo referente al habitual punto de vista de que el gas natural puede permitir una transición a una generación de electricidad con cero emisiones? De nuevo, La Agencia Federal de Medioambiente nos ruega disentir de aquellos que conectan el gas de esquisto a la lucha contra el cambio climático: “La tecnología del fracking no es una cura milagrosa para la protección climática que puede hacer la transición a las energías renovables más fácil. Sería mejor si nuestro país se concentrase en formas de energía que son demostrablemente mejor para el medioambiente, como las energías renovables”.
Los alemanes son bien conocidos por su ‘Gründlichkeit’ o rectitud ¡Si su agencia medioambiental hace unas declaraciones así de duras sobre los riesgos del fracking después de un par de años de investigación, deberíamos tener en cuanta seriamente sus conclusiones!

Traducción del artículo "Germany’s Environment Agency Calls for an End to Fracking" publicado por Geert de Cock en Food and Water Europe, el 6 de agosto de 2014