viernes, 20 de junio de 2014

Duras críticas a la UE por una “cínica” subvención de 113 millones de euros para las compañías de fracking


Los defensores del medio ambiente han criticado duramente un nuevo fondo de investigación comunitario que invita a las compañías explotadoras de gas de esquisto a solicitar subvenciones por un importe de 113 millones de euros en el marco de un programa destinado a promover “energía competitiva con bajo nivel de emisiones de carbono”.
  El fondo de investigación Horizonte 2020 para el período 2014-2020 tiene por objeto facilitar la detección de los posibles efectos y riesgos para el medio ambiente derivados de la explotación del gas de esquisto mediante la observación por satélite, la elaboración de modelos y la formulación de recomendaciones científicas de mejores prácticas.

Sin embargo, el dinero irá a parar a las compañías de gas, que, en cualquier otro caso tendrían que correr ellas mismas con los gastos de dicha investigación, y los activistas no tardaron en criticar las nuevas subvenciones por considerarlas contradictorias con la política de bloques en materia de descarbonización.

''La Comisión afirma que garantiza un alto nivel de protección ambiental y que se toma en serio la lucha contra el cambio climático pero, al mismo tiempo, subvenciona la investigación para la industria del gas de esquisto. No podemos ignorar este conflicto de intereses'', dijo a EurActiv Antoine Simon, portavoz de Amigos de la Tierra Europa.

Es una medida especialmente cínica, dado que se trata de dar dinero público a una industria dominada por algunas de las empresas más ricas del mundo, cuando hay muchas prioridades que son más importantes para la investigación sobre eficiencia energética y energías renovables,” añadió.

La Dirección General de Investigación e Innovación de la UE no revelará cuáles son las empresas que han solicitado el dinero pero señaló que este año se había constituido un fondo de 33 millones para financiar las subvenciones.

De las 23 solicitudes iniciales que cumplen los requisitos, se invitará a 7 a presentar propuestas definitivas antes del 23 de septiembre,” explicó un funcionario a EurActiv. “Todavía no podemos decir cuántos proyectos se seleccionarán ni quién ha solicitado el dinero porque se trata de una licitación.”

Aunque la Comisión preferiría limitar a 3 millones de euros la cuantía de cada una de las subvenciones, considerará las solicitudes que superen ese importe, añadió el funcionario.
En virtud de una decisión del Consejo Europeo del pasado mes de diciembre se autorizaba a financiar, en el marco de Horizonte 2020, operaciones de prospección y producción de recursos de gas y petróleo no convencionales siempre que se considerara pertinente. La convocatoria de solicitudes de financiación se publicó unos días después.

¿Es el gas de esquisto un combustible con bajo nivel de emisiones de carbono?

En el marco del programa se ha considerado que el gas de esquisto es un combustible con bajo nivel de emisiones de carbono porque “puede facilitar la transición hacia una economía baja en carbono, siempre que sus emisiones atmosféricas, incluidas las emisiones de gases de efecto invernadero, se mitiguen adecuadamente”, afirmaba un funcionario de la Unión Europea, y dio a entender que el nuevo fundo podría ayudar a lograrlo.

Sin embargo, un informe elaborado el pasado año por David MacKay, asesor científico principal del Gobierno del Reino Unido, concluía que las emisiones de carbono generadas por el gas de esquisto eran similares a las generadas por el gas natural licuado importado de Qatar.  

El informe concluía que "el principal efecto de la producción y utilización de gas de esquisto en el Reino Unido sería la sustitución del gas natural licuado importado o, posiblemente del gas que llega por tuberías de países no europeos. El efecto neto sobre las tasas totales de emisiones [de gases de efecto invernadero] será probablemente pequeño".

Según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, de las Naciones Unidas (IPCC), aunque las emisiones de CO2 durante del ciclo de vida del gas son aproximadamente la mitad que las generadas por el carbón o el petróleo, exponencialmente siguen siendo mayores que las procedentes de las energías renovables, como la energía eólica y la energía solar.  

Marcus Pepperell, portavoz de Shale Gas Europe, señalaba que en los informes del IPCC también se consideraba que el gas no convencional era un posible combustible de transición hacia un sistema de energía basado en energías renovables.

En Europa nos enfrentamos a problemas de seguridad energética y aún no contamos con ninguna explotación comercial de gas de esquisto,” dijo a EurActiv. “Es lógico que la Comisión considere todas las oportunidades de diversificar la cesta energética europea.”
Dado el considerable volumen de inversión que estamos destinando a otras fuentes de energía, como las renovables, parece razonable plantearse las posibilidades de que Europa contribuya a desarrollar una industria de gas de esquisto dentro de un marco sostenible desde el punto de vista ambiental,” dijo.

Isaac Valero, portavoz de Connie Hedegaard, comisaria europea de Acción por el Clima, convenía en que el esquisto podría constituir una transición hacia las energías renovables y el logro de la eficiencia energética, “pero el gas de esquisto por sí solo no resolverá el problema del clima", advirtió.

Anteriormente Hedegaard había instado a los bancos de desarrollo europeos a tomar la iniciativa en la eliminación de las ayudas públicas a los combustibles fósiles.  

 Las emisiones de metano

Un factor clave en el debate sobre la posible contribución del gas a la lucha contra el cambio climático es la cuestión del metano, un gas de efecto invernadero al menos 25 veces más potente que el dióxido de carbono en un período inferior a 100 años y 72 veces más potente en un período de 20 años. Los científicos creen que podría ser un especialmente peligroso por su potencial de activación de los ciclos de realimentación del calentamiento global.

Cuando se analizaron las emisiones de metano, un estudio realizado en 2011 por el Profesor Robert Howarth de la Cornell University concluyó que los efectos del gas de esquisto sobre el calentamiento del clima podrían ser entre un 20% y un 100% peores que los del carbón, si bien los resultados de otros informes han sido menos alarmantes.
Al finalizar la fracturación hidráulica (fracking) de los pozos de gas de esquisto, fluyen a la superficie grandes volúmenes de gas metano, junto con las sustancias químicas utilizadas en el fluido de fracturación hidráulica. Una vez allí, pueden ser emitidos a la atmósfera y luego quemados y convertidos en dióxido de carbono, o captados y vendidos en los mercados de acuerdo con las técnicas de “acabado ecológico”.   

El pasado año, Howarth dijo a EurActiv que el acabado ecológico era “el mejor [método] desde el punto de vista ambiental, aunque sigue existiendo la posibilidad de que se libere algo de metano durante la operación. Sin embargo no ha sido una práctica común en los Estados Unidos. Consume mucho tiempo y las empresas prefieren proseguir sus operaciones con la mayor rapidez posible y pasar a explotar y fracturar un nuevo pozo.”
La aplicación de las normas de la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos destinadas a hacer estas técnicas obligatorias – con algunas excepciones – antes de 2015, dependería más de la notificación, por parte de la industria, de la existencia de emisiones de metano que de las inspecciones, de modo que dichas normas podrían burlarse.
Las empresas europeas también tendrán que controlar sus emisiones de metano con arreglo a las nuevas directrices propuestas por la Unión Europea, que podrían ser vinculantes para 2015.

No obstante, “la evacuación del gas es invisible a simple vista,” dice Howarth. “Es probable que las plataformas no vigiladas hagan trampas algunas veces, dado el historial de la industria del gas y el petróleo en los Estados Unidos en lo que concierne al cumplimiento de las normas en el pasado. Puede que las empresas del sector tengan que facilitar información en Europa, pero ¿cómo vamos a saber que la información es veraz? Ciertamente, el sector está muy interesado en hacer creer que el nivel de las emisiones de metano es bajo.”

El sector del gas alega que las perforaciones de gas de esquisto en Europa podrían estar ya cubiertas por la legislación, por ejemplo por la Directiva relativa a los residuos mineros y la Directiva marco sobre el agua.

"No creo que se necesiten nuevas normas específicas para el gas de esquisto pero, si se detectaran lagunas en la legislación, estaremos encantados de analizar la situación y cooperar con los responsables de la elaboración de políticas para buscar el modo de avanzar,” dijo a EurActiv Alessandro Torello, portavoz de la Asociación Internacional de Productores de Petróleo y Gas.

Traducción del artículo "EU slated for ‘cynical’ €113m shale gas subsidy" publicado el 13 de junio de 2014 por Euractiv